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El G20 se ponde de acuerdo sobre cómo detectar desequilibrios económicos

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El G20 se ponde de acuerdo sobre cómo detectar desequilibrios económicos

Por: BBC Mundo. Febrero 20, 2011
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/02/110220_economia_g20_francia_acuerdo_indicadores_desequilibrios_az.shtml

La cumbre de ministros de Finanzas del G20 en Francia sirvió para alcanzar un acuerdo sobre los indicadores que deben emplearse para detectar los desequilibrios económicos.

Los representantes de las economías más ricas y emergentes suscribieron un compromiso tras “francas y en algún momento tensas” negociaciones, según dijo la ministra francesa Christine Lagarde.

Los latinoamericanos expresaron su satisfacción ante un pacto que llegó después de suavizar el criterio del superávit de cuenta corriente, lo que permitió que se sumara China.

El objetivo es coordinar las políticas para evitar que se repitan las circunstancias que derivaron en la crisis financiera que estalló en 2008.

Lagarde dijo que hubo largas discusiones acerca de los indicadores que deben ser usados después de que trascendiera que China, celosa de su política cambiaria, se resistía a la inclusión de determinados factores.

“El compromiso final no puede atribuirse a ninguna de las delegaciones, pero puedo decir que representa un ambicioso espíritu de compromiso”, dijo Lagarde en comparecencia ante la prensa.

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Satisfacción en los Latinoamericanos

El ministro brasileño, Guido Mantega, se mostró satisfecho con los acuerdos.
Los representantes de Argentina, Brasil y México, los latinoamericanos presentes en la cumbre, mostraron su satisfacción por los acuerdos alcanzados.

El ministro brasileño, Guido Mantega, dijo que su país “salió satisfecho” porque se contemplaron algunas de los elementos que consideraba clave.

“El acuerdo contiene los indicadores que interesaban a Brasil particularmente”, dijo el ministro.

“Lo principal eran las cuentas externas y la tasa de cambio. Brasil está plenamente satisfecho porque el pacto apunta algunos de los desequilibrios que indican que existe una guerra cambiaria”.

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Por su parte, el titular argentino de Finanzas, Amado Boudou, coincidió en la valoración del resultado de la cumbre porque el G20 desestimó regular los precios de las materias primas, en particular los alimentos.

“La verdadera solución tienen que ver con el aumento de la oferta (…). Está claro que la regulación de los precios no es la solución que se va a seguir”, destacó el ministro.

El secretario mexicano de Hacienda, Ernesto Cordero, también se felicitó porque el acuerdo “permitirá avanzar” a la economía de su país.

Sin embargo, Cordero no ocultó su recelo ante la posibilidad de que los nuevos mecanismos sirvan para frenar la innovación en los países emergentes.

Reservas de divisas

China se oponía a incluir el balance de cuenta corriente, que mide el dinero que entra y sale del país por el comercio internacional y otras actividades.

Con el compromiso final, la cuenta corriente estará en la lista, pero con un peso ajustado que excluye los intereses que China recibe por sus enormes reservas.

Los otros factores incluidos son la deuda y déficit públicos, los niveles de endeudamiento privado y las tasas de ahorro.

Brasil está plenamente satisfecho porque el pacto apunta algunos de los desequilibrios que indican que existe una guerra cambiaria
Guido Mantega
Otros elementos objetados por Pekín fueron retirados o rebajados. Por ejemplo la “tasa de cambio real y efectiva”, para medir cómo de sobre o infravalorada está una moneda.

La economía china ha sido acusada por sus socios comerciales, en especial EE.UU., de acumular billones de dólares en reservas internacionales para mantener artificialmente bajo el valor del yuan y dar a sus exportadores una ventaja competitiva injusta.

Algunos economistas consideran que China y otros países “mercantilistas” contribuyeron a la crisis financiera de 2008 acumulando divisas en exceso.

Qué sigue

La ministra Lagarde dijo que los indicadores no son objetivos vinculantes sino que permitirán proyectar las pautas para políticas económicas coordinadas.

El corresponsal de asuntos económicos de la BBC Andrew Walker señala que el G20 ahora necesitará decidir cómo ponderar estos indicadores para identificar los desequilibrios comerciales. A ese problema se enfrentará en abril.

Además, todavía está pendiente la cuestión de qué hacer cuando sean detectados serios desequilibrios.

Tampoco está claro qué pasará si un país se sale de esas pautas más allá del G20.

Resolver estas incognitas podría llegar a ser incluso más duro, estima Walker.
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Ante la escasez de oro, Sudáfrica opta por excavar a 5.000 metros

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I.- Ante la escasez de oro, Sudáfrica opta por excavar a 5.000 metros
Publicado por marion_oyf en 17 Febrero 2011 @ 8:57 am En minería oro

Madrid, 17 febrero 2011 (OroyFinanzas) – Son pocos los yacimientos de oro en el mundo que puedan convertirse en minas rentables, las compañías mineras de Sudáfrica planean excavar más profundo que nunca para acceder a los ricos filones.
El proyecto plantea preguntas sobre cómo excavar a varios kilómetros bajo la superficie de manera eficaz, segura y rentable. Para tener éxito tendrán que superar problemas como el posible desprendimiento de rocas, inundaciones, cuestiones de ventilación y el diseño de tecnología para solventar estas amenazas.
Marcos Cutifani, presidente ejecutivo de AngloGold Ashanti Ltd., tiene en su oficina una foto de sí mismo en uno de los puntos más profundos de África, a unos 4.000 metros de profundidad en la mina Mponeng, propiedad de la empresa y ubicada al sur de Johannesburgo.

Cutifani no ve ninguna razón por la que Mponeng, que ya es el complejo minero más profundo del mundo, no podría llegar a operar otros 1.000 metros más abajo. “Los retos más importantes para nosotros en Sudáfrica son las profundidades y el agotamiento de las reservas”, dijo en una entrevista.
La minería de profundidad no es fácil ni agradable. Cuanto más hondo desciende la mina, mayor es el riesgo de temblores, explosiones de rocas, descargas de gases e inundaciones. Y para los mineros, las condiciones se hacen progresivamente más incómodas, por el calor y el hacinamiento.
Las minas no son tan profundas en ninguna otra parte del mundo como en Sudáfrica. Las lecciones aprendidas allí a partir de los intentos para expandir la vida operativa de las minas serán válidas a nivel global, y no sólo para el oro sino para otros minerales que se encuentran en las profundidades.
Sudáfrica ya no es el 1º productor mundial de oro
Sudáfrica, en su día el líder de la producción de oro, empezó a decaer en los ránkings mundiales en 2006 y su declive continúa, a medida que las mineras han agotado las reservas de mayor calidad de sus yacimientos.
En 2009, Sudáfrica bajó otro escalón, quedando en 4º lugar detrás de China, Estados Unidos y Australia. Los ejecutivos locales anticipan que la tendencia se prolongue. Las dos mayores mineras de oro del país, AngloGold y Gold Fields Ltd., se preparan para contraatacar y esperan mantener los niveles de producción en los próximos años excavando hacia abajo y hacia afuera. La producción de oro en Sudáfrica cayó 5,8% en 2009 a 204.922 kilos, según la Cámara de Minas del país.
Pero Nicholas Holland, presidente ejecutivo de Gold Fields, se muestra optimista. “La industria del oro de Sudáfrica tiene futuro, nos hemos estado castigando demasiado a nosotros mismos”, asegura.
En general, la minería en Sudáfrica, sin embargo, se ha visto afectada por el aumento de los costos, a medida que los trabajadores sindicalizados han exigido aumentos salariales de más de 10%, y la energética estatal ha dado el visto bueno para aumentar las tarifas promedio a empresas y hogares alrededor de 25% al año durante tres años.
Para las mineras de oro de Sudáfrica, la fortaleza de su moneda local, el rand (que subió 10% frente al dólar en 2010 y más de 30% entre 2008 y 2010), también ha mitigado parte de los altos precios del oro en dólares, que dieron un salto de 25% el año pasado.
Los problemas de Sudáfrica no son excepcionales, asegura Holland. “El precio del oro se ha duplicado en cuatro años, pero a nivel mundial, la industria se ha estancado y está pasando apuros para reemplazar las reservas”.
Para AngloGold y Gold Fields, el tercer y el cuarto productor de oro más grandes del mundo, esto ha significado apostar por activos en otras partes de África, Sudamérica y otros lugares cuando se presentan oportunidades. Y en su país, implica buscar maneras de acceder al oro profundamente enterrado.
No todas las minas de oro pueden operar a cinco kilómetros bajo la superficie, como pretende hacer AngloGold, pero Cutifani ha reunido un equipo de casi 30 empresas, incluidas General Electric Co. y 3M Co., para desarrollar tecnología que permita a los mineros de Mponeng excavar tan hondo.
Es probable que excavar a mayor profundidad en Mponeng represente un proyecto de cinco años o más, pero si resulta exitoso podría concederle otros 20 a 30 años de vida a la mina y costos competitivos, sostiene el presidente ejecutivo de AngloGold.
“Hay otros 100 millones de onzas (de oro) en nuestra región, así que ahora estamos pensando en cómo acceder a ellas”, dijo Cutifani. “Es un tesoro demasiado grande como para abandonar. Incluso si el precio del oro fuera menor, deberíamos seguir adelante”.
Cutifani asegura que con la mayor mecanización de las operaciones y al reducir al número de mineros necesarios, la compañía podrá reducir el número de muertes cada año. El mayor sindicato del país, el Sindicato Nacional de Mineros, es bastante crítico con lo que considera una tasa de fallecimientos todavía demasiado alta en las minas del país, pese a las mejoras de los últimos años. Cifras del gobierno indican que el año pasado 128 mineros murieron en accidentes laborales, frente a los 168 del año anterior y una considerable mejora frente a las 684 bajas en 1990.
Fuente: Wall Sreet Journal

II.- El precio y la demanda mundial de oro se disparó en 2010
Publicado por marion_oyf en 17 Febrero 2011 @ 14:00 pm En Precio del oro

Madrid, 17 febrero 2011 (OroyFinanzas) – La demanda mundial de oro, al igual que su precio, alcanzó un récord en 2010, con 3.812,2 toneladas, por valor de 150.000 millones de dólares, según el Consejo Mundial del Oro (World Gold Council). 2010 fue un año excepcional para la cotización de la onza de oro, al registrarse una fuerte demanda de ese metal precioso en todos los sectores, según indica el Consejo Mundial del Oro.
El informe señala que el sector de la joyería disfrutó de una sólida recuperación durante 2010, con una demanda anual 17% superior a la de 2009. Los consumidores asiáticos impulsaron la demanda de joyería, especialmente en China e India.
El informe indica también que se espera que la demanda china continúe aumentando rápidamente este año, mientras el crecimiento económico de ese país sigue siendo sólido, y es muy probable que la demanda de joyas de oro procedente de la India continúe creciendo.
Según el Consejo Mundial del Oro, un cambio de política de los bancos centrales en relación con el oro significó que en el 2010 estas instituciones se convirtieron en compradores de ese metal por primera vez en 21 años con el consiguiente impacto en el mercado.
La demanda de oro por parte de los inversores bajó un 2 % con respecto al 2009, pero fue con 1.333 toneladas (por valor de 52.000 millones de dólares) la segunda más alta.
“Como se había anticipado, 2010 fue un gran año para el oro con una fuerte demanda en todos los sectores”, señaló el director de Inversiones del Consejo Mundial de Oro, Marcus Grubb.
Por su parte, George Milling-Stanley, al frente del departamento encargado de seguir el comportamiento de los gobiernos en relación con el metal, comentó que “es probable que los bancos de los países emergentes continúen comprando oro como medio de preservar la riqueza nacional y promover una mayor estabilidad en los mercados financieros”.
Fuente: WGC, Agencias

III.- “Ritmo explosivo” en demanda china de oro

Febrero 17, 2011. REUTERS. La demanda de oro físico y de inversiones relacionadas con el metal crece a un ritmo “explosivo” en China, cuyo apetito seguiría sólido en medio de preocupaciones por la inflación, dijo un ejecutivo de Industrial and Commercial Bank of China (ICBC).

ICBC, el banco más grande del mundo por valor en el mercado, vendió cerca de 7 toneladas de oro físico en enero, casi la mitad de las 15 toneladas de lingotes vendidas en el 2010, dijo Zhou Ming, vicejefe del departamento de metales preciosos del banco.

“Estamos viendo una demanda explosiva por oro. Al enriquecerse, los chinos buscan diversificar sus inversiones y el oro se destaca como una buena cobertura contra la inflación,” dijo Zhou.

“También hay una frenética demanda por inversiones no físicas en oro. Emitimos depósitos a plazo ligados a los precios del oro por 1,000 millones de yuanes (152 millones de dólares) en el 2010, pero pudimos vender la misma cantidad en apenas unos días en enero de este año”, dijo Zhou.

El ejecutivo agregó que esos depósitos podrían exceder los 5,000 millones de yuanes este año con facilidad.

Las importaciones de oro de China treparon en el 2010, transformando al país en un importante comprador en el extranjero por primera vez.

El auge, que se produce en momentos en que los inversores chinos buscan un seguro contra la creciente inflación y la apreciación de la moneda, pone al país en camino de alcanzar a India como el principal consumidor mundial de oro y como fuerza significativa ante los precios globales del metal.

Los precios del oro treparon un 30% en el 2010 y llegaron a un máximo histórico de US$1,430.95 por onza. El oro estadounidense para entrega en abril cerró con alza de US$1, a US$1,375.10 la onza.

Reuters

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El cálculo de las riquezas de las naciones incluye ahora a la naturaleza, el buen gobierno y las habilidades humanas

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El cálculo de las riquezas de las naciones incluye ahora a la naturaleza, el buen gobierno y las habilidades humanas

Autor: BANCO MUNDIAL. http://web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/BANCOMUNDIAL/NEWSSPANISH/0,,contentMDK:22827506~menuPK:1074631~pagePK:34370~piPK:34424~theSitePK:1074568,00.html

Existe un vínculo claro entre la gestión cuidadosa del capital natural (bosques, áreas protegidas, minerales, energía y tierras cultivables) y los niveles crecientes de riqueza y bienestar económico.
El capital natural representa entre un 30% y 50% de la riqueza total de los países de ingreso bajo.

28 de enero de 2011 — Botswana, en África meridional, se destaca como un modelo en el mundo por la gestión cuidadosa de sus recursos naturales. En las últimas dos décadas, la economía del país creció un 7,8% en promedio —el más alto de la región— y entre 1995 y 2005 pudo aumentar su riqueza per cápita en un asombroso 35%. La manera en que lo logró y las razones por las cuales sobresale en África por aprovechar su “capital natural” para el desarrollo constituye un estudio clave de caso que se detalla en un nuevo libro del Banco Mundial.

The Changing Wealth of Nations (La riqueza cambiante de las naciones) —presentado a fines de enero de 2011 en la ciudad de Washington ante un nutrido auditorio— muestra un vínculo claro entre la gestión cuidadosa del capital natural (bosques, áreas protegidas, minerales, energía y tierra cultivable) y los niveles crecientes de riqueza y bienestar económico.

Ofrece un panorama exhaustivo del patrimonio de más de 150 países entre 1995 y 2005. La definición de “riqueza” que utilizan los autores va mucho más allá de lo que se mide tradicionalmente en el Producto Interno Bruto (PIB) de cada nación. Comprende el capital natural, el producido o manufacturado y los bienes que constituyen la “riqueza intangible”, por ejemplo instituciones sólidas, habilidades humanas, educación, innovación y nuevas tecnologías.

Los hallazgos claves

Un hallazgo clave del libro es que en los países de ingreso bajo, donde el capital natural representa un promedio de entre 30% y 50% de la riqueza total, el camino para el desarrollo es el aprovechamiento de dicho capital para el crecimiento. Cuando un país tiene instituciones sólidas, atrae las inversiones y crece. Las instituciones afianzan el imperio de la ley, garantizan la responsabilidad del gobierno y ayudan a controlar la corrupción.

Gran parte del éxito de Botswana se debe a esta combinación de gestión cuidadosa de sus recursos naturales y un gobierno fuerte y que rinde cuentas. Además de haber sido reconocido por Transparencia Internacional por obtener de manera sistemática la mejor clasificación en el Índice de Percepción de la Corrupción en África, esta nación asumió un compromiso de largo plazo para garantizar que los ingresos provenientes del sector minero sean reinvertidos en el desarrollo del país, en especial en salud y educación. A partir de la década de 1990, el Gobierno implementó un Índice de Presupuesto Sostenible, que controla el grado en el cual los ingresos del sector minero se vuelven a colocar en el presupuesto gubernamental. Un programa de responsabilidad ambiental proporciona la prueba de que los ingresos de la minería están beneficiando verdaderamente el desarrollo a largo plazo.

El desafío del capital no renovable

En consecuencia, el pueblo de Botswana ha estado disfrutando de una mejora constante de los ingresos de los hogares y de un acceso elevado a los servicios sociales clave. Estos logros se alcanzaron mientras muchos países vecinos, donde abundan los recursos, experimentaron disminuciones en el crecimiento y la riqueza per cápita durante el mismo período.

Durante el lanzamiento de la publicación, Glenn-Marie Lange, coautora del informe y líder del Equipo de Política y Economía del Departamento de Medio Ambiente del Banco Mundial, afirmó que a menudo los países con instituciones débiles no cuentan con los medios para transformar su capital natural en riqueza. Este hecho es especialmente cierto en aquellos de ingreso bajo que cuentan con recursos minerales.

“El desafío en estos casos es cómo transformar el capital no renovable en otros activos”, dijo. “Ello requiere la extracción eficiente de los recursos y, además, disponer de los mecanismos para recuperar la renta de los mismos y asegurar que se invierta para el crecimiento económico a largo plazo. Muchos países lo lograron, pero por desgracia otros no”.

El aporte de los ecosistemas al bienestar

Kirk Hamilton (i), coautor del informe y economista principal para asuntos ambientales del Grupo de investigaciones sobre el desarrollo del Banco Mundial, agregó que las “instituciones sólidas son esenciales para administrar la riqueza”. “Los países necesitan instituciones sólidas y confiables para hacer un seguimiento de cómo se usan sus recursos en el largo plazo”.

En la ocasión también estuvo presente Peter Seligmann, fundador y director ejecutivo de Conservación Internacional, quien sostuvo que ya era hora de que los ministros de Finanzas consideraran a los bosques como posibles “fábricas de agua” en lugar de recursos para explotación a corto plazo.

“Comprender cómo contribuyen los ecosistemas al bienestar humano es crucial para nuestro futuro y nuestra supervivencia, y ha sido históricamente subvalorado en gran medida”, dijo. “Somos un reflejo fiel del lugar donde vivimos, y es hora de empezar a incluir la noción de riqueza natural y responsabilidad ambiental en la economía si queremos ser capaces de sostener este planeta para las futuras generaciones. Este libro es el primer paso de un cambio importante en la manera de pensar”.

La responsabilidad del uso de las riquezas naturales

De hecho, el Banco Mundial está tomando la delantera para que la responsabilidad por la riqueza sea una realidad en algunos países. El año pasado, el presidente Robert B. Zoellick lanzó una iniciativa titulada Global Partnership for Ecosystem Valuation and Wealth Accounting (Alianza Mundial para la Valoración de los Ecosistemas y el Cálculo de la Riqueza), (i) conformada por naciones desarrolladas y en desarrollo. Próximamente, en el marco de ella, se estarán implementando programas piloto que incorporen el valor de los servicios de los ecosistemas en las cuentas nacionales.

El enfoque haría que un país, para tomar la decisión de talar un bosque de manglares, no solo considere las ganancias potenciales de una nueva área de desarrollo inmobiliario. O también que es probable que descontar las posibles pérdidas para el ecosistema provocadas por el daño a poblaciones de peces y la puesta en peligro de áreas costeras protegidas supere los beneficios de obtener ingresos de corto plazo.

“El uso de los recursos naturales es en gran medida la tarea de los ministros de Finanzas de los países. Todavía hay mucho trabajo por hacer, pero estamos dispuestos a enfrentar el desafío”, dijo durante el lanzamiento Otaviano Canuto, vicepresidente y Jefe de la Red de Reducción de la Pobreza y Gestión Económica del Banco Mundial. Sostuvo que The Changing Wealth of Nations provee un marco serio para ayudar a integrar la sostenibilidad y la contabilidad nacional.

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Venta de acciones peruanas en el exterior pagarán IR

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Venta de acciones de empresas peruanas en el exterior pagarán Impuesto a la Renta
Febrero 16, 2011

Finalmente, el Ejecutivo dio pase a la ley que establece que se deberá pagar Impuesto a la Renta por la ganancia obtenida en la venta indirecta de acciones de personas jurídicas domiciliadas en el país.

La venta indirecta se produce cuando una empresa no domiciliada en el Perú es propietaria (en forma directa o por intermedio de otras empresas) de acciones de una compañía peruana.

Gustavo López-Ameri, especialista de Deloitte, señaló que la norma aprobada va a restar competitividad a los valores peruanos en el extranjero.

“De alguna manera el esfuerzo que se hizo para tranquilizar el ruido generado en el mercado internacional cuando la venta de acciones pasó de no estar gravada con IR a estar gravada con el 5%, se va a diluir con esta norma un poco más agresiva”, acotó.

Sostuvo que desde una perspectiva de política fiscal el Estado puede gravar estas operaciones, tal como lo hacen otros países, sin embargo, consideró que la responsabilidad solidaria sí va a generar un gran impacto.

“Según la norma, las empresas peruanas serán responsables solidarias en el pago del Impuesto a la Renta (IR) de la venta de acciones que realice su holding en el extranjero”, afirmó.

A su criterio, el problema es que la norma asume que la empresa es controlada por la holding, lo cual no siempre sucede y aun así, muchas veces una reestructuración del grupo, con transferencia de acciones entre ella, también puede ser considerada una venta y estar afecta al pago del IR.

La empresa peruana también estará obligada a informar sobre la venta hecha en el exterior.
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Reemplazando las reservas en dólares por oro

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Reemplazando las reservas en dólares por oro

Publicado por marion_oyf en 16 Febrero 2011

Madrid, 16 febrero 2011 (Sander O. Boon [1])
(1)Sander O. Boones es Licenciado en Ciencias Políticas y miembro asociado del Gold Standard Consulting Group

La idea expuesta recientemente por Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, de volver a introducir el oro en el sistema monetario es simplemente demasiado importante como para ser ignorada. El dólar, la actual moneda de reserva, está mostrando crecientes señales de debilidad, y la inestabilidad del valor de las reservas de dólares actuales está creando tensiones en todo el planeta. Estas tensiones no desaparecerán descartando la reintroducción del oro al sistema monetario como indeseable o inviable sin un debate previo. En realidad, el oro tiene una gran ventaja sobre el dólar.

El 3 de noviembre, el sistema de bancos centrales estadounidense, bajo la supervisión de Ben Bernanke, decidió volver a poner en marcha la máquina de impresión de dinero. Durante los siguientes 8 meses 100 billones de alegres dólares recién impresos se emplearán mensualmente para comprar los bonos del tesoro de EEUU. Esta decisión ha provocado mucha tensión en todo el mundo y podría desembocar en una guerra de divisas. La decisión de volver a poner en marcha la máquina de impresión de dinero se basa en varias consideraciones. Bernanke alega que comprando bonos del tesoro conseguirá que los tipos de interés sigan bajando, lo cual sería un nuevo estímulo para la economía.

Su antecesor Alan Greenspan, en cambio, opina que imprimir más dólares tendrá un resultado completamente diferente. Afirma que una compra adicional de bonos del tesoro con el fin de sostener la economía seguirá debilitando el dólar. Podría resultar en un crecimiento de la exportación de EEUU al resto del mundo pero también ocasionará una fuerte caída del valor de los activos en dólares que poseen fuera de los EEUU. Esto último es muy importante.

Actualmente, la mayor parte de las reservas monetarias de los bancos centrales de todo el mundo están en dólares y bonos del tesoro estadounidenses. Es una práctica común que ha evolucionado a lo largo de las décadas y se ha basado en un amplio abanico de consideraciones (geo)políticas, monetarias y económicas. Las reservas de dólares retienen su valor mientras que la economía estadounidense continúe funcionando bien. Pero cuando la confianza en la economía de EEUU empieza a quebrantarse, así también decae el valor de los activos en dólares una vez que los inversores empiecen a deshacerse de ellos.

El mundo teme perder su confianza en el dólar, ya que esto sería un asunto muy costoso para los tenedores de estos activos. Se podría intentar describir la situación de la siguiente manera: mientras que tu vecino mantenga su trabajo, el valor de tu propia casa también se mantendrá intacto. Este es el fundamento frágil sobre el que se ha erigido todo nuestro sistema monetario.

Durante demasiado tiempo los EEUU han podido confiar en el hecho de que el dólar fuera la moneda más estable del mundo; la confianza en el dólar ha sido muy alta. Pero con el poder de la economía estadounidense en declive, la confianza en el billete verde se ha ido erosionando rápidamente. Esta segunda flexibilización cuantitativa ha hecho más bien poco – por no decir nada – para detener este proceso.

Así que no resulta sorprendente ver al presidente del Banco Mundial Robert Zoellick defendiendo un sistema monetario nuevo en el Financial Times; un sistema basado en una cesta de divisas regionales (el dólar, el euro, el yen el renminbi) que estaría indirectamente ligada al valor del oro. El rol de divisa de reserva mundial ya no recaería sobre el dólar. Sobra decir que en tal sistema sería imposible reemplazar las reservas de dólares estadounidenses por divisas de otros países. Fuera o no posible, a largo plazo nos enfrentaríamos al mismo problema de hoy. El oro es una alternativa lógica, especialmente teniendo en cuenta que ya desde tiempos remotos muchas culturas diferentes lo han considerado un depósito de valor estable.

Además, a Zoellick entre bambalinas se le conoce como un broker de divisas de alto nivel; esto confiere más peso a sus comentarios sobre un sistema monetario nuevo. A pesar de lo que afirman algunos economistas y comentaristas, no ha defendido la vuelta a un nuevo patrón oro. Esta tentativa, además, no habría sido muy inteligente ya que el patrón se rompió debido a una postura demasiado rígida hacia el oro.

Mientras que existan divisas fiat, el valor del oro debe, en todo momento, poder fluctuar libremente en relación a estas divisas. El Banco Central Europeo ya ha aplicado este mecanismo a la valoración de sus reservas de oro. Cada tres meses, el valor del oro es revaluado en sus balances conforme a su valor actual de mercado.

Esperemos que la sugerencia de Robert Zoellick se tome en serio, ya que ninguno deseamos presenciar el colapso del dólar y la consiguiente guerra de divisas. Asimismo tendría la consecuencia de llevar todo a un nivel diferente: despolitizaría nuestro sistema monetario internacional ya que el valor de las reservas de divisas ya no dependería del rendimiento económico de un solo país.

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Hacia el patrón oro

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Hacia el patrón oro
Madrid, 15 febrero 2011 (Drs. Sander O. Boon)

La prosperidad de la que muchos economistas, analistas y administradores de activos creían haber sido testigos a consecuencia de la presencia del dinero fiduciario y de los créditos es insignificante, insostenible y muy inestable, como se puede deducir que desde que el dinero papel se separó del oro se han producido numerosas crisis monetarias y financieras.

Según estos expertos no hay salida. En su opinión, estamos condenados a seguir siendo rehenes del actual régimen monetario inestable; según su visión, la inestabilidad es el precio que debemos pagar por tener una economía en crecimiento. Desafortunadamente, este punto de vista tan extendido es sumamente incorrecto. Existe un sistema monetario que combina el crecimiento con la estabilidad financiera: el patrón oro.

Una vuelta al patrón oro ha sido frecuentemente descartada por poco práctica en base a una serie de argumentos: tal sistema limitaría la prosperidad de una nación, y también se afirma que tal ajuste causaría problemas ya que fomentaría la deflación. A menudo se alega que no hay ninguna diferencia entre el papel y el oro porque ambos solo cobran valor cuando sirven de trueque para otras cosas que sí tienen valor. El oro también recibe poca atención como medio valioso de ahorro, ya que no se puede construir un modelo sobre la rentabilidad anual que el oro genera al cliente. Observando todos estos argumentos es fácil reconocer que se basan principalmente en la pereza, la incompetencia y la arrogancia, y que pueden ser fácilmente refutados.

Para empezar, un sistema monetario basado en el valor del oro no impide generar crecimiento y prosperidad. Las cifras demuestran que el sector productivo de la economía vivió el mayor crecimiento de la historia durante el período comprendido entre 1870 y 1914: el período del patrón oro. Eso no debería sorprendernos si reconocemos que los valores estables implican previsibilidad y confianza, dos ingredientes primordiales para la actividad económica. Una ligera deflación no es un problema; al contrario, es altamente beneficiosa para cualquier economía. Por ejemplo, cada año los ordenadores y las televisiones de pantalla plana son mejores y más baratos. Son un tributo a la abundancia con la que el mercado libre provee a la sociedad. La gente nunca ha dejado de comprar bienes y servicios debido a la deflación, anticipando precios más bajos.

Un error común es que la gente a menudo equipara el valor del papel al valor del oro. Según los economistas, el valor del papel o del oro solo se fija cuando la gente sustituye su oro o su dinero papel por otros bienes o servicios con valor real. Por consiguiente, tanto el oro como el dinero papel no tienen un valor intrínseco. Parece que estos economistas tengan razón al hacer esta afirmación en relación al valor nominal. No obstante, si la examinamos más de cerca, veremos que se les escapan dos puntos esenciales. En primer lugar, se olvidan de que su función como medio de cambio se basa principalmente en la confianza del usuario: confía en que conservarán su función de medio de cambio en el futuro, es decir, en su continuidad. Este es un punto clave ya que el valor de cambio del dinero papel se ve amenazado cada vez que se imprime dinero nuevo en cantidades cada vez mayores.

Hasta hace poco, el público en general había mantenido su confianza en la continuidad del poder adquisitivo del dienro papel, pero según reza un dicho popular holandés: “la confianza llega a pié y se marcha a caballo” – lo cual, en nuestro caso, nos da toda la razón.

En cambio la oferta de oro no se puede aumentar en cantidades cada vez mayores; su aumento está limitado por la cantidad total de oro que se extrae cada año y que muchas veces es menor a la oferta de metal amarillo existente sobre la tierra (oro reciclado, ventas de bancos centrales etc.). La estabilidad, un requisito vital para generar confianza, está prácticamente implícita en el oro.

Es esta estabilidad que le concede al oro unas propiedades únicas que el dinero papel nunca ha podido obtener, es decir, las de un medio de ahorro. El segundo fallo en la argumentación de los economistas es que el papel moneda acumulado pierde su poder adquisitivo rápidamente. De hecho, el BCE tiene como meta un índice de inflación anual de un 2% (la tal llamada “estabilidad de precios”).

El papel moneda no cobra valor por que se pueda acumular, sino más bien porque se puede intercambiar por otros objetos valiosos. Juzgamos tan bajo su valor que inmediatamente lo convertimos en objetos valiosos o lo cambiamos por bienes que devengan intereses. Se lo prestamos (a través de intermediarios o bancos) a personas que deseen usarlo más que nosotros. El uso que otras personas le dan al papel moneda es, sin embargo, arriesgado, ya que el dinero siempre se puede gastar de manera poco inteligente.

El resultado es un préstamo que finalmente nunca se llegue a liquidar. Los intereses se pagan como una prima de riesgo al prestamista, que siempre corre el riesgo de perder no solo los intereses de la deuda, sino también el capital. Por consiguiente, el valor de un préstamo determinado depende totalmente de la capacidad de la parte contraria de saldar sus deudas. En cambio el oro representa un valor en sí mismo, no solo porque su oferta es estable, sino también porque carece de riesgos de contrapartida. No es una obligación, sino una propiedad. Esto explica porqué el oro no ofrece rendimiento, ya que tampoco ofrece riesgos.

El oro no solo es un medio de cambio muy adecuado. Es, además, considerablemente superior al dinero papel en este sentido, en cuanto a su capacidad de desempeñar su función de depósito de valor: el oro es un medio de ahorro. Un sistema en el que el dinero está ligado al oro recompensa a los ahorradores de nuestra sociedad, ante todo porque la productividad crece más rápido que la cantidad total de oro en una sociedad determinada. Debido a esto, el poder adquisitivo del oro crece de una manera estable con el paso del tiempo. Técnicamente hablando, somos testigos de una deflación. La acumulación de deudas y créditos se ve desalentada y limitada, ya que la gente se ve obligada a saldar sus deudas con dinero que ha aumentado su valor durante el período del préstamo.

En nuestro sistema monetario actual el dinero papel está perdiendo su valor continuamente. Para compensar esta evolución, la gente se ve forzada a tomar riesgos cada vez más elevados en forma de inversiones o préstamos. Con suerte, el rendimiento de sus inversiones es suficiente para compensar la pérdida de poder adquisitivo del capital invertido.

En un sistema monetario ligado al oro la gente no se ve forzada a recurrir a medios de inversión y a préstamos altamente productivos. Además, es un hecho bien conocido que esos medios de inversión son responsables de gran parte de los beneficios de nuestro sistema bancario moderno. La mayoría de los economistas, analistas y administradores de activos parecen temer que la vuelta al patrón oro acabará con sus carreras profesionales.

El patrón oro no es una amenaza a la prosperidad económica; es una amenaza al crecimiento y a la propia existencia de nuestro sector financiero moderno. Tal vez la vuelta al patrón oro no sea tanto una cuestión económica sino más bien una cuestión filosófica. ¿Llegará el día en que políticos, banqueros, empresarios y ciudadanos tengan los suficientes principios culturales, morales e intelectuales para tomar, por fin, este paso?

Drs. Sander O. Boones socio del Gold Standard Consulting Group.
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ANTECEDENTES:

La implantación del patrón oro regresa al debate económico en EEUU
Madrid, 23 de febrero 2008 (Libertad Digital)

“El capitalismo necesita unos cimientos monetarios sólidos”, según el economista Judy Shelton. Para ello, defiende el regreso del patrón oro frente al dinero fiduciario, tras el abandono de Bretton Woods en 1971. Indiana debate la vuelta de la moneda respaldada en el metal amarillo. El economista Judy Shelton aboga por abrir la Reserva Federal de EEUU (Fed) a la competencia en la emisión de dinero.

En una reciente columna de opinión publicada en The Wall Street Journal, Shelton anima a “abolir las leyes de curso forzoso y ver en qué moneda confía la gente”.

“Volvamos al patrón oro”, indica. Una idea que, en ningún caso, coincide de momento con la realidad que vive el país, en donde el Congreso de EEUU ha aprobado un plan de estímulo económico que “triplicará el déficit” registrado en 2008, advierte. La razón estriba es que el patrón oro constituye un “obstáculo para el gasto gubernamental abusivo”, añade.

Dicho patrón restauraría el derecho perdido de los ciudadanos a emplear una moneda respaldada en oro como divisa de curso legal si se percatan de que el papel moneda que imprime el Gobierno pierde valor. Es decir, poder adquisitivo. El problema es que “el dinero fiat (una moneda sin valor intrínseco que el Gobierno ha decretado de curso forzoso) pierde su valor cuando el Ejecutivo crea más de lo que puede absorber la economía real”, explica Shelton. “Demasiado dinero fiat genera inflación, que aparece primero en ciertos sectores como la vivienda o los activos financieros, pero que en última instancia sube el nivel general de precios” (IPC).

“La inflación es el enemigo del capitalismo, debilitando las bases de los mercados libres y las leyes de la oferta y la demanda. Distorsiona las señales de los precios y engaña a los trabajadores haciéndoles pensar que sus salarios han subido”, indica. Además, “empuja a las familias hacia tramos impositivos más altos sin aumentar sus oportunidades reales de consumo”.

El papel moneda genera inflación

En resumen, “la inflación debilita al capitalismo destruyendo las razones para dedicar una porción de los ingresos a ahorros. Los ahorros acumulados proporcionan el capital que financia los proyectos que generan rentabilidades futuras más altas; así es como una economía crece, como una sociedad alcanza mayores niveles de prosperidad”. Sin embargo, la inflación no genera ahorradores, advierte este experto.

“Si queremos preservar el capitalismo, no puede ser mediante el dichoso juego de diluir el valor del dinero. La gente no es tonta, y reconocen las señales de la inminente inflación”. En este sentido, advierte de que el Ejecutivo que preside Obama “pagará el 40% de los gastos del presupuesto federal de 2009 con dinero creado de la nada”, de modo que “la inflación no podrá evitarse. Nuestro dinero perderá su utilidad como una unidad de cuenta fiable ni servirá como depósito de valor”, indica Shelton.

El capitalismo necesita “bases monetarias sólidas”

Por ello, este economista aboga por “establecer unas bases sólidas para el capitalismo, permitiendo a la gente utilizar el dinero en el que confía. El oro y la plata han servido tradicionalmente como monedas, y por buenas razones”.

En este sentido, un estudio realizado por dos economistas de la Reserva Federal de Minneapolis, Arthur Rolnick y Warren Weber, concluía que los sistemas monetarios basados en el oro y la plata superan sistemáticamente a los fiat. Analizando datos durante muchas décadas de un gran número de países, averiguaron que “todos los países de nuestra muestra experimentaron unas tasas más altas de inflación en el periodo de dinero fiat que en el periodo de dinero mercancía“ (sistema monetario basado en una mercancía real, como plata y oro).

“Dado que la fuerza motora del capitalismo de libre mercado es la competencia, es razonable pensar que la mejor manera de mejorar el dinero es a través de la competencia de monedas”, añade Shelton. “Los individuos deberían poder elegir si quieren llevar a cabo sus transacciones usando la moneda ofrecida por el Gobierno, o mediante contratos privados y voluntarios vinculados al oro o la plata”.

Abrir las monedas a la competencia del mercado

Sin embargo, en la actualidad, existen leyes de curso forzoso que favorecen al dinero gubernamental frente a los contratos en oro o plata. Una norma que contrasta con la Constitución de EEUU, en donde se especifica que “sólo el dinero mercancía es legal”, indica. El abandono total del patrón oro se produjo a principios de los años 70, cuando el entonces presidente de EEUU Richard Nixon suspendió unilateralmente la convertibilidad del dólar en oro, tal y como establecía el sistema monetario de Bretton Woods acordado al término de la Segunda Guerra Mundial.

Shelton abre el debate en las páginas del prestigioso diario económico estadounidense: “Éste es el tiempo de desafiar el monopolio exclusivo de los billetes federales como única moneda. Los compradores y vendedores, de acuerdo mutuo, deberían tener acceso a medios alternativos para saldar sus deudas; deberían poder hacer negocios usando una unidad de cuenta definida en términos de oro. La existencia de monedas paralelas operando cara a cara en igualdad legal dejaría claro si la gente tiene más confianza en el dinero fiat o en dinero convertible en oro. Si el sistema basado en el oro es el preferido, significa que la gente comprende muy bien que el propósito del dinero es facilitar el comercio, no camuflar la mala gestión fiscal”, añade.

El economista recuerda que “las monedas privadas de oro han servido como medio de intercambio a lo largo de toda la historia -mucho antes de que reyes y gobiernos se hicieran cargo del dinero-“. La intervención inicial del Estado en materia monetaria consistía únicamente en “certificar el peso y la pureza de las monedas privadas de oro”. Sin embargo, con el tiempo, los gobernantes encontraron “demasiado tentador envilecer la moneda y estafar a sus usuarios”. Algo que, comúnmente, se hacía restando oro y plata a las monedas en circulación mediante metales de menor valor.

Precisamente por ello, según Shelton, “el gobierno no debería tener ahora la última palabra a la hora de determinar las medidas monetarias, especialmente cuando han abusado de este privilegio a lo largo de la historia”. “Los mismos valores que ayudarán a América a volver a la senda del crecimiento productivo -honestidad, fiabilidad y responsabilidad- deberían estar reflejados en nuestro dinero.

Crítica a Keynes

Los economistas que promueven el enfoque de la economía Keynesiana, según el cual el gobierno es el que mejor sabe hacer las cosas, “no comprenden las peligrosas consecuencias del estímulo de la actividad económica a través de ilusiones monetarias”, alerta. El estímulo fiscal a expensas de la estabilidad monetaria puede tener cabida en los principios del economista inglés (Keynes), que medio bromeando acuñó la famosa expresión de que en el largo plazo, todos muertos. “Pero eso significa cargar a las generaciones futuras con el inmerecido muerto de las obligaciones de la deuda”, añade.

Por otra parte, la mayoría de economistas argumentan que bajo un patrón oro el Gobierno se ve privado de la flexibilidad que precisa para llevar a cabo sus políticas expansionistas, y ello podría acelerar la temida deflación (caída generalizada de precios) en la actual situación de crisis económica. Sin embargo, para Shelton “el gran problema no es que los precios nominales puedan bajar, sino que los precios nominados en dólares, artificialmente estimulados por el déficit, no dejen ver la situación económica real.

Cuando la producción de bienes crece más rápido que la oferta de dinero se puede producir una deflación sana”. De hecho, tal y como recuerda este economista, “esto es lo que sucedió desde 1880 a 1900 en EEUU bajo el patrón oro”. La reducción del nivel de precios fue del 10% a lo largo de 20 años, al tiempo que el Producto Interior Bruto (PIB) del país aumentó en más del doble.

La refundación del capitalismo

“En un momento en el que el mundo se está cuestionando las virtudes del capitalismo democrático, nuestra nación debería servir de ejemplo en la necesidad de instaurar la integridad monetaria”, incide. Además, “una de las amenazas más serias para la recuperación global -aparte de las tasas inadecuadas de ahorro- es el proteccionismo”. En este sentido, dicho experto defiende que “una ventaja importante de desarrollar una moneda paralela vinculada al oro es que otros países podrían permitir el uso de la misma a sus ciudadanos. En la medida en que lo hicieran, se crearía un área de moneda común no sujeta a la peligrosa volatilidad de los tipos de cambio, ocasionada en parte por medidas proteccionistas”.

Indiana debate el patrón oro

Curiosamente, este debate monetario comienza a traducirse en iniciativas reales a nivel político en EEUU. Así, el pasado enero, el senador del estado de Indiana Greg Walker introdujo un proyecto de ley bajo el título de The Indiana Honest Money Act (Ley del Dinero Sano de Indiana) que, en caso de obtener luz verde en el Congreso estatal, permitiría a los ciudadanos de Indiana la opción de pagar o cobrar en oro, plata o en el equivalente recibo electrónico como una alternativa a los billetes federales. Una medida que tendría validez para todas las transacciones comerciales realizadas en el Estado de Indiana.

Para Shelton esta medida se trata de una señal acerca de la “creciente necesidad de volver a un dinero sólido y sano. Necesitamos que el dinero funcione para los productores y consumidores legítimos del mundo -los ahorradores, prestatarios y empresarios-. No para los estafadores”, en referencia a las autoridades gubernamentales, concluye.

La pasada semana el precio de los futuros de oro superaron la cota de los 1.000 dólares por onza, máximo histórico desde el pasado marzo, como muestra de la fortaleza del metal amarillo como valor refugio ante la desconfianza e incertidumbre que viven los mercados. El debate sobre el patrón oro sigue abierto en EEUU.

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Bonanza o crisis: ¿qué le depara el futuro a la economía mundial?

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Bonanza o crisis: ¿qué le depara el futuro a la economía mundial?
El mundo podría estar a puertas de una nueva crisis por la implosión del crédito y las políticas deflacionistas en la UE. Pero voces más optimistas advierten una perspectiva más promisoria.

Por: JEFFREY E. GARTEN (*)
(*): Jeffrey E. Garten es profesor de comercio y finanzas internacionales en la Escuela de Administración de Yale.

Martes 15 de febrero, 2011. Distribuido exclusivamente para el Diario Gestión en el Perú por The New York Times Syndicate

Para los próximos años podemos esperar una turbulencia excepcional, conforme los días del ocaso del orden económico mundial que hemos conocido se desarrollan de manera caótica y quizá destructiva. En el largo plazo, digamos dentro de unos diez años, nos espera una perspectiva más promisoria, conforme los nuevos acuerdos económicos internacionales obtengan el apoyo de gobiernos, empresas y sociedad civil, y empiece a dar frutos una serie de innovaciones excepcionales.

La transición será una jornada muy peligrosa que ningún gobierno elegiría emprender de manera racional; empero, la suerte parece estar echada.

Era inevitable que el sistema surgido de Bretton Woods no durara indefinidamente, aun después de su adaptación a tasas de cambio flotantes en lugar de fijas, en los años setenta. Después de todo, la economía mundial ha cambiado al grado de ser irreconocible. Desde 1990, el producto bruto interno global se ha incrementado de alrededor de US$ 20 billones a casi US$ 60 billones; el comercio mundial ha crecido 1.5 veces más rápido, la inversión extranjera directa tres veces y las operaciones bursátiles extranjeras casi 100 veces, de acuerdo con McKinsey & Co.

En el mismo periodo, los negocios se han expandido más allá de las fronteras a un ritmo vertiginoso.

En 1990, las 100 empresas estadounidenses de Standard & Poor’s generaban alrededor de 25% de sus ingresos en el extranjero. Veinte años más tarde, esa cifra supera el 53%, según cálculos realizados por Credit Suisse. Un crecimiento interdependiente de esta naturaleza ha superado las reglas hechas para otros tiempos.

Se ha revelado la imposibilidad, incluso la ilegitimidad de los acuerdos de gobernación tomados en torno de un puñado de países industrializados y ricos de Occidente y Japón, y ha surgido la necesidad de nuevas teorías, que actualmente están a debate, para manejar la economía mundial y explicar la forma en que las sacudidas se transmiten a través de las fronteras.

Cambios

El orden viejo tiene que morir porque Estados Unidos -su creador, el encargado de aplicar sus reglas, el mercado de último recurso y su principal porrista-, actualmente está agobiado por el déficit, las deudas y un sistema político polarizado y volcado en sí mismo y ya no puede cargar con el peso de tales papeles. Sin embargo, ningún país es capaz, ni de lejos, de reemplazarlo y no se ve por ningún lado algún liderazgo colectivo efectivo.

Todos estos factores se complicaron profundamente debido a la crisis mundial del crédito de 2008-2009 y la consecuente recesión en Occidente, convulsiones obvias del viejo y ahora desacreditado orden económico.

Las consecuencias de la implosión del crédito podrían llevarnos a otra serie de crisis menos susceptibles de un rescate concertado. Los graves problemas de la deuda soberana y de los bancos en Europa quizá solo se estén acumulando en el fondo, mientras las presiones financieras derivan rápidamente de Grecia e Irlanda a Portugal y España.

Si bien se ha dado mucha atención a la demanda industrial y del consumidor en Estados Unidos y China, las políticas deflacionistas que envuelven a la Unión Europea, la unidad comercial más grande del mundo, podrían socavar profundamente el crecimiento económico mundial.

Nuevo orden

Al irse marchitando el orden económico anterior, los mercados financieros -no los gobiernos- serán los árbitros de los movimientos de capital y mercancías y decidirán cuán severas necesitarán ser las políticas gubernamentales de ajuste. Esta situación irá acompañada por más de una crisis financiera y por más dificultades para los comerciantes e inversionistas globales que se mueven por todo el planeta.

Este mismo caos, sin embargo, podría provocar un efecto de choque que obligará a los gobiernos más importantes a elevar su grado de cooperación. Ellos podrían trabajar más de cerca con sus empresas integradas globalmente para promover el diseño de un nuevo orden. Esto podría abarcar nuevos acuerdos de divisas, el refuerzo de la Organización Mundial del Comercio, el reforzamiento de las capacidades y la autoridad del Fondo Monetario Internacional, que tendría serias facultades de supervisión en la regulación financiera global.

Lo que es más importante, el nuevo orden podría caracterizarse por una mentalidad en la que los gobiernos tomarían plenamente en cuenta la interconexión de las economías nacionales.

Confianza

Queda alguna chispa de optimismo en la posibilidad de que, para dentro de diez años, muchos obstáculos internos, como los problemas fiscales de Estados Unidos y las presiones de la deuda en la Unión Europea, estarán en una trayectoria más segura. Para entonces, también, podría haber surgido una nueva generación de dirigentes, hartos de las fallidas políticas del decenio anterior y, por ello, mucho más sensatos.

No debemos perder de vista las posibilidades sin precedentes que han creado los nuevos medios de comunicación para aprovechar y amplificar las capacidades de innovación de gente de todos los rincones del mundo. Nunca antes en la historia mundial había habido tal capacidad de vincular ideas, talento y enormes fondos de dinero para apoyar el progreso.

Tampoco debemos olvidar que algunas de las tendencias que están surgiendo ahora, como la hiperurbanización del planeta, podrían producir innovaciones sin precedentes en materia de energía, transporte, atención médica, entre otras más, conforme se desencadene la creatividad generada en las aglomeraciones urbanas.

También estamos en el borde de varias industrias globales nuevas, forjadas por la confluencia del enorme poder de cómputo, la biotecnología y la nanotecnología, todo lo cual bien podría modificar al mundo para mejorarlo. El gran desafío para los dirigentes es reducir el tiempo y amortiguar el dolor entre el caos y sus consecuencias positivas. Es una tarea formidable.

Proteccionismo, la contagiosa enfermedad que podría resurgir

Las dificultades que están atravesando algunos de los países de la Unión Europea podrían hacer que Europa redoblara su interés en las exportaciones, al mismo tiempo que las economías de Estados Unidos, Asia y América Latina también le están apostando a aumentar sus ventas en el extranjero, lo que exacerba las de por sí graves tensiones en las divisas (guerra de divisas).

Este panorama podría desembocar en el resurgimiento de políticas industriales patrocinadas por el Estado, fenómeno que ya está creciendo por todo el mundo.

Todos estos factores juntos podrían encender el virulento y destructivo proteccionismo que todos temen.

Es difícil imaginarnos ahora cómo se podría cambiar esta tendencia aislacionista en los próximos años, básicamente debido a las enormes preocupaciones internas.

Es el caso de Estados Unidos, que ha concentrado toda la política en tratar de reducir la elevada tasa de desempleo y el déficit del presupuesto federal.

La Unión Europea estará en una batalla por su sobrevivencia misma como superestado económico, con la atención puesta no solo en salvar las economías y los bancos nacionales, no solo en preservar al euro, sino también en modificar sus tan apreciadas redes de seguridad social.

China también necesita llevar a cabo enormes ajustes internos, como estimular una demanda del consumidor sustentable, remodelar su estructura industrial, que consume mucha energía, y lidiar con las crecientes disparidades en el ingreso.

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China, segunda economía del mundo por delante de Japón

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China, segunda economía del mundo por delante de Japón

Tokio, Lunes 14 feb 2011 (EFE).- Japón quedó relegado en 2010 a la tercera economía mundial ante el imparable empuje de China, todo un cambio de era para un país que desde 1968 solo era superado por Estados Unidos en cuanto al tamaño de su PIB.

El Gobierno nipón confirmó hoy que en 2010 el valor nominal de su Producto Interior Bruto fue inferior al de China, 5,47 billones de dólares frente a los seis billones anunciados por Pekín el 20 de enero cuando dio a conocer un crecimiento de más del 10 por ciento.

La crisis de la que Japón no logra despegarse desde hace 20 años, con lentas tasas de actividad económica, persistente deflación y un serio problema demográfico, contrasta con el fuerte crecimiento de China, impulsado por su motor exportador y apetito por el consumo.

En 2010, la economía japonesa creció un 3,9 por ciento en términos reales en su primer avance en tres años, después de haberse contraído un 6,3 por ciento en 2009 a causa del impacto de la crisis económica mundial.

Mientras, el PIB de China subió un 9,2 por ciento en 2009 y un 10,3 por ciento en 2010, y, de seguir así, en veinte años podría superar a Estados Unidos como primera potencia mundial, según varios estudios.

No obstante, las dos potencias asiáticas siguen muy alejadas en cuanto al reparto de la renta per capita pues en Japón, uno de los países más ricos del mundo, es diez veces superior a la de China (42.431 dólares frente a 4.412 dólares).

“No luchamos por ser los primeros sino por mejorar el bienestar de la población. Desde ese punto de vista, nos felicitamos por el avance de China como país vecino”, aseguró hoy el ministro de Política Económica, Kaoru Yosano.

El Ejecutivo nipón tiene mayores preocupaciones, como hacer frente a una deuda pública que en 2010 duplicó su PIB (más de once billones de dólares) y al acelerado envejecimiento de la población, con su consiguiente impacto en las cuentas de la seguridad social.

Con el 23 por ciento de sus 127 millones de habitantes mayores de 65 años, Japón es hoy en día el país que envejece más rápidamente del mundo, lo que complica al Gobierno del primer ministro, Naoto Kan, la tarea de enderezar las finanzas públicas.

Además, la Oficina japonesa del Gabinete informó hoy de que entre octubre y diciembre el PIB nipón se contrajo un 1,1 por ciento en tasa anualizada, por primera vez desde julio-septiembre de 2009, y que cayó un 0,3 por ciento con respecto al trimestre anterior.

Yosano consideró temporal esta contracción y auguró que la actividad económica volverá a ser positiva en Japón durante el actual trimestre, último del año fiscal que concluye en marzo.

“El Banco de Japón y el Gobierno compartimos la misma visión de que la economía atraviesa un parón, pero que repuntará al alza”, dijo el ministro, citado por la agencia local Kyodo.

La contracción de Japón entre octubre y diciembre se debió sobre todo al retroceso del 0,7 por ciento en el consumo privado, que supone el 60 por ciento del PIB, y al recorte de otras siete décimas en las exportaciones, uno de los motores económicos del país.

Las perspectivas para el actual trimestre son más halagüeñas, con pesos pesados como Toyota, Sony o Nissan revisando al alza sus perspectivas anuales de ganancias por la recuperación en Asia y otras regiones, si bien la fortaleza del yen afectará a sus ventas.

La Bolsa de Tokio, que desde hace tiempo descontaba que Japón perdería su título de segunda economía mundial, hizo hoy caso omiso del dato del PIB y cerró con una subida del 1,13 por ciento, alentada por la ligera depreciación de la divisa japonesa.

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En 2010 Perú fue el 1º productor mundial de plata

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En 2010 Perú fue el 1º productor mundial de plata
Febrero 10, 2011. (Oroyfinanzas)

Con el precio de la plata en máximos de 30 años, cotizando por encima de los 30 dólares la onza, el Perú se reafirma como primer productor mundial de plata y segundo productor de cobre y zinc, informó el director de Promoción Minera del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Henry Luna.

En 2010 la producción de plata en el país fue de 3.637,403 kilogramos. (3.637,4 toneladas métricas). “En 2011 en el Perú se va a incrementar el nivel de producción alcanzado en 2010”, aseguró el director de Promoción Minera del Ministerio de Energía y Minas.

Las reservas probadas de plata del Perú suman 21.840.000 kilogramos (21.840 toneladas métricas), mientras que las reservas probables suman 33.53 millones de kilogramos (33.530 toneladas métricas). La región de Pasco es la que cuenta con la mayor cantidad de reservas, seguida por Cajamarca y Ancash.

Perú en 2010 fue el segundo productor mundial de cobre y zinc, tercer productor de estaño, cuarto de plomo y sexto de oro. En producción de oro, plata, zinc, plomo y estaño, Perú figura en el primer lugar de Latinoamérica.
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