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Sinesio López Jiménez
El fin del largo ciclo exportador de materias primas que dio alas al neoliberalismo obliga a los académicos, a los políticos, a los actores sociales y empresariales a plantear una nueva agenda de debate. Los puntos más importantes son los siguientes:
- Los cambios en el modelo de acumulación y de desarrollo. Es probable que la crisis actual induzca a la definición de políticas anti-cíclicas y al cambio del equipo económico y la búsqueda del desarrollo sostenible impulse un modelo basado en la demanda (más empleo, más distribución del ingreso y un rol más activo del Estado) que sustituya al que se basa en la oferta (menos empleo, menos inflación y menos regulación del mercado).
- La re-evaluación de la política y del Estado que el neoliberalismo ha devaluado desde 1990 en adelante para imponer la primacía del mercado. Esta re-evaluación, aparte de liberarnos de los sacerdotes del mercado que agreden la inteligencia en casi todos los medios, puede contribuir a que las propuestas de nuevos diseños institucionales (en el sistema electoral, en el sistema de partidos, en los aparatos del Estado, etc) se puedan concretar.
- Los cambios en la estructura social. Los más importantes son los siguientes: Reducción, desarticulación y ruptura de la base material de la acción colectiva de los obreros; descampesinización acelerada en las diversas regiones del país; informalidad creciente (cerca del 70% de la PEA); crecimiento significativo de una nueva clase media basada, ya no en el Estado, sino en el comercio y los servicios. Es necesario investigar sobre los nuevos dueños del Perú. Estos cambios implican grandes problemas en la representabilidad (posibilidad de los grupos sociales de ser representados en la política) y en la representatividad (capacidad de los actores políticos para recoger, agregar y canalizar demandas, intereses y apoyos).
- Los cambios en las relaciones entre las ciudades y el campo. Pese a que hay un déficit de más de 80 mil Km. de caminos rurales se ha producido un mayor acercamiento entre la ciudad y el campo. El mercado y el Estado han llegado un poco más al campo. En algunas aldeas rurales existen los celulares y en menor medida el internet. Estos cambios tienen fuerte incidencia en el mercado y en la política.
- La presencia de nuevos movimientos sociales (el feminismo, los movimientos juveniles, las asociaciones culturales, el movimiento gay, etc.) y el debilitamiento de los antiguos (movimiento obrero, campesino y de pobladores). El más importarte de los nuevos movimientos es el socio-ambiental que se bifurca, por un lado, en un movimiento antiminero (el caso de Cajamarca) que no quiere extractivismo sino otra forma de desarrollo y, por otro, el movimiento (mayoritario) que negocia con la minería las condiciones de exploración, explotación y distribución.
- El colapso de los partidos que ha traído varias consecuencias políticas (volatilidad electoral, fragmentación política, caudillismo, disminución de la calidad de la representación, sobrepresencia de los medios y los poderes fácticos, democracia sin partidos) y replantea nuevas formas de pensar, diseñar y hacer la política.
- En otra ocasión volveré sobre otros puntos de la agenda como los cambios culturales, el nefasto legado político del terrorismo, la crisis del Estado-nación y la globalización.
El problema principal es el economico, que tan dificil es generar empleo sea estatal, privado, mixto. La poblacion quiere empleo, educacion, salud, vivienda, con sueldos acorde al coste de vida. Tampoco a los que manejan el dinero,no se les puede quitar.