LAS BATALLAS POR EL PODER EN LAS ALTURAS

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Sinesio López Jiménez
La derecha perdió las elecciones, pero gobierna. Todo el secreto radica en el avasallamiento del poder político por el poder económico. El avasallamiento, sin embargo, no obedece sólo a la fuerza estructural del capital sino también a la fragilidad del poder político de Humala. A esto hay que añadir lo que hoy pomposamente se llama la agencia. Existen, por el lado derecho, los actores y los operadores que, aparte de canalizar la fuerza estructural del dinero, ponen su cuota de poder: el control de los medios, de la agenda política y de las organizaciones e instituciones conservadoras. En el otro lado, en cambio, casi no hay nada. Además de la ausencia de bases sólidas del poder político, la fragilidad de los actores y los operadores políticos (con excepciones), comenzando por el Presidente de la República, es espeluznante. Si existe un avasallador es porque hay alguien que se deja avasallar.
Apenas perdió, la derecha se propuso recuperar en la mesa el poder que Humala había ganado legítimamente en la cancha y que tenía (y tiene) miedo ejercer. Para lograr su objetivo, presiona, amenaza y ataca mientras Humala se asusta, retrocede y cede. Así llegaron Castilla y Velarde al manejo de los aparatos económicos del Estado. Ellos son los representantes del capital en el Ejecutivo gracias a los chantajes de la derecha y a los miedos de Humala. La operación se repite cada vez que la derecha quiere avanzar sus piezas en el juego del poder. Vuelve al ataque, apela a los halagos, avanza y toma otros puestos claves mientras Humala vuelve a retroceder, a ceder y conceder. Las permanentes concesiones a los poderosos de siempre han transformado a Humala de repudiado chavista en un honorable estadista (para la derecha).
La verdad es que no hay la derecha sino las derechas que establecen, sin embargo, una especie de división del trabajo entre ellas. Las derechas políticas y mediáticas amenazan, chantajean y atarantan y la derecha económica avanza sigilosamente y coloca a sus hombres de confianza en los puestos de mando del gobierno y del Estado. Lo que pasó con el gabinete Lerner ilustra bien esas movidas. La derecha no estaba satisfecha con el control del MEF y del BCR. Querían tomar el gabinete y sacar a los cuadros de la izquierda del gobierno. La derecha política y mediática desplegó una ofensiva feroz contra ella mientras los representantes de la derecha económica en el gobierno se encargaban de asustar a Humala con el cuento de que si Conga no iba llegaban todas las plagas de Egipto y los daltónicos Servicios de Inteligencia (con Villafuerte a la cabeza) azuzaban las iras de su jefe para que ponga en su sitio a los rojos del gobierno y del país que movían al cotarro social.
Humala cedió, el gabinete Lerner cayó, un fujimorista autoritario, apoyado por los servicios de inteligencia, lo sucedió, la izquierda salió del gobierno y la derecha económica sumó algunos ministerios más. Pero el logro mayor de la derecha en esta operación fue la ruptura de Ollanta con la izquierda, con sus electores y su refugio en las FF.AA. Humala, como todos los militares y los militaristas de todos los pelajes, confunde el poder con las armas. Con ellas se siente seguro, pero resulta que ahora la derecha pretende arrebatarle las armas aprovechando la endeblez política y moral de los ministros que él mismo ha puesto en los ministerios de la coerción. Asistimos a una sorda batalla entre el capital y la coerción en las alturas del poder. No es la dura batalla de los tiempos de Velasco, sino su pálido reflejo.
Luego de la caída del gabinete Lerner, la derecha apostó, a través de rápidas campañas, a homogeneizar el gabinete Valdés, sacando a lo que queda de la izquierda y del progresismo en el gabinete y en el gobierno. Sus logros, sin embargo, han sido sólo parciales. Ensayaron también una agresiva campaña contra el Presidente del Congreso, como para calentar el cuerpo y para bajarle el moño a Daniel Abugattás, uno de los mejores cuadros que tiene el nacionalismo, pero sólo obtuvieron una pequeña victoria parcial. Es probable que, con motivo de la elección del nuevo Presidente del Congreso, la derecha reinicie una ofensiva despiadada contra los representantes más destacados del nacionalismo (Daniel Abugattás, Marisol Espinoza) para demolerlos y busque ahondar la brecha entre el nacionalismo y el toledismo para impedir la formación de una coalición que les permita mantener las riendas del Congreso.
Arrebatar a Humala los ministerios de la coerción es una aspiración audaz de la derecha, casi como quitarle los huevos al águila. Si no lo logra, al menos lo habrá debilitado y desgastado más aún para seguir avanzando en el control de los puestos claves del gobierno y del Estado. ¿Se dejará Humala arrebatar las armas que constituyen su bastión de poder?. Si eso pasara, Humala se convertiría en un pelele a tiempo completo del conjunto de las derechas. Pago por ver.

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2 pensamientos en “LAS BATALLAS POR EL PODER EN LAS ALTURAS

  1. RICARDO DONGO

    QUIENES NOS HAN GOBERMADO EN ESTOS ÚLTIMOS 40 AÑOS SOLO LES INTERESÓ EL PODER Y ALIARSE CON LA DERECHA, BELAUNDE CON UN PARTIDO-CLUB DE AMIGOS, ALAN GARCÍA EN SUS DOS GOBIERNOS CON EL APRA Y SU CUPULA, LOS DEMÁS CON ENGENDROS DE PARTIDOS (OPORTUNISTAS, ARRIBISTAS Y COMECHADOS) O SIN PARTIDOS TOLEDO Y & (SOLO FAMILIARES Y AMIGOTES) POR TAL RAZÓN LA DERECHA SIEMPRE ESTARÁ GOBERNANDO DESDE PALACIO, CON PRESIDENTES FANTOCHES, LENGUARACES Y MENTIROSOS CONTUMACES QUE LO ÚNICO QUE LES INTERESA ES ENRIQUECERSE A CORTO PLAZO PARA ASEGURAR HASTA SU QUINTA GENERACIÓN.
    HUMALA ES OTRA JOYITA DE FAMILIA, NO ESPEREMOS NADA DE ÉL Y SU ENTORNO, ES MÁS DE MISMO, NUEVAMENTE DEBEMOS RETOMAR LAS PLAZAS Y CALLES PARA LUCHAR POR EL VERDADERO CAMBIO, TENEMOS HABILITADA LA INFRAESTRUCTURA NECESARIA EN LAS REGIONES Y PROVINCIAS DEL PERÚ LAS CONDICIONES ESTAN DADAS, NO DESAPROVECHEMOS ESTA VALIOSA COYUNTURA.

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  2. pepe nejia c.

    Pero tambien hay responsabilidad de la izquierda no estar organizada y ser el soporte del nacionalismo,es un error,falla ,que la politica nacional dependa de una persona.
    O sea es una partida de ajedrez ganara el mas trome.Pero quien o quienes mueven la derecha.

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