Sinesio López Jiménez
Persiste aún el desfase entre la correlación de fuerzas en la sociedad y la correlación política en el Congreso. El referéndum achicharró al fuji-aprismo en el país, pero este sigue teniendo la sartén por el mango en el Congreso. Hay un problema de traducción de los cambios de la correlación social (producidos por el referéndum) en cambios de la correlación política congresal.
Ha habido cambios congresales, pero ellos son menores en relación con los cambios políticos y sociales. FP ha dejado de ser hegemónica, pero sigue siendo mayoritaria. Se ha producido un cierto equilibrio de fuerzas en el Congreso, pero, salvo la presidencia y los portavoces, FP sigue teniendo la llave de las comisiones más importantes.
Pese a los limitados cambios congresales, se ha producido un nuevo equilibrio de poderes del Estado. Empero estos cambios se procesan en forma muy lenta. Da la impresión que FP está esperando el desgaste de Vizcarra y un cambio favorable en la correlación de fuerzas para volver a la ofensiva.
¿Qué explica el desfase socio-político y la lentitud de los cambios? Mi hipótesis es que todo esto no se debe a la inercia organizacional e institucional del fuji-aprismo sino a la incapacidad del Poder Ejecutivo, principalmente del jefe de la PCM y del “partido” que ganó las elecciones el 2016. El Ejecutivo no tiene operadores políticos que traduzcan los cambios político-sociales en cambios político-congresales.
La tarea de estos operadores es reorganizar las fuerzas en el Congreso, adecuar la correlación de fuerzas congresales a la nueva correlación de fuerzas de la sociedad, organizar las coaliciones de respaldo al Ejecutivo para darle gobernabilidad, asumir la dirección de las comisiones congresales claves, impulsar la reforma de la justicia y de la política acordada por el referéndum.
Nada de esto está sucediendo. Luego del referéndum, el jefe de la PCM sostuvo que no había vencedores ni vencidos. El “partido” PPK se comporta como si no hubiera ganado. En lugar de fortalecerse como organización y como grupo parlamentario se fragmenta. Su pequeñez política le impide asumir los grandes desafíos que tienen por delante.
Los cambios más importantes que se han producido en el Congreso son obra de su actual presidente. Independientemente de su pasado político, Salaverry ha sido el gran operador que ha traducido los grandes cambios político-sociales en significativos cambios político-congresales. Honor al mérito.