Sinesio López Jiménez
¿Seguirá FP manejando el Congreso como si fuera su chacra?. Ha perdido la mayoría absoluta y es difícil que la recupere como pretende. Los costos de las guerras con PPK para vacarlo y con Kenyi para impedir el indulto de AF han sido la pérdida de la mayoría absoluta, el incremento del desprestigio de FP y del Congreso y el desplazamiento de KF del primer puesto al cuarto lugar en las encuestas.
Para recuperar la mayoría absoluta FP requiere desaforar a Kenyi y sus avengers y reemplazarlos con sus suplentes leales. ¿La caída de los avengers en la trampa tendida por la mototaxi keikista es causal suficiente para desaforarlos?. Aquí no está en juego la sanción a supuestas infracciones constitucionales sino el desafuero para recuperar la mayoría absoluta. Este es el tema político central que ningún congresista puede desconocer y evadir.
FP, como bancada, no tiene el número suficiente de votos para vacar a Kenyi y sus avengers. Necesita, además de leguleyadas de interpretación auténtica del reglamento del Congreso y de la Constitución, el apoyo de otras bancadas parlamentarias. Estas tienen ahora la llave del desafuero o de la permanencia de los avengers en el Congreso. ¿La usarán?. Es difícil saberlo sobre todo si se tiene en cuenta que el alanismo y APP han sido los aliados interesados de FP en el control del Congreso. ¿Seguirán siendo aliados?
FP popular está muy desprestigiada como partido y como bancada parlamentaria y, por esa razón, ha perdido capacidad para armar coaliciones. Las bancadas parlamentarias no fujimoristas, incluidas las actuales aliadas de FP, probablemente van a evaluar con realismo los impactos negativos que puede traer cualquier compromiso con el keikismo en las coyunturas electorales del 2018 y del 2021.
El Congreso no puede seguir funcionando como hasta ahora: exonerando de impuestos a las empresas, bloqueando medidas de alimentación saludable, vulnerando la libertad de información, blindando a los tiburones de la corrupción y a los acusados de sus propias filas de lavar activos, impidiendo que la SBS supervise a cooperativas sospechosas de estar aliadas al narcotráfico, derrochando el dinero de los contribuyentes en comisiones inútiles que sólo generan escándalos, negándose a legislar sobre reformas políticas necesarias para el buen funcionamiento de la democracia, abusando de su mayoría parlamentaria gracias a la sobrerepresentación que le da el sistema proporcional con vallas.
Es necesario un golpe de timón en la dirección del Congreso. La elección de la nueva junta directiva en julio es la ocasión del cambio. Se requiere una mayoría nueva que, aunque hecha de fragmentos, se proponga recuperar el prestigio del Congreso con una agenda concertada con el Ejecutivo para impulsar el crecimiento, el empleo y el desarrollo, reducir la pobreza y la extrema pobreza, reformar el Estado y el sistema político para consolidar la democracia, combatir la corrupción. Veremos si las bancadas no fujimoristas son capaces de enfrentar y resolver este gran desafío.