Sinesio López Jiménez
Conga no va. Ni ahora un nunca añaden los promotores de la protesta social y de la resistencia al proyecto. Por ahora se suspende, dicen la empresa y el gobierno. Una encuesta contundente ha reemplazado una consulta popular regional cuyos resultados todos temían. El desenlace de la lucha prolongada asigna victorias y derrotas. Ganan el movimiento social de protesta de Cajamarca, sus promotores, el gobierno regional y las izquierdas que, con matices y con distinto grado de intervención, respaldaron la protesta. Pierden el gobierno de Humala y su política de confrontación, la empresa Yanacocha y las derechas que, en todos los tonos, pedían mano dura contra el movimiento y sus dirigentes.
El exitoso movimiento de Cajamarca imparte, a su vez, lecciones para todos. Para el gobierno, las lecciones son muchas y ojalá las aprenda y aproveche. Señalo las principales. Primero, el gobierno tiene que ser y mostrarse imparcial en los conflictos que enfrentan a los empresarios y al mundo social. Colocarse en el lado empresarial y convertirse en su escudo, como ha sucedido en este caso, dañan al gobierno y a la democracia. Segundo, la estrategia de confrontación y los estados de emergencia tienen claros límites cuando la resistencia de la población es mayoritaria. El poder no reposa en las armas sino en la voluntad unitaria del número (organizado) de ciudadanos. Tercero, las mejores estrategias para resolver los conflictos sociales y de otra naturaleza son el diálogo y el uso público de la razón.
Cuarto, dada la magnitud e importancia de la solución de los conflictos sociales, regionales y étnicos para la inversión y el desarrollo, es necesario crear un Comisionado del diálogo y la paz con rango de ministro. Quinto, prestar oídos sordos a los chantajes, insultos, calumnias, estupideces y berrinches de la DBA. Para la empresa las lecciones son también varias y ojalá las aproveche. Primero, desarrollar una política de responsabilidad social para proyectar una buena imagen empresarial y ganar el respeto de la población. Segundo, entender y atender, en la medida de lo posible, los reclamos de la gente. Tercero, respetar la consulta previa. Sin licencia social no hay inversión. Los empresarios tienen que olvidarse de la ideología del perro del hortelano de García. Cuarto, abandonar el racismo, la angurria por el oro y los apetitos materiales desmedidos.
Las lecciones para el movimiento social y los movimientos socio-ambientales del país son enormes. Primero, administrar con mesura y con prudencia su victoria. Tiene que ser consciente de sus logros y sus límites y dejar de lado la pretensión de extender su experiencia a otros lugares. Cada movimiento social tiene su especificidad y su propia circunstancia. Segundo, la unidad de la mayoría de los cajamarquinos ha sido importante para el logro del éxito. Tercero, el respaldo de los gobiernos locales y, en especial, del gobierno regional ha sido indispensable para la obtención de la victoria. Cuarto, disponibilidad permanente al diálogo con el gobierno y con los empresarios. Ella expresa, además de tolerancia, la convicción de la justicia de las demandas.
Quinto, entender que el maximalismo militante (una huelga general indefinida, por ejemplo,) sólo tiene éxito si la mayoría de la población plantea también un objetivo maximalista (Conga no va y la no inversión). En otros casos no funciona. Los empresarios pueden responder también con una estrategia maximalista (la no inversión). Sexto, los dirigentes tienen que entender que el límite de las diversas formas de lucha social y política es la correlación de fuerzas en el momento en que ellas se despliegan. Séptimo, el gobierno regional y los empresarios regionales tienen que diseñar e impulsar una estrategia alternativa de desarrollo.
Las lecciones políticas para las derechas y las izquierdas son innegables, pero de ellas hablaremos en otra oportunidad.
LAS LECCIONES DE CAJAMARCA
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La gran mineria siempre va tener un costo social,por un lado llega plata pero hay daño al ambiente,falta de agua. Quizas usando alta tecnologia ,se pueda explotar el oro,cobre, pero hay que ver si la empresa lo acepta.
Definitivamente la experiencia de Conga va más allá del influjo de los actuales actores políticos: locales, regionales y nacionales; debe prevenir contra las facturas que deberán asumir aquellos candidatos mentirosos.