EL GATO DE DESPENSERO

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Sinesio López Jiménez
Reforma tributaria es mucho nombre para la poca cosa que pueden hacer en este campo los representantes del capital en el gobierno de Humala. ¿Van a elevar la presión tributaria? ¿Le van a imprimir un carácter progresivo?. ¿Disminuirán los impuestos indirectos? ¿Ampliaran la base tributaria? ¿Acabarán con la evasión y la elusión tributarias? ¿Eliminarán los convenios de estabilidad tributaria? ¿Establecerán la descentralización fiscal? ¿Diversificarán las fuentes de los ingresos del Estado? ¿Las harán reposar en bases menos volátiles?. El Congreso ha colocado al gato de despensero al autorizar a los representantes del capital a que realicen una reforma impositiva. El resultado puede ser, no una reforma, sino una contrarreforma que, en lugar de distribuir el ingreso, tienda a concentrarlo con el pretexto de que es necesario incrementar la inversión.

El sistema fiscal peruano se caracteriza por su poca capacidad para recaudar impuestos y por sus bajos niveles de progresividad. La presión tributaria (15%) está por debajo de la media latinoamericana (19%), de la norteamericana (28.3) y de la europea (40.6%). Y está muy lejos de la de Brasil que, con el 36%, alcanza un nivel parecido a la de la OCDE. Es claro que, con esos niveles, el estado peruano no puede realizar las funciones que debiera cumplir: promover el desarrollo, desplegar políticas sociales agresivas y distribuir la renta. A los presidentes que gobernaron para los ricos, ese nivel les parecía más que suficiente. García sostuvo más de una vez que el problema no era el nivel de lo recaudado sino la incapacidad de gasto. Esto es parcialmente cierto, pero es más un pretexto para evadir el problema de fondo: el aumento de la presión tributaria. Es más. Sospecho que algunos gobernantes mantienen la incapacidad de gasto como una estrategia para no discutir ni decidir sobre el nivel de la presión tributaria.

Ese nivel, sin embargo, no sólo depende de la ineficacia decisoria de los gobernantes sino también de la incapacidad administrativa de la SUNAT. Es fácil exprimir los bolsillos de los trabajadores que están en las planillas y de las empresas formales, pero ¿cuáles son sus logros en la ampliación de la base tributaria y en la reducción de la evasión y de la elusión tributarias?. Ninguna. Más aún. Sospecho que hay un uso político de los poderes coercitivos de la SUNAT. Es blandengue con los deudores que tienen poder (algunos medios, por ejemplo), pero es abusiva con la gente común y corriente o con los opositores de los gobiernos de turno. Mi hipótesis es que los “reformadores” van a concentrar su atención y su acción en la parte administrativa del cobro de los impuestos. Es probable que endurezcan más aún las capacidades coercitivas y punitivas de la SUNAT. Sus intereses y su visión no dan para más.

Lo más escandaloso es, sin embargo, el bajo nivel de progresividad. A diferencia de Europa y de USA, en donde existe realmente una progresividad impositiva, en nuestro país y en AL, los ricos no pagan (más) de acuerdo al monto de riqueza que tienen. ¿A cuánto ascienden los impuestos que pagan los ricos de AL?. Una cifra de escándalo: 0.9 % del PBI mientras los países de la OCDE pagan diez veces más: 9% del PBI (CEPAL, La hora de la igualdad, 2010). La situación es más grave en el Perú y AL porque, en el caso latinoamericana, la ratio entre el decil superior y el decil inferior es 34 veces mientras que en los países del Grupo de los Siete es 12 veces y en los Estados Unidos llega a 16 veces (CEPAL, Ibidem). Debido a las políticas neoliberales de los republicanos, la progresividad ha disminuido en USA, pero sigue siendo alta. Esta disminución y otras políticas neoliberales impulsadas por ellos han determinado que el 1% más rico eleve su participación en la distribución de la renta de 7.9 % en 1976 al 16.9 % en 2000. Algo parecido ha sucedido en Inglaterra, a diferencia de Europa Continental donde los niveles de desigualdad se han mantenido en los mismos niveles desde hace mucho tiempo (Atkinson, Top Incomes, 2007). Con el neoliberalismo los ricos se han hecho más ricos. Es probable que haya sucedido algo parecido con el 1% (que nunca es encuestado) de los Top Incomes en el neoliberalismo extremo del caso peruano.

La mayor parte de los ingresos fiscales en el Perú y en AL provienen de los impuestos indirectos (IGV). En el Perú la cifra asciende a más del 60%. Esto significa que al Estado lo mantenemos todos, pero está al servicio de pocos. Este hecho no puede ser ocultado por las políticas asistencialistas que despliegan todos los gobiernos, incluido el actual. Los impuestos directos (a la renta) en el Perú y en AL, salvo los casos de México y Colombia en donde pasan del 40%, fluctúan entre el 20% y el 25% del total de los ingresos fiscales. En AL ellos constituyen el 4.7% del PBI, en USA llegan al 15% y en la Unión Europea, al 16.5%. A todo esto hay que añadir el alto nivel de volatilidad de los impuestos directos en Perú y AL debido al vaivén de los precios de los recursos naturales que se venden en el mercado internacional. A medida que la diversificación de las fuentes de los ingresos tributarios es menor y que ellas se concentran en las rentas derivadas de los productos naturales no renovables, más volátiles son los ingresos del Estado y más difícil resulta estabilizarlos.

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5 pensamientos en “EL GATO DE DESPENSERO

  1. pepe mejia c.

    El problema tributario no es de ahora,se dice que hay que ampliar la base tributaria, el Peru ha cambiado, ya no son 12 familias que controlan el poder economico. Tambien hay otra incapacidad de los gobiernos Regionales qu devuelven la plata al Estado.Hay personas, empresas, clubs que deben plata a la SUNAT,no los hacen pagar.

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  2. JUAN MONTENEGRO

    "al Estado lo mantenemos todos, pero está al servicio de pocos". Me parece el título de un próximo estudio donde se revelen nombres de las personas e instituciones que no pagan sus impuestos. Obviamente, aquellos que deben algunos millones.

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  3. Carlos Andía

    En una sociedad semifeudal como la nuestra, definitivamente hay "uso político de los poderes coercitivos de la SUNAT; blanda con los poderosos y abusiva con la gente del común". Sin embargo, discrepo con la trillada frase "al Estado lo mantenomos todos", porque casi un 70 % de la población vive en la informalidad y fuera de Lima casi no existe estado.

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  4. José R. Nina C.

    Excelente análisis. Y por supuesto que "al Estado lo mantenomos todos". El Estado tiene una deuda con muchos sectores de la población. ¿Los recursos retenidos no son acaso una forma indirecta de beneficiarse? Si alguien te debe XXXX soles, y no puede pagarte porque si lo hace se muere de hambre, no es justo decir que lo estas manteniendo?

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