REFORMAR EL ESTADO

[Visto: 1964 veces]

Sinesio López Jiménez
Una de mis preocupaciones intelectuales y políticas desde hace cuatro décadas ha sido la cuestión del Estado en el Perú y en AL. A fines de los 70 publiqué El Estado oligárquico en el Perú: un ensayo de interpretación (Revista Mexicana de Sociología, Año XL/vol.XL/n.3, Julio set. l978) que se discutió mucho en los medios académicos de AL. En la misma línea de preocupación publiqué después otros artículos y dos libros (El Dios mortal, IDS, 1991; Ciudadanos reales e imaginarios, 1997). En la PUCP tengo a mi cargo el curso de Teoría del Estado en el que reviso las ideas de los principales autores de las diversas corrientes del pensamiento actual sobre el tema.
En mis reflexiones sobre el Estado hay algunos temas centrales que me han preocupado y me siguen preocupando. En primer lugar, el patrimonialismo que permite a los que acceden al Estado apropiarse de sus aparatos e instituciones y administrarlos como si fuera su chacra, apelando a un derecho. Este es un viejo concepto weberiano que fue retrabajado en forma creativa y brillante por Julio Cotler en su libro ya clásico Clase Nación Y Estado (IEP, 1978) y que sobrevive aún como un componente de la cultura política en Perú y en AL. En los estados neoliberales actuales de AL, el patrimonialismo reaparece como captura del Estado por parte de los operadores de los grandes grupos empresariales, esto es, como patrimonialismo moderno para usar los términos del ex presidente Fernando H. Cardoso.
En segundo lugar, la modernización de algunos aparatos estatales y el atraso de otros, que es una característica de los Estados de los países heterogéneos de AL (Guillermo O´Donnell), producen lo que yo he llamado un Estado hemipléjico: Los aparatos económicos funcionan más o menos bien, pero los aparatos sociales son un desastre. Las reformas económicas neoliberales produjeron islas estatales de modernidad pero han sido incapaces por producir un aparato estatal moderno y eficiente. Han faltado y faltan las reformas de segunda generación que llamó Moisés Naim en su momento.
En tercer lugar, el carácter antidemocrático de algunos estados de AL hace que las políticas públicas (especialmente las sociales de educación y salud, la seguridad y la justicia) no lleguen a todo el territorio y a toda la población por igual. En los Estados de los países homogéneos (Uruguay, Chile, Costa Rica), en cambio, las políticas públicas llegan a todo su territorio y a toda su población. En los países andinos, son las poblaciones serranas rurales pobres y muy pobres adonde no llega el Estado. Son las zonas con poca o ninguna densidad del Estado (PNUD). Todo esto forma parte del divorcio histórico no superado entre el Estado y la sociedad andina y amazónica.
En cuarto lugar, el carácter discriminatorio de los Estados andinos ha determinado que ellos no reconozcan la pluriculturalidad de sus respectivas sociedades. En el caso peruano, el Estado no considera la situación multicultural compleja que caracteriza al país. Los quechuas y aymaras demandan, por ejemplo, mejores formas de integración y de respeto a ciertos derechos específicos (acceso a la educación, a la salud, a la justicia y a la seguridad en su propia lengua) y a sus tradiciones y cultura. Las etnias de la selva, en cambio, demandan el reconocimiento de su identidad, la autonomía del territorio que ocupan y formas de representación propia. Nuestro Estado no está organizado en función de una nación pluricultural compleja.
En quinto lugar, las burocracias (civiles, militares y policiales) de los estados latinoamericanos no son siquiera weberianas, esto es, no son eficientes, racionales, objetivas, impersonales. Todas estas características de los Estados de AL y del Perú constituyen el punto de partida para formular las orientaciones básicas de una adecuada reforma del Estado: Desprivatizar, modernizar, democratizar, nacionalizar (adecuar el Estado a la nación pluricultural) y gerenciar el Estado para ponerlo al servicio de todos los ciudadanos y las ciudadanas del país.

Puntuación: 3.25 / Votos: 4

3 pensamientos en “REFORMAR EL ESTADO

  1. pepe mejia c.

    El estado en el Peru ,no llega a la sierra, selva, las comunidades indigenas estan olvidadas en educacion, salud,comunicaciones.
    Lo que se conoce como hay personas que
    no representan al estado, negocian los
    recursos naturales como si fuera su propiedad.
    La tarea es grande reformar el estado y
    que llege a todos los peruanos.

    Responder
  2. Lizardo

    Excelente síntesis de la teoría del Estado y sus características en el Perú. Desde el sector salud en general, más específicamente desde la Dirección General de Recursos Humanos del Ministerio de Salud, hemos venido impulsando la "formación" de políticas públicas que se entronquen en la perspectiva de la des-privatización, modernización, democratización, nacionalización y la gobernanza del Estado para ponerlo al servicio de todos los ciudadanos y las ciudadanas del país , en el mismo sentido que lo plantea Sinesio; sin embargo, la cultura patrimonialista que impregna nuestro sector, la intromisión de los poderes fácticos de la salud (o, mejor, de la enfermedad, es decir de aquellos actores que bregan por la persistencia de sus privilegios bajo el concepto de mercantilización de la atención de salud)y la persistencia de un crónico déficit de intelectuales de la salud pública y su respectivo correlato con la escasez de una masa crítica de conducción estratégica y táctica para llevar adelante las reformas que sigan desde salud el ciclo que se abre en este nuevo quinquenio, hace peligrar varias de las iniciativas que se impulsaron en el período de Oscar Ugarte; es de suponer que este panorama se repita en varios de los sectores "sociales" entre los que destaca el de salud y educación. Se requiere un proceso de transición que siente las bases para la germinación de un movimiento ciudadano que den sustento social a los cambio impulsados por el Gobierno. En ese contexto, nos ponemos a bregar con este propósito desde nuestra trinchera de trabajo y acción; en ese sentido, urge que Sinesio López, Nicolás Lynch, Carlos Tapia, Alberto Adrianzén, Rosa Mavila, entre otros viejos "zorros" de la izquierda más innovadora del país, hagan un esfuerzo para pasar de su posición de intelectuales a "conductores transicionales" que permita la catálisis entre política y reflexión; gabinete y movimiento social; acción técnica con acción política.
    Un abrazo,

    Lizardo Huamán
    Médico-cirujano
    Especialista en Gestión de Políticas de Recursos Humanos en Salud

    Responder
  3. Mari Moran

    Well the peruvian state rather destroy the green forests to make easy money, than invest on the children, letting them be soccer-superstars instead of going to schools.

    Invest in the mind, not in the little future.

    Responder

Responder a pepe mejia c. Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *