Sinesio López Jiménez
Fue un hombre de muchos registros. Político, literato, ensayista, historiador y educador, en todos esos roles brilló con luz propia. Autodidacta, de la misma estirpe de José Carlos Mariátegui y José Aricó, conoció profundamente los diversos temas en los que se involucró. Y en todos ellos se manejó con creatividad y con una gran autonomía conceptual. Perteneció a la ilustre estirpe de políticos latinoamericanos de los años 30 del siglo pasado que fueron al mismo tiempo políticos e intelectuales. Esa combinación elevó la calidad de la política y le impregnó un sentido práctico y crítico al pensamiento. Su rica biografía acompañó en forma agónica la densa historia de su país. No se puede entender a Juan Bosch sin la convulsa historia de Santo Domingo ni se puede entender a este país sin la obra literaria, sociológica y política de Juan Bosch (1909-2001).
Su múltiple producción intelectual va desde las obras de ficción (cuentos y novelas) hasta artículos de análisis de coyuntura publicados en revistas y periódicos, pasando por estudios sociológicos e históricos, biografías magistrales, ensayos de teoría política, testimonios y crónicas. En una primera etapa (1929-1938) la literatura predominó sobre la política. Salen a luz entonces dos libros de cuentos y una novela (La mañosa). La segunda etapa (1939-1962) fue marcada por el exilio y la política fue ganando terreno sin afectar demasiado a las letras. En este lapso Bosch publica varios libros de cuentos, ensayos políticos y una que otra biografía. La tercera etapa ha sido definida por García Cuevas, uno de los estudiosos más agudos de la obra de Bosch, como un tiempo de “desilusión y de búsqueda” y de tránsito del liberalismo reformista al marxismo. La acción política desplaza al discurso. En diciembre de 1962 es elegido presidente de la república. El 25 de septiembre de 1963 es derrocado por un sector de las fuerzas armadas en alianza con la oligarquía y con el apoyo del gobierno norteamericano. En abril de 1965 un grupo de oficiales busca reinstalar a Bosch en el poder. Más de 40 mil soldados norteamericanos invaden el suelo dominicano para “impedir otra Cuba”. En la última etapa (1967-2001) la política se impone abrumadoramente sobre las letras. Aparecen entonces, además de múltiples artículos, sus obras más orgánicas en el campo de la política, la historia y la sociología. Bosch publica El pentagonismo, sustituto del imperialismo (1967), Tesis de la dictadura con respaldo popular (1969), De Cristóbal Colón a Fidel Castro (1969), Breve historia de la oligarquía (1970) y Composición social dominicana (1970). Todas ellas obras fundamentales para entender la sociedad y la política dominicanas.
Su actividad política, iniciada desde temprana edad (cuando tenía 20 años), fue también muy fecunda. Ella estuvo marcada por la invasión militar norteamericana en 1916 que suscitó en él un fuerte sentimiento nacionalista y patriótico. En enero de 1934 Bosch fue apresado, encarcelado y acusado de terrorismo por la policía trujillista. Una vez liberado por presiones políticas, Bosch emprendió el camino del exilio en Cuba, en donde acentuó su actividad política de lucha abierta contra la dictadura de Trujillo. En 1939 participó en la fundación del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que ha tenido una importante gravitación en la vida política dominicana. Costa Rica, Chile y Puerto, en diferentes momentos, acogieron al exiliado que no cesó en la lucha política y publicista antitrujillista, después de un primer intento insurreccional frustrado, organizado desde Cuba. Luego del asesinato del dictador, Bosch retorna a Santo Domingo en Octubre de 1961. Como candidato del PRD, es elegido Presidente de la República dominicana en diciembre de 1962.
La larga lucha contra la dictadura de Trujillo hizo de Bosch un político con un proyecto liberal y democrático acompañado de algunas reformas económicas y sociales. Bosch planteaba abrir el Estado dictatorial y patrimonial a las libertades y a la participación de todos los dominicanos y proponía la realización de reformas económicas y sociales que afectaban los intereses de la oligarquía. Las agudas confrontaciones que se produjeron después del golpe contra su gobierno, el intento frustrado de reinstalarlo en el poder y la invasión norteamericana llevaron a Bosch a la radicalización política, al abandono de los esquemas liberales y al acercamiento al marxismo heterodoxo. Los cambios ideológicos y políticos lo indujeron a renunciar al PRD y a fundar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1973 que, en 1990, era ya la primera fuerza política del país. Pese a ello, el PLD sólo pudo acceder al poder en 1996 bajo el liderazgo de Leonel Fernández, un político joven que gozaba de todo el apoyo y la confianza de Juan Bosch. Su itinerario político contrasta con el de otros líderes latinoamericanos (Haya de la Torre, Figueres, Betancourt y otros) que experimentaron más bien una involución conservadora. Es justo, por eso, que Santo Domingo y América Latina celebren el centenario del nacimiento de un político y de un intelectual que presenta una trayectoria limpia, honesta y consecuente.