Sinesio López Jiménez
Como presidente de la República está desaprobado. Como analista político también. García sostiene que “lo importante de la encuesta es (mostrar) que no hay en marcha un movimiento antisistema y destructivo de lo que se está haciendo. Al contrario, la encuesta demuestra que hay una solidificación de los rumbos básicos que tiene este gobierno”. ¿Qué encuesta leyó García?. La encuesta del IOP de la PUCP, a la que evidentemente alude, muestra todo lo contrario. Veamos dos campos que examina la encuesta y que hacen parte del desempeño de García: el funcionamiento de la democracia y la situación económica. El 66% de los peruanos está insatisfecho y muy insatisfecho con la democracia en los tiempos de García. La insatisfacción es mayor en las mujeres, los jóvenes, las clases populares, los pobres, los muy pobres y en las regiones del Sur y del Centro en donde llega a más del 80%. En el campo de la economía, en el que García cree tener su mejor desempeño, la situación es parecida. Sólo el 25% cree que su situación económica ha mejorado en los últimos 12 meses, el 32% siente que ella sigue igual y un abultado 43% piensa que su economía ha empeorado. Este es el caso particularmente de las mujeres, de los mayores de 45 años, de las clases populares, de los pobres y los muy pobres y de las regiones del Sur (54%) y del Centro (61%). La situación se agrava cuando los peruanos examinan la situación económica del país: el 52% cree que ella está peor que hace 12 meses. Los más pesimistas son nuevamente las mujeres (52%), los mayores de 30 años (58%), las clases populares (56%), los pobres y muy pobres (55%), Lima y Callao (52%) y las regiones del Sur (62%) y del Centro (66%). ¿Dónde está la “solidificación de rumbos que tiene este gobierno”?. Para mayoría de los peruanos existe más bien un extravío de rumbos.
Con estos resultados no debiera llamar la atención que, contrariamente a lo que piensa García, haya “en marcha un movimiento antisistema”. Al 45% de los peruanos le da lo mismo cualquier forma de gobierno y está dispuesto a aceptar un gobierno autoritario o una dictadura. Esta es a todas luces una actitud antisistema que puede alimentar fácilmente un movimiento antisistema. Este sentimiento de rechazo a la democracia –que es el verdadero sentido del concepto antisistema en la teoría política- se desarrolla sobre todo en las mujeres (49%), en las clases populares (47%), en los pobres y muy pobres (53%), en el Sur (47%) y en el Oriente (58%). García no presta la debida atención a este creciente rechazo ciudadano de la democracia como régimen político. ¿Qué es entonces el antisistema? García ni siquiera estira el concepto desde la política para extenderlo al modelo económico neoliberal sino que lo concentra en éste. Es antisistema toda crítica, oposición y rechazo al modelo neoliberal. Este punto de vista erróneo y conservador conduce a absurdos como el siguiente: Todos los demócratas que se oponen al modelo neoliberal forman parte de un movimiento antisistema. Este absurdo es, sin embargo, congruente con el pensamiento de los neoliberales que reducen su liberalismo al campo económico y lo excluyen del campo político en donde son profundamente conservadores y autoritarios. Desde esta perspectiva conservadora, la mayoría de los peruanos formarían parte de un movimiento antisistema: Sólo el 45% está de acuerdo con “promover la economía privada de mercado como única forma para que el país avance”. La mayoría, en cambio, está de acuerdo con “promover una mayor participación del Estado en la economía como única forma para que el país avance”. Este es el punto de vista de la mayoría de las mujeres (51%), de los jóvenes (52%), de las clases populares (50%), de los pobres y muy pobres (59%), y de las regiones del Sur (57%), Centro (52%) y Oriente (57%).
Pese a la muy alta desaprobación ciudadana (75%), García no se rinde, ni se siente pesimista ni derrotado pues hace suyos los avances de Castañeda, Lourdes Flores, Alejandro Toledo y Keiko Fujimori porque ellos van a seguir supuestamente el mismo camino: “Ninguna de estas personas traería a nuestro país una revolución colectivista, estatizante, antiinversión, antipequeña empresa”. El sofista García en acción, buscando salvar al político García. En la conciencia de la gente, sin embargo, Castañeda, Flores, Toledo, Keiko avanzan porque García se hunde. La gente no los premia porque son la continuidad de García, sino porque son sus críticos. Esta actitud ciudadana es más contundente en el caso de Ollanta Humala (ninguneado por García). Si alguno de ellos dijera que sigue “los rumbos básicos” de García, seguiría también la misma suerte política de éste. En realidad, lo que la encuesta muestra es el desarrollo incipiente de bastiones y de las principales competencias políticas en ellos. Lourdes tiene sus bastiones en Lima y en el Norte y su competidor inmediato es Toledo en ambos casos. Toledo tiene como bastión el Oriente y su competidora inmediata es Lourdes. El bastión de Ollanta es el Sur y su competidora inmediata es Keiko Fujimori. El centro es un terreno de disputa entre Lourdes, Toledo y Ollanta. ¿La competencia inmediata supone una disputa del mismo tipo de electores?. Cualquiera sea la respuesta y el análisis de sus consecuencias políticas requieren un examen más amplio.