Los notarios andaluces quieren tener participación en la futura ley de la muerte digna. Su demanda pasa por ser ellos los profesionales ante quienes se realicen los testamentos vitales, documentos que recogen la voluntad de la persona para los últimos momentos en su vida en caso de no poder decidir por uno mismo.
En la actualidad es un funcionario publico –concretamente los secretarios de las delegaciones provinciales- el que filma el documento y ante al que hay que realizarlo y que incluso se desplaza a los domicilios en caso de imposibilidad de la persona.
“Para evitar dudas sobre la fehaciencia de la voluntad, lo ideal sería realizarlos ante notario, que después lo remite al registro. Así se evitarían también problemas como el de Italia con el caso Eulana’, explicó el notario Higinio Pi, director de las jornadas Autonomía de la voluntad: Proyecto de Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas.
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