En febrero la inflación doce meses ascendió a 0,36%, acumulando tres meses consecutivos de tasas inferiores al rango objetivo vigente[1]. El BCR informó que el período de inflación baja es producto de factores temporales y, por lo tanto, se mantendría por debajo de 1,00% en la primera mitad del año.
Entre los principales factores temporales que sustentan estas proyecciones están: el retraso de lluvias en el verano de 2006; la disminución en el precio del petróleo, tanto por la cotización internacional como por las rebajas impositivas realizadas; y la disminución tarifaria de servicios públicos.
Sin embargo, la baja inflación no es un hecho reciente, sino que ésta se ha mantenido baja y controlada en los últimos años. Así, ha sido menor a la inflación mundial desde 1999, y el mercado no espera incrementos fuertes de los precios, al menos en el corto plazo[2], debido a dos factores principales:
– Aumentos de productividad: la recuperación de la inversión privada (creció 20,1% en 2006) y el aumento del empleo más calificado (8,7% en personas con algún grado de educación superior) conllevan a una mayor productividad de los factores capital y trabajo, lo que reduce las presiones de costos para las empresas. Según el BCR, la productividad del trabajo se habría incrementado desde al menos fines de los noventa[3], mientras que la inversión privada acumuló cuatro años de crecimiento continuo.
– Mayor competencia en algunos segmentos: este factor evitará incrementos de precios ante mayores presiones de costos de las empresas. Por ejemplo, según la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del BCR de noviembre, el 33,0% de las empresas tuvieron incrementos en los precios de insumos en el 2S2006, de las cuales sólo el 25,6% incrementó sus precios, mientras que el resto se ajustó por márgenes, productividad, o reducción de costos.
De esta manera, si bien es cierto que hay factores temporales que presionan hacia una inflación baja, al parecer hay también cambios estructurales que evitan fuertes incrementos de precios y que continuarán, al menos, en el corto plazo.
[1] En febrero, el BCR modificó el rango objetivo de inflación de 1,50% – 3,50% a 1,00% – 3,00%.
[2] Ver la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del BCR publicadas en su Resumen Informativo Semanal.
[3] Ver Reporte de inflación de enero de 2007. Leer más