Todos los hombres del Rusiagate

Donald Trump Jr., hijo del presidente de EEUU, sale de un ascensor de la Torre Trump. BLOOMBERG

Apenas ha comenzado julio y, como las series de televisión pasadas de moda, el Rusiagate – el escándalo causado por la presunta interferencia de Rusia en las elecciones de EEUU de 2016 – ha vuelto. Ahora, con un nuevo personaje: el hijo del protagonista. O sea, Donald Trump ‘junior’, primogénito del presidente de EEUU.

En la nueva temporada del ‘culebrón’, resulta que el joven Trump celebró el 9 de junio de 2016 una reunión con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya, muy cercana al Kremlin, porque ésta le había ofrecido información comprometedora sobre Hillary Clinton. Al encuentro también asistieron dos de los asesores de Trump más involucrados en la trama rusa: su yerno y máximo asesor en la Casa Blanca, Jared Kushner, que entonces dirigía la operación ‘online’ de la campaña del ahora presidente, y el entonces jefe de campaña de Trump, Paul Manafort.

Pero el encuentro no ha sentado nada bien a los enemigos políticos de Trump. El domingo por la noche, el republicano -como Trump- Richard Painter, que sirvió en Oficina de Ética de la Casa Blanca con George W. Bush entre 2005 y 2007, declaró en la cadena de televisión MSNBC que la reunión entre Trump ‘junior’, Kushner, Manafort, y Veselnitskaya, “roza la traición”. Painter continuó ayer los ataques en Twitter, donde escribió que, “cuando un agente ruso llama ofreciendo información sucia [sobre un candidato, en este caso Hillary Clinton], un estadounidense leal llama al FBI”.

Quien más daño se ha hecho a si mismo es el propio Turmp ‘junior’, porque ha dado cuatro explicaciones diferentes. En marzo, en una entrevista al ‘New York Times’, negó todo tipo de encuentro. “¿Me he reunido con rusos? Desde luego. Pero en ningún caso en encuentros organizados”, dijo entonces. El sábado, cuando ese mismo diario publicó la reunión, el hijo del presidente dijo que “discutimos sobre todo un programa sobre la adopción de niños rusos”, y trató de distraer la atención al estilo de su padre: retuiteando un vídeo en el que el actor Tom Cruise, en la película de los ochenta Top Gun, derriba dos aviones con el logo de la cadena de televisión CNN.

Imagen: http://e03-elmundo.uecdn.es/elmundo/2017/graficos/jul/trump-rusia660.jpg

El truco funcionó a Donald padre, pero no al hijo. Así que éste emitió un comunicado el domingo declarando que “la mujer [sic] dijo que tenía información de que individuos conectados a Rusia estaban financiando el Comité Nacional Demócrata y apoyando a la señora Clinton”. Finalmente, ayer, en Twitter, admitió que se había reunido con Veselnitskaya para lograr información sobre Hillary Clinton.

Esto es lo que ha enfurecido a muchos en EEUU. Una cosa es investigar a los rivales políticos – algo para lo que hay incluso empresas especializadas en EEUU – y otra, muy diferente, pedir ayuda para ello a una potencia extranjera. Lo segundo es susceptible de ser considerado, como señala Painter, como traición. Trump ‘junior’ reaccionó ayer a la tormenta ofreciéndose a testificar ante el Congreso sobre la reunión.

Encima, ‘The Washington Post’ publicó ayer que la reunión fue organizada por Aras Agalarov, un empresario ruso muy bien conectado con Vladimir Putin, que ha sido calificado como el ‘Trump ruso’ por su propensión a poner su nombre en todo lo que construye, y que, además, es amigo personal del presidente estadounidense desde que ambos organizaron el concurso de Miss Universo en Moscú en 2013. Ahí la trama da un giro más propio de Berlanga que de Ian Fleming (el creador de James Bond): la reunión del joven Trump con Veselnitskaya fue organizada por Emin Agalarov, hijo del empresario y estrella del pop ruso.

Así que Donald Trump ‘junior’ ya está hasta las orejas en el ‘Rusiagate’. Su nombre, así, se une a una larga lista de involucrados. Entre las más de dos docenas de personas investigadas por Richard Mueller, el fiscal especial del caso, destacan:

1. Mike Flynn. Él es, por ahora, el centro de la trama. Tuvo que dimitir del cargo de consejero de Seguridad Nacional en febrero después de que el ‘Washington Post’ informara que había hablado con el embajador ruso, Sergey Kislyak, sobre el levantamiento de las sanciones de EEUU a ese país cuando Obama todavía era presidente, aunque Trump había ganado las elecciones.

2. Donald Trump. El presidente podría estar siendo investigado por su decisión de cesar al director del FBI, James Comey, por su investigación acerca de los lazos del general retirado Mike Flynn con Rusia.

3. Jared Kushner. El yerno y máximo asesor del presidente celebró encuentros secretos con Flynn, Kislyak, y Sergey Gorkov, el máximo responsable de VEB, un banco del Estado ruso actualmente en quiebra que ha llevado a cabo operaciones de espionaje en EEUU.

4. Jeff Sessions. Del máximo responsable del Departamento de Justicia de EEUU ha ocultado tres reuniones que mantuvo con Kislyak y otros altos cargos rusos durante la campaña electoral de 2016.

5. Paul Manafort. El jefe de campaña de Trump tuvo que dimitir del cargo en agosto de 2016 tras haber ocultado que había trabajado en secreto para el Gobierno proruso de Viktor Yanukovich, en Ucrania.

6. Roger Stone. El asesor electoral de Trump estuvo con WikiLeaks y con Guccifer, el ‘hacker’ que entró en los servidores del Comité Nacional Demócrata.

7. Carter Page. El ex asesor electoral de Trump lleva tiempo siendo investigado por el FBI por posibles actividades de espionaje en favor de Rusia.

En: elmundo.es

Los secretos de la abogada rusa del hijo de Trump

Muchos ven en Natalia Veseltnitskaya como una apisonadora en los juicios. CRÓNICA. Imagen: http://e00-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2017/07/14/15000514843634.jpg

  • A sus 42 años y 300 casos ganados, incluido uno contra Ikea, Veseltnitskaya es una alfil de Moscú en la torre Trump.
  • Al poco de reunirse con Donald júnior, el entonces candidato a presidente dijo que tenía munición contra Hillary Clinton
  • Sus contactos tienen mucho que ver: estuvo casada con el viceministro de Transporte de Moscú

Para que Natalia Veseltnitskaya se sentase una tarde de junio del año pasado en el despacho del hijo de Donald Trump hizo falta una burbuja inmobiliaria en Moscú, un abogado muerto a palos en una prisión rusa, que decenas de huérfanos se quedasen sin padres adoptivos y que el actual presidente de EEUU saliese en un vídeo musical del hijo de un oligarca ruso. La letrada que hoy copa las portadas de los diarios de todo el mundo se graduó en 1998 en la Academia Jurídica Estatal de Moscú, y después de trabajar durante tres años en la oficina del fiscal estatal fundó Camerton Consulting. Para entonces ya sabía que en la Rusia de Putin todo es posible.

Las tierras de pasto que rodean Moscú siempre han dado poco fruto a los que las trabajan. Pero el crecimiento económico que logró encarrilar el presidente ruso, Vladimir Putin, durante la década pasada disparó su valor y decenas de burócratas bien conectados se lanzaron al abordaje legal. En esos pleitos la leyenda de Veseltnitskaya evoca a la de una Juana de Arco rusa capaz de luchar por unos pocos para salvar a muchos más. Es una apisonadora para algunos. Una gran profesional del derecho para muchos más.

A sus 42 años ha ganado más de 300 casos y sabe infundir miedo a sus demandados en los pasillos de los juzgados. “Se ha enfrentado a Ikea por la propiedad de unos terrenos, está en el ojo del huracán”, dice Ekaterina, que trabaja en una firma de abogados y teme dar su apellido. “Los años de la mafia rusa han pasado, pero en casos como el de Ikea siguen existiendo guerras políticas sin extinguir y lo puedes perder todo”, explica un destacado hombre de negocios en la capital rusa. Esas tinieblas legales auparon a la correosa Natalia, cuya frase favorita es “nunca supliques nada a nadie”.

Dicen que ante el tribunal interpreta su papel como una soprano, ajustando el timbre de voz, dramatizando cada gesto, dejando las manos volar en las argumentaciones. Si además de todo esto tiene unas cuantas conexiones con la élite, el éxito está al alcance. Veseltnitskaya estuvo casada con el viceministro de Transporte de la región de Moscú Alexander Mitusov. El jefe de su entonces marido era Peter Katsyv, hoy un oligarca que ha usado sus contactos para hacerse con valiosos terrenos donde se dejó de sembrar patatas para plantar ingentes centros comerciales.

Años después Veseltnitskaya salvaría al hijo de Katsyv Denis de las garras de la justicia norteamericana, que pretendía procesarlo por blanquear dinero en Manhattan. Y el negocio de los centros comerciales condujo a ambos ante Aras Agalarov, uno de los oligarcas más importantes del país gracias a la explosión del shopping. Agalarov es en cierto modo un Trump a la rusa: vividores, amigos del show business y de los pelotazos inmobiliarios. Sus caminos tenían que cruzarse.

Ahí comienza la segunda vida de esta abogada de los suburbios, una guerrera legal que vio convertidos en oro los lodazales de la carretera por la que iba hasta su trabajo cada día en el suburbio moscovita de Jimki. En Rusia el patriotismo puede ser una actividad muy rentable y Veseltnitskaya se convirtió en una de las escuderas llamadas a defender al país de los ataques de gobiernos extranjeros. Así, en su trayectoria profesional ha destacado su incansable presión contra la ley Magnitski, aprobada en 2012 para sancionar a las personalidades relacionadas con la muerte en prisión del abogado Serguéi Magnitski. La norma indignó al Kremlin, que no dudó en utilizar al eslabón más débil de la cadena que unía a Rusia y EEUU y canceló las adopciones por parte de padres norteamericanos, hasta entonces una importante vía de salida de los nutridos orfanatos del país.

Veseltnitskaya se ha presentado en EEUU como alguien que trata de desbloquear estas adopciones, pero la llave maestra de ese candado es que Washington ceda y olvide su lista negra: una victoria para Moscú. En una cuenta a su nombre en redes sociales hay más ataques contra los adversarios de sus clientes que menciones a los niños rusos. En Rusia la defensa de la patria con frecuencia empieza por la parte alta de la escala social: la labor de Veseltnitskaya en EEUU se ha centrado en frenar los posibles perjuicios de esta ley sobre los rusos más acaudalados. La reunión con Donald Trump júnior en la Torre Trump tuvo lugar precisamente cuando la abogada había viajado a Norteamérica a colaborar en la defensa de Denis Katsyv, acusado de participar en el blanqueo de los fondos procedentes de la macroestafa del caso Magnitski.

Los Katsyv “están muy conectados con el fiscal general, Yuri Chaika”, desvela a Crónica William Browder, jefe del fallecido Mangnitski e impulsor de la ley del mismo nombre. Y Chaika es uno de los sospechosos de haber sido la fuente de la información que la abogada ofreció a los Trump. En cuanto a su manera de actuar, Browder la define como entrenada “a la vieja usanza rusa de tomar una posición extrema sobre cada asunto, incluso aunque esta postura radical no sirva a sus intereses a largo plazo”.

Aquel caso contra Katsyv se cerraría con una compensación de unos seis millones de dólares sin admisión de culpa. Gracias, casualmente, a la intervención de Trump, que tras ganar las elecciones destituiría al fiscal que tenía acorralado a su cliente. Ella colocó la bandera rusa en su perfil: Rusia gana.

El sueño (anti)americano de Veseltnitskaya se acelera a la vez que la campaña de Trump. Se reúne con miembros del Congreso, organiza reuniones y la acusan de pasar al Gobierno facturas de hoteles de 900 euros la noche. Pero la Torre Trump es demasiado alta para escalarla y alguien le echa una mano desde Rusia. Los informes que manejaba Moscú desde hacía años sobre el empresario Trump recogen dos intereses con los que la élite rusa sabe jugar: los negocios audaces y las mujeres bonitas. Aquí reaparece el Trump ruso: Aras Agalarov, el rey de esos centros comerciales a quien Veseltnitskaya ayudó. El norteamericano lo conoció en un hotel de Las Vegas cuando se dedicaba a organizar Miss Universo. A Agalarov, considerado próximo al Kremlin, le encanta recordar el saludo del hoy presidente de EEUU.

-¡Mira quién viene por aquí, el hombre más rico de Rusia!

Era 2012. Un año más tarde Trump estaba en Moscú para hacer negocios… y para presidir junto a Agalarov el certamen de Miss Universo. Hicieron buenas migas: “¡He conocido a la mejor familia de Rusia!”. Tan íntima fue la relación que el hoy presidente salió en un vídeo musical de Emin, el hijo del oligarca, y publicitó su álbum en Twitter. Años más tarde, con el republicano despuntando en la campaña electoral, Emin se puso en contacto con Trump júnior para decirle que una abogada del Estado ruso se podía reunir con él. Era Veseltnitskaya, que -como han recordado tanto ella como el Kremlin- no trabaja para el Estado. Pero era el alfil apropiado para pasar una información valiosa compilada por Moscú de la que poco se sabe… salvo que horas después de esa cita en junio de 2016, el candidato Trump anunció que tenía munición sobre las fechorías de Hillary Clinton.

Veseltnitskaya, como buena soprano, ha saludado tirando de modestia al acabar la primera función. Diciendo que no conoce a nadie en la élite y que en su cesta no llevaba gran cosa a la Torre Trump. ¿Era una abogada oportunista o una enviada del Kremlin? En Rusia, como se vio en la invasión de Ucrania, todo es “potencialmente híbrido”, señala el analista Mark Galeotti: incursiones que pueden funcionar o no, pero que se pueden negar sin pillarse los dedos y que, llegado el momento, serán recompensadas por una élite que sabe quién es el jefe.

En: elmundo.es

Produce dispuesto a permitir al grupo Falabella desarrollar proyectos en Tacna

Aventura Plaza y Open Plaza desean desarrollar centros comerciales en Tacna.

Imagen: http://www.ondigitalmagazine.com/wp-content/uploads/2013/05/falabella2.jpg

El Ministerio de la Producción (Produce) prepublicó un proyecto de Decreto Supremo que permitirá a Aventura Plaza y Open Plaza, dos desarrolladoras inmobiliarias del Grupo Falabella, tener propiedades cerca a la frontera con Chile.

La ley peruana no permite que personas o sociedades con participación extranjera tengan propiedades a 50 kilómetros de alguna zona de frontera, salvo que cuenten con una declaración de necesidad pública.

En el caso de Aventura Plaza y Open Plaza, Produce indica que las empresas quieren abrir centros comerciales que generarán puestos de trabajo e inversiones en Tacna, región cuya principal fuente económica es el comercio. La ciudad de Tacna está ubicada a 34,5 kilómetros de la frontera, por lo que ninguna empresa de capitales extranjeros podría instalarse allí.

LO QUE DICE LA LEY

La ley peruana indica que “dentro de cincuenta (50) kilómetros de las fronteras, los extranjeros no pueden adquirir ni poseer por título alguno, minas, tierras, bosques, aguas, combustibles ni fuentes de energía, directa ni indirectamente, individualmente ni en sociedad, bajo pena de perder, en beneficio del Estado, el derecho así adquirido.”

Aventura Plaza ha pedido autorización para comprar un terreno de 100.000 metros cuadrados, mientras que Open Plaza ya tiene un inmueble comprado y solicita que le permitan mantenerlo bajo su propiedad.

Produce indica que los proyectos de esas empresas buscan construir nueva infraestructura arrendable que generará en su construcción 2.750 empleos y en su operación 5.500 empleos. Los centros comerciales generarían ventas por S/271,5 millones en su primer año, lo que implicaría una recaudación en IGV por S/46,2 millones y de S/22,7 millones en Impuesto a la Renta.

Distancia entre entre Tacna y el complejo fronterizo Santa Rosa. Desde Santa Rosa a la frontera hay unos 250 metros. (Mapa Google)

Produce recibirá opiniones, comentarios y/o sugerencias de la ciudadanía sobre este tema por un plazo de treinta (30) días hábiles. Las comunicaciones hay que remitirlas a la sede del Ministerio de la Producción con atención a la Dirección General de Políticas y Análisis Regulatorio del Viceministerio de MYPE e Industria, ubicada en Calle Uno Oeste Nº 060 – Urbanización Corpac, San Isidro, o a la dirección electrónica dp_dgpar@produce.gob.pe.

En: elcomercio

Member-Managed LLCs Versus Manager-Managed LLCs

Learn the difference between the two different management structures for LLCs.

Image: https://tingenwilliams.com/wp-content/uploads/2017/06/AdobeStock_57614259-e1498234014331-1000×450.jpeg

When you form a limited liability company (“LLC”), you will need to decide how your LLC will be managed. With LLCs, there are two different possible management structures. You can choose to have a member-managed LLC where all the members (owners) participate in running the business. Or, you can have a manager-managed LLC where only designated members, or certain nonmembers/outsiders, or a combination of members and nonmembers are given the responsibility to run the business. The other members in a manager-managed LLC are passive investors who are not involved in business operations.

Member-Managed LLCs: The More Common Choice

Most people who set up an LLC choose member-management, meaning that all the members share responsibility for the day-to-day running of the business. This approach is more common in part because most LLCs are small businesses with limited resources and they don’t need a separate management level to operate. Unlike corporations, LLCs have a streamlined organizational structure, without officers or boards of directors. As a result, the LLC form is often chosen by people who want to be directly involved in managing and operating their business.

If you and the other members of your LLC want to run your own business—actually make and sell products, take orders, provide services—then you will want a member-management structure for your LLC. For example, if your LLC is a bakery and all your LLC members want to play an active role in the business — crafting recipes, baking goods, hiring employees, opening and closing the shop — then you will want to operate the LLC as member-managers.

In most states, LLCs are member-managed by default under state law. This means that if you don’t designate a management structure for your LLC either in your formation documents or operating agreement, then it will be considered a member-managed organization.

Manager-Management: Better in Certain Circumstances

In some situations, a manager-management structure may be preferable. The most common example is when some members only want to be passive investors in the business. These owners often feel more comfortable if the LLC delegates management responsibilities to one or more other members (or nonmembers).

Two other situations where LLC owners may prefer a manager-management structure are: (1) when your business or ownership is too large, diverse, or complex to efficiently allow for sharing management among all members; or (2) when some of your members are not particularly skilled at management. (Sometimes, of course, these two situations go together.) Delegating management to a smaller group of people or just one person can be an effective way of balancing the varied skills and interests of multiple LLC members. It can also ensure more competent management of the business.

While LLCs that appoint managers often rely on one or more of their own members to fill the role, you can hire a nonmember as manager.

Document Your Choice

If you choose member-management, you may not be required to formally document this choice anywhere (although many states ask you to state whether your LLC will be member-managed or manager-managed in the articles of organization that you file to form your LLC). Nevertheless, all LLCs should have a written operating agreement that defines the basic rights and responsibilities of the members (and managers, if you have them). In a member-managed LLC, this would include things like member voting rights, additional capital contributions, buy-out provisions, and other important management and operational issues for the owners. Without an operating agreement, you run the risk of finding yourselves in a full-blown crisis when something unexpected arises because basic issues weren’t clearly addressed and agreed to early on.

If you choose manager-management for your LLC, there very likely will be a legal requirement that you clearly spell out this choice somewhere in your LLC’s organizational documents. Typically this is either in the articles of organization that you file with the state or your operating agreement. In addition to the items mentioned above for members that you want to include in an operating agreement, you also will want your agreement to address what authority and responsibilities the manager, or managers, will have. For example, will the managers have sole authority for all hiring decisions? What about equipment purchases? Just like with the member provisions, documenting the extent of the manager’s—or managers’— authority can help avoid problems down the road.

If you fail to create your own operating agreement, then your state’s LLC rules will apply. These are not necessarily the rules that you want for your business so make sure you have your own written agreement for your LLC.

For more details about setting up a manager-managed LLC, see Nolo’s article on manager-management for LLCs.

In: nolo

Free Speech Advocate On The State Of College Campuses

Greg Lukianoff. Image: https://d28htnjz2elwuj.cloudfront.net/wp-content/uploads/2013/06/Greg-Lukianoff-Staff-Photo-2014.jpg

Greg Lukianoff heads the Foundation for Individual Rights in Education, which advocates free speech. He tells Steve Inskeep that freedom of speech on college campuses has been attacked recently.

STEVE INSKEEP, HOST:

We are in the middle of college graduation season, which is a season of high-profile commencement speeches. In 2017, some of the speeches are about speech, how we debate one another. On Friday, for example, former presidential candidate Hillary Clinton told Wellesley College, her alma mater – the graduates there – that it’s too easy to avoid hearing anyone who disagrees with us.

(SOUNDBITE OF ARCHIVED RECORDING)

HILLARY CLINTON: We can shut out contrary voices, avoid ever questioning our basic assumptions. Extreme views are given powerful microphones. Leaders willing to exploit fear and skepticism have tools at their disposal that were unimaginable when I graduated.

INSKEEP: Some of the shutting out of contrary voices happens on campus. This year, planned speeches have been shut down from Berkeley, Calif., to Vermont. Many of those kept from speaking were politically conservative. But it all bothers a man who identifies as liberal, Greg Lukianoff. He’s a First Amendment lawyer and the head of an organization called Foundation for Individual Rights in Education, which advocates for free speech on campus.

How common is it that a speaker who’s controversial or perceived as controversial is thrown off a campus or threatened with being thrown off the campus?

GREG LUKIANOFF: Overall – not that common. But it’s amazing that it happens at all, given that, particularly when it comes to commencement speakers, over the years, universities have become a lot more small-C conservative about who they invite. So they’re already being very careful with who they invite. So the fact that, in 2016, we saw 42 attempts to get speakers disinvited, both commencement and otherwise – we didn’t consider that a good trend. Let’s put it that way.

INSKEEP: How do people go about trying – attempting – to disinvite speakers?

LUKIANOFF: The way we distinguish is if the goal is either to get that speaker off the campus – essentially, that speaker can’t speak here – or to shout them down or, worst of all, of course, to engage in violence to prevent the speech from going on – like happened at Berkeley back in February.

INSKEEP: OK. So 42 times in one year – and there’ll be some more this year as you tally it up.

LUKIANOFF: And that was the worst year we’d seen. We have about 15 years of research on it. And we have – we actually have the largest database on disinvitation attempts because that’s really what we count because that is how we sort of take the temperature for tolerance, for listening to people you disagree with on campus.

INSKEEP: Is this reflecting the education itself – what’s happening in the classrooms?

LUKIANOFF: You know, I’m really wondering about that because, for most of my career – I’ve been working – fighting – for defending academic freedom and free speech on campus since about 2001. And for the overwhelming majority of my career, the single best constituency for free speech on campus were the students themselves. And people are sometimes kind of surprised to hear that.

And I’m like, no, no. Most of what we were fighting were administrators. It’s only around 2014 – 2013 – that we started seeing a lot of push by students for people to be disinvited, for new speech codes and new speech restrictions.

INSKEEP: Why don’t we listen to an example where there was a speaker on campus? And many people on campus disagreed with his point of view. It was the vice president of the United States, Mike Pence. He went to Notre Dame in my home state of Indiana and delivered a graduation speech. Let’s listen to a little bit of that.

(SOUNDBITE OF ARCHIVED RECORDING)

VICE PRESIDENT MIKE PENCE: While this institution has maintained an atmosphere of civility and open debate, far too many campuses across America have become characterized by speech codes, safe zones, tone policing, administration-sanctioned political correctness – all of which amounts to nothing less than suppression of the freedom of speech.

(APPLAUSE)

INSKEEP: So Vice President Pence takes this opportunity on a campus to speak up for freedom of speech. As he’s doing it, some – not all – of the graduates are standing up and walking out of the speech. And there was a Notre Dame student who tried to explain to CNN why she thought that was. Her name is Aniela Tyksinski.

(SOUNDBITE OF TV SHOW, “CNN NEWSROOM”)

ANIELA TYKSINSKI: The walkout was in response to the fact that members of our own community felt unwelcome, uncomfortable, and even unsafe with the invitation of Mike Pence. And so political discourse should be happening in other contexts at this campus, not at our commencement.

INSKEEP: OK. So let’s just walk through that incident. Mike Pence speaking up for Notre Dame but criticizing campuses in general – the students saying, many of us felt unsafe. What do you make of all that?

LUKIANOFF: Well, I definitely think what the students did was entirely appropriate. I’ve been frustrated and saddened to see, in many cases, students either refused – they tried to shut down events in some cases or shout speakers down – in the case of Charles Murray and some cases – in the case of Ray Kelly at Brown several years back.

I do get a little worried when I hear people talking about using the word unsafe to mean basically uncomfortable. I do think that leads to problems where people sort of conflate opinions with violence. And that’s something that I’ve been increasingly seeing on campus. They don’t make a major distinction between those two things.

INSKEEP: Violence increasingly doesn’t mean setting a fire at Berkeley to stop an event. Violence means saying words that people don’t want to hear.

LUKIANOFF: And that’s a very bad trend. I wrote about – I wrote a short book called “Freedom From Speech” a couple years ago. And I said, if you create a situation in which a professor – when you say you feel unsafe, they assume nine times out of 10 you mean something more like uncomfortable. That’s a very dangerous situation for people who are genuinely unsafe. Certainly, like, when I was in college, if you said you were unsafe, you’d be like, oh, my God, we have to call the police. What do we need to do? Watering down terms that are so central to people’s actual safety is dangerous.

INSKEEP: So you like that the students at Notre Dame…

LUKIANOFF: Yes.

INSKEEP: Those who protested found a way to speak themselves…

LUKIANOFF: Absolutely, yeah.

INSKEEP: …Without actually interrupting Vice President Pence. What did you make of what Vice President Pence had to say?

LUKIANOFF: You know, of course, I’m always happy when people have nice things to say about freedom of speech. I did – we did chuckle a little bit, though, at the idea that Notre Dame is great on free speech. We classify them as a red-light school, which means that they have at least one speech code on campus. Now, Notre Dame doesn’t have to promise freedom of speech because it’s a private school. But they do.

INSKEEP: How common are speech codes, as you just called them?

LUKIANOFF: So when we first started evaluating most major colleges, it was around – 75 percent of universities maintain red-light speech codes. But there have been, like, 60 lawsuits (laughter) against speech codes since 1989. So they’re now down to about 40 percent.

INSKEEP: OK.

LUKIANOFF: We are seeing some actual progress on that.

INSKEEP: They’ve been going down. Would you describe your own politics?

LUKIANOFF: Liberal atheist, as I sometimes get picked on for (laughter).

INSKEEP: OK. So you’re being literal – liberal atheist. As a liberal atheist, do your fellow liberals get a little upset when you criticize people who are criticizing conservatives or trying to stop conservatives from speaking on campus?

LUKIANOFF: It depends on who. You know, like, my oldest friends totally get it. But I will say it can be pretty exhausting to be in the middle of the culture war all the time because it is a situation where nobody assumes good intentions on the other side. They’re totally with you if it’s a speaker they like. But they totally hate you if it’s a speaker they don’t.

INSKEEP: So you’re OK even with Charles Murray, very controversial academic speaking on a campus.

LUKIANOFF: Yeah. I think that we need better practice in how to listen to people – even opinions that we despise.

INSKEEP: Greg Lukianoff, thanks very much.

LUKIANOFF: Thank you.

INSKEEP: He’s head of the Foundation for Individual Rights in Education.

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In: NPR

BREAKING: Howard University professor reports settlement in Brazilian wax case

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By  July 14, 2017

Howard University has reached a tentative agreement with the law professor it found responsible for sexual harassment over a test question about a hypothetical Brazilian wax.

This afternoon, professor Reginald Robinson’s attorney, Gaillard T. Hunt, released the following statement:

We have discussed the case with the University and we believe we have reached a mutually satisfactory solution. Professor Robinson regrets if anyone was offended by the test question.

FIRE reported on the case last week, which we noted at the time was part of a larger pattern of colleges and universities punishing constitutionally protected expression under the guise of addressing sexual harassment.

You can read more about the case in our press release.

Check back to Newsdesk next week for more on this development.

Schools: Howard University Cases: Howard University: Professor Subjected to 504-Day Investigation and Sanctions for Hypothetical Test Question Involving Waxing

In: thefire.org

Case given by the professor translated in spanish:

Pregunta 5.

P es dueño y manager de “Day Spa & Massage Therapy Company, LLC.” P atiende tanto a hombres y mujeres. Entre otros servicios, P ofrece “Brazilian wax” y “bikini wax” – también llamados “Sphynx”, depilada total, o depilación estilo Hollywood.

Para prestar estos servicios, P contrató a A, un esteticista, certificado y licenciado por la escuela ubicada en el Estado en que P realiza sus actividades.

Un día, T visitó la compañía de P. T nunca había buscado tales servicios, pero sus amigos habían elogiado el trabajo de P. A se encontró con T en la mesa de atención. T pidió un Brazilian wax. -¿Un brasileño completo o modificado? -preguntó A a T. T parecía confundido, entonces A procedió a explicarle que un Full Brazilian (“FB”) implicaba depilar totalmente a T desde el ombligo hasta las nalgas,  por lo que un FB requería que T esté desnudo de la cintura para abajo. Un FB además requiere que A toque el cuerpo de T y realice los ajustes necesarios para que este pueda acceder a todos los folículos del vello púbico de T. Asimismo, A le explicó a T cómo sería un “Modified Brazilian” (“MB”). Un MB le dejaría una fina franja de pelo en la parte superior de sus genitales, es decir, un “landing strip” (pista de aterrizaje). Así, T optó por un Full Brazilian.

Una vez más, A le explicó a T que tendría que tocar sus genitales para completar la depilación. T estuvo de acuerdo y firmó en el Contrato de Servicio el espacio donde reconoce la información brindada por A. T se desvistió en un salón privado, donde también bebió un té de hierbas caliente. Por pedido de A, T, quien estaba desnudo de la parte de abajo, se acostó en la mesa de depilación. Una vez sobre ella y con los tonos instrumentales como fondo, T cayó en un sueño ligero. Finalmente A completó el FB. Al despertar, T se sintió físicamente incómodo, preguntándole a A si lo había tocado incorrectamente. A, le dijo que no, y sintiéndose ofendido, se fue.

Semanas después, P recibió una carta del abogado de T, en la que T alegaba que A lo había tocado inapropiadamente, generando que T buscara consejería y medicación para tratar un Trastorno de Estrés Post-traumático. Habiendo trabajado con A durante 10 años, P respondió que A era un esteticista certificado y licenciado, que nunca había tenido quejas presentadas por sus clientes. T demandó a P, y por testimonio de A, Los abogados de P y T descubrieron que A había tocado a T correctamente durante el FB. Sin embargo, T todavía siente que los tocamientos de A fueron impropios. En la demanda, T alegó que A, envuelto en una aparente posición de autoridad, lo había inducido a través de representaciones falsas a confiar razonablemente en él, de modo que A podría causar daño a T mientras actuaba en el marco de su labor. Si P se hubiera opuesto, en efecto diciendo “Sí, ¿Y qué?” a los pedidos de T, ¿la corte se encontraría a favor de T?

(A) Sí, porque T había establecido que A era un empleado que fue colocado como esteticista, lo que permitió a A hacerle daño a T.

(B) No, porque T expresa e implícitamente consintió  los tocamientos de A en cualquier manera razonable para que este le proporcione el servicio FB que aquél solicitó.

(C) Sí, porque P se benefició de los ingresos pagados por T en razón del servicio realizado por A.

(D) No.

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