Paul Clément (18 de marzo de 1860 – 2 de diciembre de 1925). Fue un militar franco-peruano, jefe de la primera Misión Militar Francesa que vino al Perú en 1896 a pedido del presidente Nicolás de Piérola para reorganizar, reestructurar y modernizar las fuerzas armadas peruanas. El objetivo de Piérola en materia de defensa nacional, dentro de la que se encontraba enmarcada la llegada de la primera Misión Militar Francesa, era conseguir la profesionalización, despolitización y subordinación del ejército al Estado civil –todo un programa de reforma militar-, lo que significaba dar por término a la histórica participación de las fuerzas armadas en la política nacional e iniciar un proceso de militarismo reformista que acabara con todo rastro de caudillaje anárquico por cierto presente en esta institución desde la independencia, logrando así que las fuerzas armadas destinaran todos sus recursos exclusivamente a la defensa nacional. También se buscaba estabilizar a las fuerzas armadas tras la derrota en la Guerra del Pacífico.
Paul Clément se encuentra enterrado en el Cementerio Presbítero Maestro de Lima. Foto: Marco Gamarra Galindo.
A su llegada a Lima, en 1896, Paul Clément fue nombrado Coronel del ejército peruano (años después es ascendido a General). Asume de manera inmediata su cargo de instructor, inspector y reorganizador de las fuerzas armadas. Luego ocupa el cargo de Jefe de Estado Mayor. Bajo su dirección, en 1898, reemplazando a la moribunda Escuela Militar de Aplicación, se funda la Escuela Militar de Chorrillos, la misma que dirige junto a los coroneles franceses Eduardo Dogny y Claudio Perrot. “La Escuela Militar de Chorrillos no es solo un instituto donde se imparte la viril vocación de la defensa nacional, sino que es un santuario donde se profesa el ferviente culto del honor, el más elevado atributo de un perfecto soldado”, señaló Clément sobre la institución.
En Chorrillos, explica Juan Luis Orrego (2009), “los franceses trataron de inculcar que la esencial y única tarea de los militares era el sagrado ideal de la protección de la patria. La intromisión en los asuntos políticos era inapropiada y su patriótica misión en defender a la nación estaba muy por encima de las vulgares y sórdidas preocupaciones políticas”.
“El año 1898 también fue testigo de la promulgación de un código de justicia militar más moderno inspirado en el francés creando directrices sobre el reclutamiento militar y la administración”, explica, por otro lado, Daniel Masterson (1991), resaltando las reformas que impulsó Clément en materia de legislación militar.
El General Paul Clement, comenta Peter Klarén (2004), “(…) emprendió su tarea con entusiasmo, hasta el punto que adoptó la ciudadanía peruana y posteriormente pasó a ser su jefe de estado mayor”.
Paul Clément representa la influencia francesa en la formación militar de las fuerzas armadas peruanas de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Antes de su llegada al Perú había participado en las campañas coloniales de Francia por Túnez, Argelia, Madagascar, y Sudán.
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