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02/01/11: Churubamba: momias y atracción en Huánuco

Visitamos Churubamba, un hermoso pueblo a treinta minutos de Huánuco. Su bella estampa de campiña, su pasado milenario, representado en las momias que el pueblo orgulloso muestra al mundo, además de su pintoresca plaza e iglesia, crean un ambiente acogedor, encantador e interesante para el visitante. Churubamba, ubicado en la carretera camino a Tingo María, se ha convertido en el nuevo point de Huánuco.

En Churubamba se practican danzas ancestrales como “la Palla”. Foto: Marco Gamarra Galindo.

Hemos dejado atras el Centro de Huánuco y nos topamos con campos de color trigo. Una cadena de montañas contemplan, imponentes y silenciosas, nuestro recorrido. La ruta a Churubamba se vuelve cada vez más serpenteante, mientras más nos alejamos de Huánuco.

Paisajes de Churubamba, Huánuco. Foto: Marco Gamarra Galindo.

Atras quedan los recuerdos previos; acuden nuevos, rodeados del verdor que alcanza la zona en su éxtasis máximo, cuando uno se acerca más a la selva interior del departamento. De pronto, un desvio nos anuncia que estamos entrando a Churubamba.

Pintoresco sacerdote se anima a tocar guitarra en la iglesia de Churubamba. Foto: Marco Gamarra Galindo.

Tejados andinos, banderas patrias, rostros amigables, pintan las primeras calles de Churubamba. Frente a algunas casas hay 4×4 todo terreno estacionados. Las casas, humildes y preciosas, evidencian el caracter tradicional del distrito. El museo que abre sus puertas a los visitantes, a su turno, muestra lo histórico que este pueblo andino conserva. Las momias de Papahuasi, un interesante hallazgo de restos humanos, nos permiten conocer la presencia de nuestros antepasados en esta zona.

Momias de Papahuasi, Churubamba. Una gran cantidad de ellas son de niños. Foto: Marco Gamarra Galindo. Leer más »

25/09/10: Kotosh y el misterioso Templo de las Manos Cruzadas

Es considerada como una de las más antiguas de América. Nos referimos a los reconocida cultura de Kotosh, que gracias a sus templos y al misterio que éstos encierran, este complejo arqueológico se ha convertido en uno de los más visitados del país.

Un atardecer en Kotosh, Huánuco. Foto: Marco Gamarra Galindo.

Viajar a Huánuco siempre es reconfortante. El clima cálido que ostenta es considerado como el mejor clima del Perú y del mundo. Sus deliciosos platos y danzas impresionan a los centenares de turistas. Además, diversos restos arqueológicos lucen imponentes en la también conocida “ciudad de la eterna primavera”. Uno de ellos, quizás el más representativo, es Kotosh.

Kotosh cuenta con una antigüedad de aproximádamente 4000 años. El primero en investigarlo fue el estudiante Javier Pulgar Vidal en 1934; un año después, el conocido arqueólogo peruano Julio César Tello encontraría una cantidad notable de fragmentos de cerámicas polícromas (de varios colores) perfectamente pulidas, además de restos óseos de animales y humanos. Esto llevaría a Tello a considerar a Kotosh como “el área cultural más importantes de los Andes Orientales”. Pero es recién en 1958 cuando se monta una expedición de gran embergadura, encabezada por los japoneses Seiichi Izumi y Kazuo Terada, quienes gracias a la Universidad de Tokio, inician las excavaciones en la huaca de Kotosh.

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Templo de las Manos Cruzadas, Kotosh. Foto: Marco Gamarra Galindo.

Los resultados demostraron que el complejo arqueológico de Kotosh era más antiguo que la cultura Chavín. A base de las excavaciones se encontraron las actualmente famosas Manos Cruzadas. Estas misteriosas esculturas en barro han causado polémica entre arqueólogos e investigadores acerca de su significado. Algunos sostienen que representa la dualidad y complementariedad, que para ese periodo ya estaba presente.

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Manos Cruzadas, llamó en su momento la curiosidad de los antropólogos. Foto: Willy Bazalar.

El Templo de las Manos Cruzadas y el Templo de los Nichitos pertenecen al periodo “Tradición Mito” (2000 a.C. – 1500 a.C.), la más antigüa de Kotosh. Se caracterizan por ser pequeños cuartos de forma cuadrangular o inclusive circular. Además, es en aquel periodo donde se realizaban ofrendas en pequeños fogones. Algunos conocedores afirman que se incineraban vegetales.

Cuando se construía un templo se realizaba el llamado “enterramiento ritual”. En esta ceremonia daban despedida al templo viejo y daban la bienvenida a uno nuevo. A lo largo de los periodos hubo semejanzas con la cerámica de la cultura Chavín. Luego, entre el año 250 y el 1 a.C., los habitantes de Kotosh se distancian de Chavín y construyen nuevos edificios, por lo que producen cerámicas de nuevo tipo como la de figuras antropomorfas. Este periodo es Kotosh-Sajarapatac.

Finalmente entre el año 1 d.C. y las décadas posteriores los habitantes abandonan el sitio y se mudan a otra parte. Cabe recalcar que la vida de estos sedentarios era tranquila ya que el clima y su cercanía al Río Higueras hacían que sus actividades diarias se realizaran cerca de sus viviendas. Leer más »

18/09/10: Huánuco: un destino turístico completo

Húanuco se encuentra en el corazón del Perú, a ocho horas de su capital. Se le conoce por su clima, ya que se dice, posee todos los climas del país. Esta constituido por un 61% de selva y 31% de sierra; aún posee un alto índice de ruralidad, similar a Puno o Cusco.

Puente Calicanto, Huánuco. Foto: Marco Gamarra Galindo.

Para llegar a Huánuco solo se necesitan ocho horas: desde la capital tomando la carretera central hasta la ciudad minera de La Oroya, luego tomando el desvío a la izquierda (409 km). Por otro lado, las salidas aéreas a Huánuco son diarias.

Si te gusta las antiguas civilizaciones, Huánuco es una buena alternativa ya que evidencia la evolución cultural del hombre andino mediante sus escritos en la cueva de Lauricocha, edificaciones milenarias como la de Kotosh, ciudadelas prehispánicas como Tinyash, Huánuco Pampa y Tantamayo, las momias de Churubamba, restos antiguos y preincas de los Huanacos, Chupacos y Papahuasi.

La más conocida podría decirse que es Kotosh, donde se encuentra el templo de las Manos Cruzadas. Su antiguedad se estima en casi 4 mil años. Está ubicado a 10 minutos al oeste de Huánuco. Se sabe poco de las ceremonias que se realizaró en este templo, pero se puede deducir, por los restos encontrados al interior de los fogones, que en dichos actos se incineraron
vegetales en presencia de un reducido numero de personas, como parte de un ritual.

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Largo pasaje en las ruinas de Kotosh, Huánuco. Foto: Marco Gamarra Galindo. Leer más »

11/06/10: Tomayquichua: un pueblo escondido en Huánuco

Tomayquichua, pueblo donde nació y vivió su infancia Maria Michaella Villegas y Hurtado, conocida en el ambiente limeño como ‘la Perricholi’, nos acogió durante nuestras vacaciones. El pueblo está ubicado en la parte sur de Huánuco; si se va desde Lima por la carretera central se debe pasar por Ticlio, luego por las Pampas de Junín y, finalmente, continuar la ruta hasta llegar a Huánuco.

Monumento en recuerdo al amor que vivieron La Perricholi y el Virrey Amat. Foto: Marco Gamarra Galindo.

El distrito de Tomayquichwa o Tomayquichua se encuentra a catorce kilometros de Huánuco (Capital de Huánuco). El clima es un poco caliente y resalta el ambiente de campiña que se vive. Desde la carretera se observa un escrito en la cima de un cerro que dice: ‘Tomayquichua tierra de ‘La Perricholi’. Tomayquichua es rústica, rodeada de casas andinas, majestuosos paisajes, gente amable y serena que responde atentamente nuestras curiosidades.

Casas que adornan el lugar e inspiran el alma. Foto: Marco Gamarra Galindo.

Tomayquichwa cobijó a la ‘La perricholi’, pero no solo de ella, sino de la abuela de Santa Rosa de Lima, el pintor Ricardo Flores Gutiérrez y el famoso escritor peruano Enrique Lopez Albújar. Cabe recalcar que Tomayquichwa fue fuente de inspiración para la novela de Albújar: ‘El hechizo de Tomayquichwa’.

Lo que pudimos visitar fue el recinto de la amante del virrey Amat y Juniet, quien no es mas que ‘la perricholi’. Su casa está conservada e, inclusive, se puede ingresar. Un guía puede explicarte cómo fue la vida de aquella mujer. Como se sabe, esta mujer se ganó el apodo de ‘perricholi’, según algunos, a consecuencia de un arrebato o enfurecimiento del virrey, quién la llamo de esa forma despectiva delante del público. Ambos tuvieron un hijo que, por cosas de la historia, se convertiría en un prócer de la independencia, dejando de lado la causa realista. Leer más »