Archivo por meses: mayo 2011

30/05/11: Con esperanza y dignidad: la marcha contra la dictadura fujimorista

El jueves 26 de mayo fue un día que muchos jóvenes no olvidaran. Una tarde donde juntaron sus voces y alentaron un ideal: sí a la democracia, no a la dictadura. Una marcha que expresó la indignación y preocupación de los universitarios hacia la candidatura de Keiko Fujimori. La convocatoria fue hecha por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y fue muy bien recibida por los diversos colectivos estudiantiles de las universidades San Marcos, UNI, Ruíz de Montoya, PUCP, UPC, etc. Veamos cuáles fueron los motivos por los cuales estos jóvenes reiteraron su rechazo por Keiko.

Miles de ciudadanos se movilizaron y se expresaron contra la dictadura fujimontesinista. Foto: Luis Vigil.

La gran posibilidad de que un gobierno dictatorial, que destruya el Estado de derecho y la vida democrática, pueda regresar, es muy probable de ser elegida Keiko Fujimori. Esto será así porque Keiko, si bien no es su padre, reinvindica su gobierno, marcado, como sabemos, por la corrupción sistemática de los aparatos del Estado, la compra de los medios de comunicación (‘prensa chicha’) y la violación de los derechos humanos (entre otros atentados a las libertades fundamentales). Y para llevar a cabo un segundo fujimorismo (qué mejor que tengamos otro buen gobierno semejante al primero, si siguiendo sus criterios, es el mejor de la historia de nuestro país) ha convocado a las viejas figuras que acompañaron y respaldaron a Alberto Fujimori en las medidas antidemocráticas que adoptó. Tenemos, por ejemplo, a Martha Chávez, Rafael Rey, Jaime Yoshiyama, Luz Salgado, Luisa María Cuculiza, Carlos Raffo, Jorge ‘matamos menos’ Trelles, Absalón Vásquez, etc. Esta es quizás la razón más fuerte en la que se basan los universitarios para decirle no a Keiko. Y tienen muchas pruebas, por lo que vemos.

Keiko, los siameses y el tío Alan. Foto: Nelson Manrique.

La marcha tuvo como punto de encuentro la Plaza Dos de Mayo, bastión que ha acogido y conoce muchas de estas manifestaciones, antes contra la dictadura fujimorista, hoy ante la posibilidad de su regreso. Durante esa caminata -que recorrí desde la Pontificia Universidad Católica del Perú hasta la Plaza en honor al combate del Dos de Mayo- conocí a muchos jóvenes decididos y convencidos por defender la democracia en el país. Muchos alumnos con los cuales quizá no vuelva a ver y conversar pero que se mantendrán, como vivas imágenes, en la memoria de un estudiante de tercer ciclo de Estudios Generales Letras. El recorrido tuvo como destino posterior el Campo de Marte. La tarde, con el paso de los minutos, comenzó a ser una festival. Llena de colores, caras, vivas, música, recuerdos. Con el único motivo de ser una fiesta democrática, con quizás el único sueño de que las políticas nefastas -que nunca respetaron y nunca respetarán la voluntad general- no vuelvan a tener sitio en el Perú, evocando para ello nuestros errores y fortalezas. Por dignidad y justicia, Fujimori nunca más.

Personas de diferentes edades participaron de esta movilización denominada “Con esperanza y dignidad, Fujimori Nunca más”. Portando pancartas, carteles, banderolas, al ritmo de bombos y tarolas, más de 20 mil personas, según informaron los organizadores, marcharon desde la Plaza Dos de Mayo hasta el Campo de Marte en Jesús María. Leer más »

30/05/11: Mototaxis en el Centro Histórico

Estimados lectores, comparto con ustedes un artículo que escribió nuestro amigo Wilfredo Ardito, quien, con justificación, está indignado por el maltrato que recibe diariamente nuestro Centro Histórico.

Si bien se ha avanzado mucho en la restauración de la infraestructura patrimonial, el Centro Histórico necesita mayor limpieza en sus calles y la formalización de sus vendedores.

1º de mayo, 10 de la mañana. Un mototaxi pasa por el Jirón Conde de Superunda hacia la avenida Tacna. Hora y media después, veo a otro mototaxi atravesar el Jirón de la Unión. ¿Mototaxis en el Centro Histórico? Parece algo surrealista, pero la falta de autoridad de la actual gestión municipal genera estas situaciones.

Desde hace quince años, he llevado a mis amigos, mis alumnos y muchas otras personas a apreciar la recuperación del Centro Histórico, durante las gestiones de Andrade y Castañeda. Jamás hubo ningún incidente que lamentar, hasta hace unas semanas, cuando un borracho comenzó a molestar a uno de mis alumnos en pleno Jirón de la Unión, frente al Palais Concert. Él reaccionó con tranquilidad… pero yo estaba muy molesto, porque este incidente reflejaba la ausencia de vigilancia.

Efectivamente, el sábado siguiente comprobé que a las 4 de la tarde había sólo un sereno en todo el Jirón, sólo uno en la Plaza de Armas y sólo uno en la Plaza San Martín. Quise pensar que habían destinado más efectivos a Barrios Altos, pero en mis últimas visitas no he encontrado ninguno y tampoco en Montserrate.

Paulatinamente, he comprobado con tristeza las consecuencias de la falta de autoridad: en el jirón Andahuaylas, la venta callejera de animales ha proliferado a niveles escandalosos. En la avenida Abancay los taxis han vuelto a invadir los carriles para ómnibus. En la Plazuela Santo Domingo, a cincuenta metros de la Municipalidad, ha sido arrancada la placa del monumento al Petiso. En varias oportunidades he encontrado vendedores ambulantes de frutas en el Jirón Callao y en Camaná. Ayer he visto personas ebrias bebiendo en la calle a plena luz del día. El problema no sólo afecta al Centro Histórico: en la Arequipa las combis ya se olvidaron de respetar los paraderos.

Otra situación que parece irse de las manos a la municipalidad es la contaminación visual: actualmente las gigantografías cubren los edificios más representativos, desde la iglesia de Santo Domingo hasta el Palacio de Gobierno. La Casa de la Literatura es uno de los peores casos. La Alcaldesa ha manifestado su rechazo a las gigantografías, pero muchas banderolas son colocadas por la propia municipalidad, anunciando cuanta actividad organiza la comuna, desde conciertos hasta talleres de presupuesto participativo…y permanecen semanas después del evento anunciado. El mayor ensañamiento es con el Jirón de la Unión: todos los postes tienen anuncios municipales y hay gigantografías en cada entrada del jirón. ¿Cómo pedirle a Oeschle que no lo haga? Ni el Parque de la Exposición se salva de la obsesión municipal por las banderolas. Leer más »