Más de 10 mil inmigrantes fueron secuestrados de abril a septiembre del año pasado, según una investigación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
El registro forma parte de un informe especial sobre el tema que el organismo presentará en breve, aunque su titular, Raúl Plascencia, adelantó que en todos los casos hay bases testimoniales, además de datos sobre las entidades con mayor incidencia y la nacionalidad de víctimas.
De acuerdo con la indagatoria, tan sólo en ese semestre el crimen organizado consumó 215 plagios masivos. En promedio, fueron secuestrados 50 indocumentados por acto, aunque en algunos expedientes se reportó la desaparición de más de 150 personas.
Los estados marcados por la CNDH como puntos rojos son: Chiapas, Oaxaca, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Coahuila y San Luis Potosí.
En la mayoría de los casos, los centroamericanos son extorsionados y obligados a pagar cantidades que van de los 5 mil a los 15 mil dólares, aunque también se recabaron indicios de que algunos son obligados a incorporarse a las filas de organizaciones criminales.
“Se trata de bandas organizadas que están estructuradas no sólo para secuestrar, sino también para el cobro de rescates y para llevar a cabo su actividad con impunidad, sin detenciones”, describió Plascencia.
Se corroboró, además, la participación en los plagios de elementos policiales de todos los niveles de gobierno y de personal del Instituto Nacional de Migración, lo que el ombudsman calificó como “convivencia delincuencial”.
El estudio señala que hoy la principal ruta de migración es la de Chahuites e Ixtepec, Oaxaca, que ha desplazado ya a la que comprende los estados de Tabasco-Veracruz y Tamaulipas.
La Comisión urgió a las autoridades involucradas como el INM, la SSP-f y la PGR a coordinarse, no sólo para desarrollar investigaciones exitosas, sino para detener a responsables y castigarlos.
Trata. Tras haber sido publicado ayer el Programa Nacional contra Trata de Personas, Plascencia señaló que este delito “se ha mantenido invisible ante los ojos de la justicia, porque no hay detenidos, consignados ni condenados… En 2010 las condenas no llegaron ni a cinco, reflejo de lo que falta por hacer”.
Más allá de lineamientos, pidió acciones, indagatorias serias y capturas “de tratantes que en ocasiones son ubicados por las propias víctimas, pero nada se hace”.
Dijo que el tráfico de migrantes es uno de los eslabones de la trata, de manera especial en el sector infantil, “porque los niños son más vulnerables a redes de explotación laboral y sexual… Si hay deportaciones, los infantes deben ser entregados a autoridades obligadas a protegerlos, en el caso de México al DIF, a las procuradurías y a las instancias de desarrollo social”.
Tomado de La Cronica de Hoy
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