Juan Rivera (39) había sido condenado a cadena perpetua en EE.UU. por la muerte y violación de una niña
Sábado 07 de enero de 2012 – 09:44 am
El emotivo reencuentro de Juan Rivera con su familia. (Chicago Tribune)
Chicago (EFE / elcomercio.pe). El hispano Juan Rivera fue liberado hoy tras pasar casi 20 años en prisión por un asesinato que no cometió, luego de que el fiscal del condado Lake, Michael Waller, decidiera no pedir la revisión de la sentencia de la Corte de Apelaciones de Illinois.
El pasado 9 de diciembre, la Corte de Apelaciones anuló la condena que pesaba sobre Rivera alegando que la misma era “injustificada e insostenible” debido a la falta de pruebas que lo vincularan con la violación y asesinato de Holly Spear, de 11 años, ocurridos en 1992.
“Luego de revisar el fallo de la corte, así como los puntos fuertes y débiles de toda la evidencia, he decidido que no pediré al Supremo de Illinois revisar la decisión de la Corte de Apelaciones que anuló la condena del señor Rivera”, dijo Waller.
EL VIOLADOR ERA OTRO
El caso se resolvió con el examen de ADN recogido en el cuerpo de la víctima en 1992, pero que no fue analizado hasta 2004, cuando se comprobó que pertenecía a otra persona.
Además, durante el tiempo en que ocurrió el crimen, Rivera estaba bajo vigilancia electrónica por otro delito no relacionado y, según ese monitoreo, el hispano nunca abandonó su casa la noche en que ocurrieron los hechos.
Durante los casi 20 años transcurridos, Rivera fue hallado culpable tres veces -en 1993, 1998 y 2009- y en cada oportunidad la condena a prisión perpetua fue anulada durante la apelación.
CONFESÓ POR COERCIÓN
La única evidencia firme que vinculaba al hispano con el crimen era su confesión a la Policía de la ciudad de Waukegan, que según los jueces de apelación habría sido obtenida mediante coerción.
Rivera, que en la actualidad tiene 39 años, dejó ayer el Centro Correccional Statesville donde estaba recluido, cerca de la ciudad de Joliet, a unos 112 kilómetros al suroeste de Chicago y tuvo un emotivo reencuentro con su familia.
FUENTE: EL COMERCIO PERU