19 de mayo de 2011 | 07:28 a.m.
Nataly Tafur – web@epensa.com
LIMA – La nave de la aerolínea Sol cayó en un paraje inhóspito de la Patagonia cuando cubría la ruta Neuquén-Comodoro Rivadavia. La primera hipótesis habla de un engelamiento producido por las bajas temperaturas.
Ismael Alí, director del Hospital Los Menucos, presente en la zona de la tragedia, sostuvo a la prensa que no hay sobrevivientes. “Vimos el avión completamente carbonizado”, dijo y aclaró que en el lugar quedó una ambulancia, personal de bomberos y rescatistas en busca de dar con los cuerpos de las víctimas.
El vocero de la compañía Sol, Gastón Forcat dijo que aún no han podido dar con ningún cuerpo. Agregó que, aparentemente, los ocupantes del avión eran pasajeros comunes y no específicamente un grupo de gerentes del sector petrolero, como había circulado apenas se conoció la tragedia.
Según la empresa aérea, la nave siniestrada era un SAAB 340 turbohélice, con capacidad para 34 pasajeros, aunque llevaba a bordo a 19 pasajeros, entre ellos, un bebé, y tres tripulantes.
Se confirmó que toda la tripulación era oriunda de la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe. El piloto de la nave se llamaba Juan Raffo; el copiloto, Adrián Bolatti; y la azafata, Yésica Fontán.
Comunicado oficial
El avión partió 20:08 desde Neuquén con destino a la ciudad de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Santa Cruz. Cuarenta minutos después del despegue, a las 20:50, la torre de control recibió la última comunicación en la que los pilotos notificaban la emergencia.
La nave habría realizado en total tres alertas por problemas en sus motores a causa del frío que se sentía en la zona pues en la zona había temperaturas bajo cero cuando ocurrió el accidente.
Fuentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) también indicaron que el piloto, en su último contacto, solicitó autorización para descender, pues comunicó un “engelamiento” de la nave.
fuente: CORREO PERU