Belén Delgado.

Tras dar el golpe de Estado del 5 de abril de 1992, el dictador Alberto Fujimori fue a justificarlo a las Bahamas ante la Organización de Estados Americanos (OEA) con un discurso plagiado sin el consentimiento de uno de sus autores.

Contactado por IDL-Reporteros, el catedrático de la universidad estadounidense de Notre Dame Michael Coppedge aseguró que recibió el pedido del economista y asesor fujimorista Hernando de Soto para que escribiera un texto a favor de la reforma de los partidos políticos a cambio de 300 dólares.

“El texto plagiado en el discurso de Fujimori no salió del trabajo que hice bajo contrato en 1992, sino de mi tesis doctoral que yo había remitido a De Soto dos años atrás”, escribió Coppedge en un correo enviado al periodista Gustavo Gorriti.

El autor rechazó haberle dado permiso al asesor para copiar ninguno de sus textos sin atribución de fuente. “Pensé que mi trabajo, si llegara a tener un impacto, sería completamente a favor de la democracia, y me siento traicionado por la forma en lo mal que se utilizó”, reaccionó el estadounidense.

Además, Coppegde recordó que, meses después de la lectura del discurso, De Soto lo llamó por teléfono para preguntarle si había escuchado o leído a Fujimori. Cuando le respondió que no, De Soto le dijo: “Qué bueno, porque si lo hubieras hecho me habrías denunciado por plagio”.

“Es un plagio burdo y lo peor es que yo había dicho explícitamente que el caso del Perú era muy diferente al de Venezuela”, señaló Coppedge. Fujimori leyó varios párrafos de su tesis sobre ese país cambiando su nombre por el de Perú.

El dato

De Soto se defiende. “Contrato a 15 personas de distintos países para que nos den insumos. El señor Coppedge escribe un pequeño párrafo que Fujimori introduce en el discurso”, indicó