La presión internacional evitó que le echen ácido sulfúrico en el rostro al iraní Majid Movahedi, seis años después que hizo lo mismo con la mujer que no quiso casarse con él
Lunes 16 de mayo de 2011 – 07:15 pm 6 comentarios
(Imagen: Daily Mail)
El sábado 14 se iba a aplicar una condena de “ojo por ojo” en el iraní Majid Movahedi. La corte lo sentenció a tener como castigo el mismo sufrimiento que tuvo su víctima, Ameneh Bahrami, a quien le desfiguró el rostró y le arrebató el sentido de la vista al rociarle un balde de ácido sulfúrico en la cabeza.
Sin embargo, la preocupación internacional ante la dureza de dicha condena obligó al gobierno iraní a posponer la aplicación de su ley.
Amnistía Internacional se mostró abiertamente en contra de dicha condena, al considerarla como “cruel e inhumana” y al sostener que permitir algo así sería darle luz verde a la tortura, según informa el diario británico “Daily Mail”.
“Las autoridades iraníes tiene la responsabilidad de asegurarse que esto no suceda bajo el amparo de las leyes internacionales”, sentenció la organización.
SATISFECHA CON LA CONDENA
Bahrami comentó el sábado a la cadena Al Jazeera que se encontraba tranquila ante la idea de que “esto va a terminar hoy”.
“Y sí, yo misma iba a llevar a cabo el castigo, pero tenía miedo de que cayera ácido en mis manos, así que un doctor va a tomar mi lugar. He esperado por seis años y el veredicto es completamente legal” sostuvo Bahrami, que sufre de ceguera y que todavía tiene que operarse por las secuelas del ataque.
MACABRO ATAQUE
El 3 de noviembre de 2004, Movahedi vació un balde de ácido en la cabeza de Bahrami mientras salía del trabajo luego de que ella rechazara sus propuestas de matrimonio varias veces.
Dos semanas después del ataque, Movahedi se entregó a la policía. Fue sentenciado a recibir el peso de la Ley de Talión el 2008.
FUENTE: EL COMERCIO PERU