México, D.F./ Abril, 2011, 6.-
El director del FBI, Robert Mueller, rechazó que México se encuentre inmerso en una guerra abierta, pero sí en una “guerra de facciones” que ha generado “un nivel de violencia sin precedentes” entre los cárteles de la droga que se disputan el territorio y que se han enfrascado en una escalada de ataques y represalias.
“Las estadísticas de los homicidios hablan por sí solas en lugares como Ciudad Juárez”, señaló Mueller al añadir que, a pesar de la intervención y los esfuerzos de los cuerpos policiales y del Ejército, “la situación permanece fuera de control” en distintos puntos de México.
“Nosotros seguimos colaborando sustancialmente con nuestras contrapartes en México, particularmente en el ámbito de la inteligencia”, dijo Mueller al manifestar que “todos tenemos la esperanza” de que, en el transcurso del camino, “veremos una reducción de la violencia”.
La valoración del director del FBI, a pregunta expresa del congresista republicano por Texas, John Culberson, reiteró así la preocupación de Estados Unidos por el nivel de violencia en México que, en opinión de Mueller, ha alcanzado un nivel “sin precedentes”, y que ha impactado en la sociedad estadounidense con los casos concretos del agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), Jaime Zapata.
“Creo que es justo decir que hay un nivel de violencia sin precedentes”, repitió Mueller al negarse a comparar la pérdida de vidas que el congresita por Texas intentó equiparar a las muertes que ha sufrido México en otros momentos de su historia, como durante la Revolución Mexicana.
Precisamente, el director del FBI informó durante la audiencia ante el comité de apropiaciones de la Cámara de Representantes, que agentes de esta agencia federal colaboran con México en la investigación del crimen perpetrado el pasado 15 de febrero en una carretera federal del estado mexicano de San Luis Potosí:
“Seguimos colaborando con las investigaciones y estamos seguros de que los responsables serán presentados ante la justicia”, manifestó Mueller.
Apenas el pasado 30 de marzo el gobierno de Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares para quien ofrezca información que conduzca a la detención de los asesinos del agente de la oficina de inmigración y aduanas (ICE), Jaime Zapata, y el intento de homicidio de su compañero, Víctor Ávila, en la emboscada que ambos sufrieron a manos de un comando integrado por miembros de un grupo del crimen organizado.