Banda consumó crímenes para robar autos de las víctimas y luego revenderlos en el mercado negro. Cadáveres fueron lanzados a un abismo.
Ernesto Guerrero L.
Permanecerán en prisión por el resto de sus vidas. Cuatro integrantes de una siniestra banda que asesinó con crueldad a 11 taxistas en la ciudad de Huancayo para robarles sus vehículos y revenderlos luego en el mercado negro, fueron condenados a cadena perpetua.
La drástica pena les fue impuesta por actuar con premeditación, alevosía, ventaja y otros agravantes, según el fallo dictado por la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel de esa localidad.
Este fallo marca un hito en Huancayo por ser la primera vez que un tribunal aplica el máximo castigo que contempla el Código Penal para los autores de crímenes atroces.
Fueron sentenciados Jorge Luis Alan Campos, William Epifanio Pacheco Gamarra, José Luis Crisóstomo Campos y David Poma Ravines.
Se probó su responsabilidad en los delitos de secuestro, robo agravado y homicidio calificado contra los taxistas Alex Vitor Huanay (25), Elvis Barzola Quispe (27) y Miguel Aguirre Lindo (22).
A la banda también se le atribuyó los homicidios de los taxistas Ober Huaroc Pocomucha (31), Rubén Víctor Laura Ortiz (33), Oswaldo Atencio Aranda (29), Josseph Párraga Eulogio (29), Eber Luis Blas Muñiz (27), Soriel Suasnábar Limache (20), Raúl Cristóbal Cárdenas (24) y Jhony Castañeda Manrique, de 24 años.
ASESINATOS EN SERIE
Los asesinatos en serie que generaron terror en la población local se iniciaron el 15 de enero del 2011 con la muerte de Alex Vitor Huanay. Recién en marzo de este año la banda pudo ser desbaratada por las autoridades policiales.
El grupo delictivo siguió el mismo patrón para consumar sus delitos. Secuestró a los taxistas en la zona céntrica de Huancayo y los condujo hasta un desolado sector, en la periferia de la ciudad, donde les dio muerte a balazos para arrojar los cuerpos, luego, a un profundo abismo.
También fueron incluidos en el mismo proceso judicial Jhonatan David Huatuco Aquino, Fernando Cano Ponce, Arturo Chirote Flores y José Fernando Vásquez Trujillo, acusados de revender los vehículos de las víctimas.
El primero fue condenado a diez años, el segundo recibió tres años de carcelería y el tercero a un año y cinco meses. Al último lo absolvieron por falta de pruebas.
LARGA LUCHA
Los deudos aprobaron el fallo y exigieron no conceder beneficios penitenciarios a los criminales. “Hemos luchado más de un año para que se nos haga justicia. Los que mataron a nuestros hijos y esposos merecen el peor castigo”, señaló Cristina Quispe, viuda de Josseph Párraga.
FUENTE: LA REPUBLICA PERU
Viernes, 02 de noviembre de 2012 | 8:25 am
Huancayo.