El acusado de arrancar un brazo al Jesús del Gran Poder de Sevilla acepta nueve meses de cárcel y una multa
Fecha: 15/03/2012
Carcel
(EUROPA PRESS) – Luis C.O., que fue detenido el día 20 de junio de 2010 tras abalanzarse sobre la imagen de Jesús del Gran Poder y arrancarle un brazo al término de la misa en la Basílica de San Lorenzo de la capital hispalense, ha aceptado una pena de nueve meses de prisión por estos hechos, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
En este sentido, las mismas fuentes han detallado que el juicio tenía prevista su celebración este viernes en el Juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla, pero finalmente ha sido suspendido después de que el acusado acudiera este mismo martes al juzgado y aceptara la imposición de una pena de nueve meses de prisión.
Inicialmente, la Fiscalía pedía para el acusado once meses de prisión, pero ha rebajado su pretensión inicial a nueve meses de cárcel y el pago de una multa al tener en cuenta la atenuante de reparación del daño, puesto que el imputado ha pagado ya casi la totalidad de los 11.432 euros en que fueron tasados los gastos satisfechos en la reparación de la escultura.
Las mismas fuentes han señalado que la condena no incluye tratamiento psiquiátrico, puesto que, en virtud del estado actual del imputado, ya no se estima necesario.
El Ministerio Público pedía para el procesado once meses de cárcel como responsable de sendos delitos contra el patrimonio histórico y contra los sentimientos religiosos, aunque tenía en cuenta la eximente incompleta de anomalía psíquica y solicitaba que la posible pena de cárcel la cumpla en un centro psiquiátrico.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal consideraba que el procesado, que trabajaba como funcionario de prisiones en la cárcel de Huelva y que tras estos hechos fue suspendido cautelarmente en sus funciones, sufría un trastorno de ideas delirantes, parafrenia, con rasgos esquizoides y narcisistas, personalidad patológica paranoide, pensamientos psicóticos con ideas mesiánicas, “lo que en el momento de los hechos limitaba significativamente su conciencia de la realidad, sin anularla”.
De este modo, relata que, a las 21,00 horas del día 20 de junio de 2010, el acusado entró en la Basílica de Jesús del Gran Poder cuando terminaba una ceremonia religiosa que se celebraba a esa hora y, “en presencia de algunos feligreses, saltó una valla de madera que impide el acceso a la peana donde está expuesta la imagen del Gran Poder”.
OFENDIÓ “GRAVEMENTE” LOS SENTIMIENTOS DE LOS CATÓLICOS
En este sentido, añade que, una vez a la altura de la talla, “agarró la túnica que la cubría dándole violentos tirones hasta desgarrar la prenda, para después zarandear la imagen tirando del brazo derecho, pretendiendo derribarla y ofendiendo así gravemente los sentimientos de muchos creyentes de la fe católica”.
Al hilo de ello, el fiscal asevera que, como consecuencia de los actos que se describen, el acusado “arrancó finalmente el brazo de la talla”, tras lo cual fue detenido por varias personas que estaban en el templo, impidiendo que causara daños “más graves”, agregando que, a consecuencia de todo ello, la imagen sufrió desperfectos en la espiga derecha del brazo articulado, en un espigón grande del tronco, en una galleta, así como en pequeños fragmentos de policromía de la espalda, las caderas, las piernas y la peana que sustenta la talla.
El fiscal concretó que los daños son “notoriamente” superiores a los 400 euros, pues los consiguientes gastos de restauración de la imagen ascendieron a 10.620 euros, que junto a otros daños en la túnica y la camisa de la imagen ascendieron a 11.432 euros.
“REFERENTE” PATRIMONIAL
Por último, recuerda que la imagen de Jesús del Gran Poder es propiedad de la hermandad y cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, tratándose de una escultura procesional que reproduce la iconografía conocida como Nazareno, realizada por el imaginero Juan de Mesa, y que constituye un “referente” patrimonial, histórico, artístico y cultural de la imaginería andaluza del barroco.
Por lo tanto, “es un importante símbolo material de la producción artística de ese periodo, dentro y fuera de Andalucía, además de una representación de la divinidad especialmente venerada por muchos católicos”.