Buscado por violar a sus hijos, lo hallan viviendo en un pozo. Dos de ellos lo habían denunciado. Escapó con el resto de la familia y vivían en la indigencia.
Santa Fe.— Una horrorosa historia sacude a la ciudad de Santo Tomé, donde dos chicos denunciaron que su padre los violaba. El hombre escapó con el resto de la familia —su esposa y cuatros hijos más, todos menores— a quienes mantuvo durante el último mes casi sin comida y con las temperaturas polares que hubo, escondidos dentro de un pozo en las afueras de la ciudad.
La noticia se conoció cuando la brigada de Seguridad Personal localizó y detuvo a un hombre a quien dos de sus hijos —una mujer y un varón— denunciaron judicialmente por violación sistemática, luego de que el hombre huyera del hogar familiar.
La jueza penal Susana Luna ordenó el 15 de junio último la captura y la divulgación pública de la foto de Juan Carlos Rézola, tras recibir la denuncia de los dos hijos mayores de éste por violación reiterada.
Por aquella época, la familia despareció de su hogar en el barrio Las Vegas. Esto fue hasta este viernes, en que una denuncia alertó que en la zona periférica de la ciudad se encontraba una familia con niños pequeños viviendo en condiciones de extrema precariedad, prácticamente a la intemperie, pese a las condiciones climáticas registradas en los últimos días.
Cuando la policía llegó al lugar se encontró con que era la familia de Rézola, quien intentó huir corriendo hacia una zona de montes pero fue detenido. También fracasó al intentar huir en bicicleta su esposa, pero la sorpresa llegó al encontrar un simple pozo en la tierra, tapado por unas chapas, donde vivió la familia desde junio.
En el pozo estaban los otros hijos de la pareja, de 14, 11, 10 y 6 años, de los cuales los dos mayores emprendieron una huida a la carrera y no fueron encontrados sino hasta ayer a la tarde, al igual que sus hermanos menores, en un lamentable estado de salud producto de la desnutrición y el frío vividos, y en condiciones, además, de falta de higiene.
FUENTE: LA CAPITAL
17-07-2011 | La Región