Miembro de la ONU indicó que cambio climático es parcialmente responsable, y aseguró que este fenómeno ocurrirán con más frecuencia en dicha región
Martes 12 de julio de 2011 – 12:00 pm
(Foto: Reuters)
Ginebra (EFE). Alrededor de diez millones de personas afrontan “un riesgo inmediato” de inanición en el cuerno de África por la peor sequía de los últimos 60 años”, advirtió hoy el relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter.
“Esta crisis parece una catástrofe natural, pero en parte ha sido fabricada”, declaró De Schutter, que indicó que la situación afecta al norte de Kenia, Etiopía, Somalia, Eritrea y Sudán del Sur.
El relator afirmó que el cambio climático es parcialmente responsable de esta situación, y aseguró que sequías como esta se sucederán con más frecuencia en el futuro en esa región de África.
Por esta razón, hizo un llamado a establecer “reservas de alimentos en lugares estratégicos”, a preparar mejor la respuesta ante sequías como la actual y a “exigir responsabilidades” a los Gobiernos por la respuesta que ofrecen ante este tipo de crisis.
“Con una tasa de desnutrición infantil de más del 30 % en muchas regiones de estos países, el fracaso de la comunidad internacional a la hora de actuar representaría una grave violación del derecho a la alimentación”, declaró el relator especial de la ONU.
“La ley internacional -agregó- exige a los Estados con capacidad para ayudar que lo hagan de manera inmediata si hay vidas en juego”.
PREOCUPACIÓN EN SOMALIA
La denuncia de De Schutter coincidió con del experto independiente de la ONU sobre la situación de los Derechos Humanos en Somalia, Shamsul Bari, que urgió a la comunidad mundial a incrementar sus esfuerzos para paliar la hambruna en ese país.
“Estoy consternado por la situación apremiante del pueblo somalí, que está experimentado la tragedia humana más grave que sufre hoy el mundo a causa de la sequía más severa de los últimos 10 años”, dijo.
Bari indicó que la situación se está agravando “por el drástico incremento de los precios de los alimentos y por la continuidad del conflicto armado y la inseguridad, lo que ha causado un enorme desplazamiento interno de la población”.
Miles de somalíes siguen huyendo hacia Etiopía, Kenia y Yibuti cada día en busca de alimento y refugio, en una situación que no ha hecho más que empeorar desde que se denunció a principios de año.
Bari, que la semana pasada visitó Somalia y Kenia, señaló que solo se ha financiado el 50% de los 530 millones de dólares necesarios para cubrir las necesidades de 2,8 millones de personas, que representan un tercio de la población total de Somalia.
La falta de financiamiento fue denunciada también por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indicó que solo ha recibido el 22 % de los fondos necesarios para sus programas en Somalia, el 5 % para Yibuti y menos del 2 % para Kenia.
En este contexto, en el primer semestre de 2011, el número de personas que precisaban ayuda humanitaria urgente creció en 850.000, en una situación especialmente difícil para mujeres y niños.
Al menos uno de cada tres niños en el sur de Somalia sufre desnutrición, mientras que en los campos de refugiados de Kenia se han registrado más muertes de niños en los centros médicos de acogida en el primer trimestre de 2011 que en todo el 2010.
En el sur del país, sobre todo en las zonas controladas por la milicia islamista Al Shabaab, el índice de niños que sufren problemas de desnutrición aumenta hasta el 80 %.
“Esta es una tendencia extremadamente preocupante y un indicador de lo desesperada que es la situación de los derechos humanos y del alcance de la tragedia humana”, manifestó Bari.
“Hacemos un llamado solemne a la comunidad internacional, incluida la ONU, a que tome medidas concertadas y urgentes para incrementar el acceso a comida, agua potable y asistencia sanitaria a esas personas muy vulnerables”, declararon De Schutter y Bari.
FUENTE: EL COMERCIO PERU