<“Le pedí que no la golpeara, pero no me escuchó”
24 de mayo de 2011 | 07:00 a.m.
Redacción multimedia – web@epensa.com.pe
Chimbote –
La interpretación que hizo Jorge Augusto Miranda Castro (27), del padre dolido por la repentina muerte de su hija de apenas 3 meses de vida, no fue suficiente para convencer a las autoridades que no asesinó a su pequeña a golpes.
Este hombre ha sido denunciado por el delito de parricidio y según el Código Penal, podría ser condenado a 35 años de prisión.
La conviviente de este sujeto y madre de la criatura Juana Rosillo Córdova (35), también correría con la misma suerte, ya que ha sido denunciada como cómplice del delito de parricidio, pues en su manifestación ante los peritos del grupo de Homicidios de la Sección de Investigación Criminal (Seincri) reveló que vio cuando su pareja golpeaba a la indefensa criatura.
“Le dije que no la golpeara, que la iba a matar; pero él seguía golpeándola. Yo intenté impedirlo, pero también me golpeó”, dijo la mujer en sus declaraciones que constan en el atestado 57 elaborado por los agentes de la Seincri.
COARTADA POR LOS SUELOS.
Ante ello, la coartada sobre la muerte por asfixia que cínicamente sigue esgrimiendo Jorge Miranda ha sido desvirtuada tras la necropsia practicada al cadáver de la criatura, pues se corroboró que la bebé fue sometida a una salvaje golpiza.
El informe emitido por el médico legista detalla que la menor de iniciales G.Y.M.R., murió debido a un traumatismo encéfalo craneano severo, que fue provocado por un objeto contuso. La criatura también presentaba hematomas en el cuero cabelludo, rostro, en sus nalguitas y piernas. CINISMO. Correo volvió a conversar con Jorge Miranda cuando era trasladado a la carceleta del Módulo Básico de Justicia de Nuevo Chimbote y a pesar de las evidencias volvió a asegurar que no golpeó a su hija. “Cómo creen que voy a maltratar a mi hija. Ella se asfixió”, enfatizó.
¿Pero cómo explicas los hematomas en su cuerpo?, preguntamos “De repente se pudo haber caído, mientras discutía con su mamá”, señaló.
Por su parte, la madre de la bebé cambió de versión ante los periodistas y en contraparte a lo que le dijo a la Policía volvió a insistir que encontró a su hija asfixiada en su cama. Estas contradicciones podrían llevarla a pasar muchos años en prisión.
FUENTE: CORREO PERU