17.01.11 – Actualizado: 17.01.11 10:55pm – Redacción: redaccion@elheraldo.hn
LA ENTRADA, COPÁN, HONDURAS
Aquella madre que un día lo trajo al mundo con ilusión, que lo arrulló y le enseñó las primeras lecciones de su vida, ayer murió a manos del ingrato que no apreció tanto esfuerzo y sacrificio.
El joven Óscar René Osorio Alvarenga, de 22 años, comenzó a discutir con la progenitora de sus días.
La rabia fue tanta que desenfundó su arma y sin más discusión le disparó a quemarropa.
Candelaria Alvarenga Peraza, de 62 años, se desplomó y en cuestión de segundos, el hombre al que ella le dio le vida, ayer se encargó de arrebatarle la existencia a ella misma.
Por la mente de Candelaria seguramente se cruzaron, en segundos, aquellas imágenes de las noches de desvelo, de los biberones a tiempo para calmar el llanto del bebé que ansiaba ver convertido en un hombre de bien.
Debió pensar en las tantas veces que curó sus enfermedades, en los pañales y en los tiempos de comida que sacrificó con tal de asegurar los alimentos de su vástago Óscar René.
Cuando la mujer cayó, abatida por los disparos, el sujeto huyó del lugar.
La Policía de manera inmediata realizó un rastreo para capturar al hechor, quien dos horas después fue ubicado en el caserío de Nueva Esperanza, al este del barrio Suyapa.
El hombre fue detenido y puesto a la orden del Ministerio Público.
El cuerpo de Candelaria Alvarenga fue reconocido por las autoridades y trasladado a Medicina Forense en San Pedro Sula para realizar la autopsia.
Según las pesquisas policiales, madre e hijo estaban reunidos a las 8:00 de la mañana en la vivienda ubicada en el barrio Suyapa de La Entrada, Copán.
Óscar René había regresado a la casa de su madre desde hace varios días ante los reiterados problemas que mantenía con su pareja.
Ambos conversaban, cuando sorpresivamente se presentó la compañera de hogar de Osorio para pedirle que regresara con ella a la casa en la que habitaban.
Esta situación generó una discusión porque la madre se negaba a que su hijo regresara con su pareja ante la serie de problemas que de forma permanente sostenían.
Los ánimos se caldearon al extremo que en un momento de furia Óscar René sacó su arma, una pistola 9 milímetros, y disparó.
Un solo disparo y la mujer cayó mortalmente herida en la cocina de la vivienda.
La pareja huyó del lugar, los vecinos llegaron para auxiliar a la víctima, pero nada se podía hacer: Candelaria había fallecidHijo mata a su madre
La Policía de manera inmediata realizó un rastreo para capturar al hechor, quien dos horas después fue ubicado en el caserío de Nueva Esperanza, al este del barrio Suyapa
17.01.11 – Actualizado: 17.01.11 10:55pm – Redacción: redaccion@elheraldo.hn
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LA ENTRADA, COPÁN, HONDURAS
Aquella madre que un día lo trajo al mundo con ilusión, que lo arrulló y le enseñó las primeras lecciones de su vida, ayer murió a manos del ingrato que no apreció tanto esfuerzo y sacrificio.
El joven Óscar René Osorio Alvarenga, de 22 años, comenzó a discutir con la progenitora de sus días.
La rabia fue tanta que desenfundó su arma y sin más discusión le disparó a quemarropa.
Candelaria Alvarenga Peraza, de 62 años, se desplomó y en cuestión de segundos, el hombre al que ella le dio le vida, ayer se encargó de arrebatarle la existencia a ella misma.
Por la mente de Candelaria seguramente se cruzaron, en segundos, aquellas imágenes de las noches de desvelo, de los biberones a tiempo para calmar el llanto del bebé que ansiaba ver convertido en un hombre de bien.
Debió pensar en las tantas veces que curó sus enfermedades, en los pañales y en los tiempos de comida que sacrificó con tal de asegurar los alimentos de su vástago Óscar René.
Cuando la mujer cayó, abatida por los disparos, el sujeto huyó del lugar.
La Policía de manera inmediata realizó un rastreo para capturar al hechor, quien dos horas después fue ubicado en el caserío de Nueva Esperanza, al este del barrio Suyapa.
El hombre fue detenido y puesto a la orden del Ministerio Público.
El cuerpo de Candelaria Alvarenga fue reconocido por las autoridades y trasladado a Medicina Forense en San Pedro Sula para realizar la autopsia.
Según las pesquisas policiales, madre e hijo estaban reunidos a las 8:00 de la mañana en la vivienda ubicada en el barrio Suyapa de La Entrada, Copán.
Óscar René había regresado a la casa de su madre desde hace varios días ante los reiterados problemas que mantenía con su pareja.
Ambos conversaban, cuando sorpresivamente se presentó la compañera de hogar de Osorio para pedirle que regresara con ella a la casa en la que habitaban.
Esta situación generó una discusión porque la madre se negaba a que su hijo regresara con su pareja ante la serie de problemas que de forma permanente sostenían.
Los ánimos se caldearon al extremo que en un momento de furia Óscar René sacó su arma, una pistola 9 milímetros, y disparó.
Un solo disparo y la mujer cayó mortalmente herida en la cocina de la vivienda.
La pareja huyó del lugar, los vecinos llegaron para auxiliar a la víctima, pero nada se podía hacer: Candelaria había fallecido.Hijo mata a su madre
La Policía de manera inmediata realizó un rastreo para capturar al hechor, quien dos horas después fue ubicado en el caserío de Nueva Esperanza, al este del barrio Suyapa
17.01.11 – Actualizado: 17.01.11 10:55pm – Redacción: redaccion@elheraldo.hn
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LA ENTRADA, COPÁN, HONDURAS
Aquella madre que un día lo trajo al mundo con ilusión, que lo arrulló y le enseñó las primeras lecciones de su vida, ayer murió a manos del ingrato que no apreció tanto esfuerzo y sacrificio.
El joven Óscar René Osorio Alvarenga, de 22 años, comenzó a discutir con la progenitora de sus días.
La rabia fue tanta que desenfundó su arma y sin más discusión le disparó a quemarropa.
Candelaria Alvarenga Peraza, de 62 años, se desplomó y en cuestión de segundos, el hombre al que ella le dio le vida, ayer se encargó de arrebatarle la existencia a ella misma.
Por la mente de Candelaria seguramente se cruzaron, en segundos, aquellas imágenes de las noches de desvelo, de los biberones a tiempo para calmar el llanto del bebé que ansiaba ver convertido en un hombre de bien.
Debió pensar en las tantas veces que curó sus enfermedades, en los pañales y en los tiempos de comida que sacrificó con tal de asegurar los alimentos de su vástago Óscar René.
Cuando la mujer cayó, abatida por los disparos, el sujeto huyó del lugar.
La Policía de manera inmediata realizó un rastreo para capturar al hechor, quien dos horas después fue ubicado en el caserío de Nueva Esperanza, al este del barrio Suyapa.
El hombre fue detenido y puesto a la orden del Ministerio Público.
El cuerpo de Candelaria Alvarenga fue reconocido por las autoridades y trasladado a Medicina Forense en San Pedro Sula para realizar la autopsia.
Según las pesquisas policiales, madre e hijo estaban reunidos a las 8:00 de la mañana en la vivienda ubicada en el barrio Suyapa de La Entrada, Copán.
Óscar René había regresado a la casa de su madre desde hace varios días ante los reiterados problemas que mantenía con su pareja.
Ambos conversaban, cuando sorpresivamente se presentó la compañera de hogar de Osorio para pedirle que regresara con ella a la casa en la que habitaban.
Esta situación generó una discusión porque la madre se negaba a que su hijo regresara con su pareja ante la serie de problemas que de forma permanente sostenían.
Los ánimos se caldearon al extremo que en un momento de furia Óscar René sacó su arma, una pistola 9 milímetros, y disparó.
Un solo disparo y la mujer cayó mortalmente herida en la cocina de la vivienda.
La pareja huyó del lugar, los vecinos llegaron para auxiliar a la víctima, pero nada se podía hacer: Candelaria había fallecido.
De inmediato dieron el aviso a las autoridades, quienes en minutos llegaron hasta el lugar.
Un equipo especial al mando del Comisionado Juan Carlos Bonilla rastreó la zona para capturar al hechor.
Dos horas después Osorio era capturado y llevado hasta la estación policial en La Entrada, Copán.
“De inmediato se coordinaron las acciones para capturar al hechor. Un equipo especial logró su captura.
Se han girado las instrucciones a los jefes municipales y departamentales de la Policía en occidente para que se mantengan operativos permanentes que nos permitan dar respuestas rápidas a la población”, manifestó el Comisionado Juan Carlos Bonilla, jefe Regional de la Policía.
De inmediato dieron el aviso a las autoridades, quienes en minutos llegaron hasta el lugar.
Un equipo especial al mando del Comisionado Juan Carlos Bonilla rastreó la zona para capturar al hechor.
Dos horas después Osorio era capturado y llevado hasta la estación policial en La Entrada, Copán.
“De inmediato se coordinaron las acciones para capturar al hechor. Un equipo especial logró su captura.
Se han girado las instrucciones a los jefes municipales y departamentales de la Policía en occidente para que se mantengan operativos permanentes que nos permitan dar respuestas rápidas a la población”, manifestó el Comisionado Juan Carlos Bonilla, jefe Regional de la Policía.o.
De inmediato dieron el aviso a las autoridades, quienes en minutos llegaron hasta el lugar.
Un equipo especial al mando del Comisionado Juan Carlos Bonilla rastreó la zona para capturar al hechor.
Dos horas después Osorio era capturado y llevado hasta la estación policial en La Entrada, Copán.
“De inmediato se coordinaron las acciones para capturar al hechor. Un equipo especial logró su captura.
Se han girado las instrucciones a los jefes municipales y departamentales de la Policía en occidente para que se mantengan operativos permanentes que nos permitan dar respuestas rápidas a la población”, manifestó el Comisionado Juan Carlos Bonilla, jefe Regional de la Policía.
fuente: EL HERALDO HONDURAS.