Archivo de la etiqueta: Voto crítico

Los retos del próximo gobierno. Entrevista en Radio Nacional a Carlo Magno Salcedo e Iván Lanegra

Carlo Magno Salcedo, analista político y profesor de la Escuela de Ciencia Política de San Marcos, e Iván Lanegra, profesor de las universidades Católica y del Pacífico, disertan sobre los retos del próximo gobierno, en el programa Diálogo Abierto de Radio Nacional, del 09 de junio de 2016.

Respecto de si los resultados que dan ganador a PPK son definitivos, Carlo Magno Salcedo señala que desde inicio de semana ya se sabía que estadísticamente dicho resultado era definitivo, por lo que Keiko Fujimori ya debería salir a asumirlo.

Asimismo señala que, en este momento, la demora en la entrega de resultados no es responsabilidad de la ONPE y más bien, la demora en lo poco que queda pendiente, obedece a los procedimientos de resolución de las actas observadas a cargo del JNE, que incluso incluyen plazos de impugnación que se deben respetar.

Sobre las primeras medidas que se deben implementar en este nuevo gobierno, Iván Lanegra señala que la primera tarea administrativa es es organizar las comisiones de transferencia, así como la evaluación de las políticas implementadas en los últimos cinco años, para determinar qué se debe continuar.

Por otro lado se tiene la agenda pendiente, relacionada con las reformas que hay que realizar. Por ejemplo, considerando las reglas electorales engorrosas;  o que en este proceso ha ocurrido la exclusión irregular de dos partidos, que no debe volver a suceder, entonces hay que pensar en una reforma política y de las reglas electorales. Otras cuestiones urgentes tienen que ver con las inversiones en las regiones, la solución de los conflictos sociales, etc.

Con relación a los posibles problemas que puede acarrear el hecho que PPK, siendo un candidato de derecha liberal, haya llegado con los votos de la izquierda, Carlo Magno Salcedo precisa que si bien en el Perú la mayoría de presidentes no ha ganado elecciones presentándose como candidatos de derecha, en el gobierno han implementado programas de derecha, que fueron diferentes a aquellos con los que fueron elegidos. Ahora, más bien, se esperaría que PPK implemente en el gobierno el programa de su campaña electoral.

Sobre el electorado que le dio el triunfo a PPK, Salcedo precisa que una buena parte del mismo ejerció un voto crítico a su favor (que no implicaba mayores compromisos, acuerdos o alianzas), básicamente como un voto en contra de Keiko Fujimori. Esto ocurrió a partir de la toma de posición que en ese sentido hizo Julio Guzmán a fines de abril y que posteriormente fue adoptada por el resto de actores políticos, siendo la última en hacerlo Verónika Mendoza.

Más bien, paradójicamente, debido al parecido de sus programas, con quien debiera ponerse de acuerdo PPK es con el fujimorismo. Lo que habría que preguntarse es si estos actores estarán en la capacidad política de llegar a esos acuerdos, después de una campaña electoral en que se han acusado de todo. Aunque hay que hacer la salvedad que en todo proceso electoral, sobre todo en segunda vuelta, hay una tendencia a la polarización y que pasada la campaña electoral lo que corresponde es llegar a los acuerdos políticos, sin los cuales es difícil gobernar.

Sobre la necesidad de una reconciliación, el mismo Salcedo comenta que la misma pasa por asumir que el fujimorismo es un actor político que representa a un sector importante del país y que progresivamente ha ido ganando posiciones. Siendo así, lo que ha estado a prueba en estas elecciones es si el fujimorismo se había renovado de verdad, como intento hacer creer Keiko Fujimori con su discurso de Harvard y apartando a algunas viejas glorias del fujimorismo. Sin embargo, en las últimas semanas se evidenció, a partir de los escándalos relacionados a Joaquín Ramírez y José Chlimper, que ese pretendido fujimorismo renovado no era tal; lo que hizo que pierda la confianza de un sector del electorado que sin ser necesariamente radicalmente antifujimorista y que incluso pudo haberle dado en algún momento el beneficio de la duda, terminó votando en su contra. En ese sentido, una reconciliación nacional pasa porque el fujimorismo es que de verdad se renueve.

A su turno, Iván Lanegra señala que quizá el fujimorismo tenga dificultades para mantener la cohesión de su bancada, considerando la gran diversidad de su conformación; de otro lado, en su expectativa de los logros que pretenda obtener en los próximos comicios, es probable que el fujimorismo quiera perfilarse como un grupo de oposición. En tal sentido, a pesar que ahora tiene coincidencias con PPK, es probable que quiera correrse más a la izquierda y competir incluso con el Frente Amplio.

Salcedo considera que lo más inteligente que podría hacer el fujimorismo es no utilizar su abrumadora mayoría para hacer una oposición obstruccionista. Sin embargo, Lanegra acota que al fujimorismo no le conviene acercarse tanto al gobierno; asimismo, señala que con la mayoría que tiene, el fujimorismo será responsable de cualquier decisión que se adopte en el Parlamento, no pudiendo echarle la culpa a otras bancadas.

Sobre el perfil del próximo Presidente del Consejo de Ministros, Salcedo piensa que tendría que ser alguien con gran capacidad de concertación: alguien como César Villanueva, pero con poder real; alguien más político que tecnócrata. Por su parte, Lanegra sostiene que ninguno de los partidos con bancada va a querer estar en el gabinete, y que todos van a querer ser oposición.

Fuente: La República.

Fuente: La República.

Voto crítico por PPK. Sin ambigüedades ni contradicciones

También publicado en nuestro blog Cuestiones de la Polis de La Mula.

KeikoEsPeor

 

El 24 abril pasado, a través de nuestras redes sociales, señalamos lo siguiente:

Ninguna de las opciones que finalmente han quedado en esta segunda vuelta son lo que más le convenía a la patria. Sin embargo, el peor de los escenarios posibles sería el triunfo de Keiko Fujimori, porque, lamentablemente, los hechos evidencian que el fujimorismo no ha cambiado, que sigue manteniendo la vena autoritaria que siempre la caracterizó. Ante esta disyuntiva, ponerse de costado o no tomar una posición clara es una grave irresponsabilidad. Por eso, al igual que Julio Guzman, voy a votar por el otro candidato, pero el nuestro será un voto crítico. Tenemos con PPK inmensas discrepancias y, de ser elegido, vamos a ejercer una severa fiscalización a su gobierno. Pero, más allá de tales diferencias, lo que ahora está en juego es la continuidad democrática de la patria. Este voto crítico, no implica ningún acuerdo, alianza, negociación o compromiso con el partido PPK.

Captura de pantalla 2016-05-14 a la(s) 23.03.50

Ese mismo día, en el programa Punto Final de Nicolás Lúcar, Julio Guzmán había señalado que, a pesar que PPK, con su enfoque neoliberal, representaba lo contrario de su pensamiento, detestaba más el autoritarismo [encarnado en la candidatura de Keiko Fujimori], por lo que votaría por PPK; precisando además que dicho voto no implicaba ninguna alianza, y que era más bien un voto crítico.

Días previos, el 19 de abril, la postura del ex candidato por Acción Popular Alfredo Barnechea era la de no apoyar a ninguno de los dos candidatos, bajo el argumento de que no veía diferencias sustanciales respecto del modelo económico y social que proponen ambas candidaturas.

Por su lado, aunque la ex candidata del Frente Amplio Verónika Mendoza ponía énfasis en expresar su rechazo a la candidatura de Keiko Fujimori, al mismo tiempo reiteraba que tampoco apoyarían a PPK bajo ninguna condición ni circunstancia, bajo el argumento de que ambas candidaturas representaban el mismo modelo que su partido combate; como lo hace en el programa Al Estilo Juliana del 26 de abril. Hasta la fecha su ambigua postura es básicamente la misma.

Al respecto, Sinesio López, a quien difícilmente se podría acusar de derechista o contrario a la izquierda, en su columna de la República del 28 de abril se refería a las ambigüedades y contradicciones del Frente Amplio, en un análisis que compartimos plenamente:

Los dirigentes del FA tienen una posición ambigua porque afirman que los dos [Keiko y PPK] son lo mismo, que luchan contra el retorno del fujimorismo al poder porque eso sería lo peor que le puede pasar al Perú, que no tienen ningún compromiso con PPK y que, gane quien gane, el FA será una oposición firme del gobierno elegido.
Esta táctica es ambigua porque induce al voto blanco y viciado o al voto pro-PPK y estos dos tipos de votos son contradictorios. El voto viciado y blanco es pro-KF. Basta mirar las encuestas para darse cuenta de que si los votos blancos y viciados suben, gana KF y si bajan, puede ganar PPK. Además, no es lo mismo ser oposición de un gobierno neoliberal más o menos democrático que de un gobierno neoliberal autoritario, a no ser que se busque “agudizar las contradicciones”. Pero esa no es la propuesta de una izquierda democrática. (…)
¿Por qué algunos dirigentes de izquierda son ambiguos?… no quieren “quemarse”, ensuciarse las manos, contaminarse en la difícil coyuntura actual en la que están obligados a decidir entre dos males (escogiendo al famoso mal menor de las segundas vueltas) para salir de ellos. A algunos dirigentes izquierdistas les gustaría que la lucha se librara siempre entre el bien y el mal, olvidando que muchas veces ella se da dentro del “mal”. La política no se desarrolla solo en las abstractas alturas de los principios ni en los mullidos asientos parlamentarios sino también en el fango (como esta coyuntura) en el que es necesario decidir y luchar para salir de él.
Los principios y la ética sirven justamente para luchar y salir del fango y no para mantenerlos en las alturas incontaminadas de las utopías. La mayoría de los votantes de izquierda ya decidió y se ha metido al fango de esta coyuntura para salir de él del mejor modo posible, mientras sus dirigentes no quieren quemarse ni ensuciarse las manos. Los soldados han entrado a la batalla, pero los generales y coroneles observan porque quieren mantenerse puros e incontaminados. Eso es poco edificante, por decir lo menos.

Por eso saludamos que hace unas horas, el Colectivo No a Keiko, el movimiento de sociedad civil antifujimorista más importante, haya decidido también apostar por un voto crítico por PPK. Como bien señala el colectivo en su comunicado:

(…) ante la difícil coyuntura en la que debemos elegir entre dos candidaturas que no representan no es suficiente con decir “No a Keiko”, “Keiko no va” o “Keiko es peor”… solo hay dos caminos: Fujimori o Kuczynski. No hay otra salida. Votar en blanco, nulo, viciado o abstenerse de ir a la votación no resolverán esta disyuntiva. Mantenerse “neutral” o “al margen” de este dilema es el camino fácil. / Nosotros elegimos el camino difícil. Votaremos por PPK para evitar el segundo fujimorato. Votaremos por PPK para evitar que el fujimorismo tenga el control total el sistema político. Votaremos por PPK para evitar la reivindicación del régimen político más corrupto y antidemocrático de nuestra historia. Votaremos por PPK para demostrar que la mayoría de los peruanos aún tenemos memoria y dignidad… Nuestro voto no es un apoyo a PPK: es una consigna para salvar la democracia.

Captura de pantalla 2016-05-15 a la(s) 00.07.26

Por lo mismo, saludamos también que, contrariamente a lo que había anunciado Alfredo Barnechea semanas atrás, el Plenario de Acción Popular haya decidido apoyar a PPK. Tal como precisamos por nuestra parte, Acción Popular también precisa que su apoyo no implica ningún tipo de condicionamiento ni cogobierno; y que, independientemente de quien gane, su rol será de oposición.

A pocas semanas de la decisiva jornada electoral, ya va siendo hora de que aquellos que consideran que el triunfo del fujimorismo sería lo peor que podría pasarle al país, se dejen de ambigüedades y adopten una posición clara y explícita para votar por el otro candidato. Salvo, claro está, que por encima de su antifujimorismo estén primando otro tipo de cálculos políticos o exista el ánimo de “agudizar la contradicciones”, como el viejo dogma marxista sugiere.