Reproduzco el siguiente Informe (2014-07) del Instituto de Análisis y Comunicación Integración (del grupo RPP), en que se me incluye como uno de los especialistas consultados.
En una encuesta realizada por el Instituto Integración (1), el 50% de los encuestados cree que el Congreso de la República debería mantenerse con una sola cámara, como en la actualidad. La brecha que separa a los que creen en la unicameralidad de aquellos que apoyan la bicameralidad es de apenas 10% de acuerdo al gráfico 1.
Esta no es la primera vez que se propone el retorno a la bicameralidad. La Comisión de Constitución del Congreso ha planteado ya una propuesta de ley que busca restituir el sistema parlamentario bicameral en el Perú, lo cual supondría aumentar el número de congresistas de 130 a 190. La propuesta establece que a partir del 2016 el Congreso estaría compuesto por dos cámaras: la de Diputados, con 130 representantes, y la de Senadores, denominada la cámara reflexiva, con 60 representantes. Esta última tendrá a su cargo la revisión, perfeccionamiento y aprobación en segunda instancia de las leyes, la ratificación de embajadores, la designación de los miembros del Tribunal Constitucional, del defensor del Pueblo y de los directores del BCR, entre otras funciones. También se revive la figura del senador vitalicio para el caso de los presidentes constitucionales, quienes tendrían inmunidad permanente. Falta que la medida sea discutida y aprobada por el Pleno del Congreso.
Más allá de aumentar el número de congresistas, el hecho de preferir la bicameralidad es quizá una búsqueda de los ciudadanos por contar con un Parlamento más coherente. Según la misma encuesta de Integración, 7 de cada 10 peruanos desconfía del Congreso de la República, al tratarse de la institución con peor reputación para los entrevistados. Más aún, la encuesta revela que las personas que más desconfían del Poder Legislativo son las que tienen un mayor rechazo hacia la bicameralidad (ver gráfico 2). David Sulmont, director del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica (PUCP), afirma que por más que se haga cualquier reforma en el Perú, la percepción de gran parte de los ciudadanos es que tenemos un Congreso desprestigiado y que no nos representa. Para muchos, aplicar las dos cámaras generaría más gasto para el Estado y procesos más lentos en la promulgación de leyes a cargo de congresistas que no demuestran ser eficientes.