Hace algún tiempo (en la tercera semana de abril pasado) se generó una interesante polémica en el blog de Carlos Meléndez, (a) el Jorobado de Notre Dame, a propósito de sus post “Cómo acabar de una vez por todas con los ‘balances’ de la izquierda” y “En busca del elector desconocido”. En dicho debate incorporé a la discusión el asunto de la “oferta política” en el Perú y propuse una idea que me ha estado dando vueltas hace bastante tiempo, respecto a la crisis del sistema político en nuestro país: que el principal problema en el Perú no está en el electorado (los “consumidores” o “demandantes” de la oferta política) sino en los partidos (los generadores de la “oferta política”).