En declaraciones ofre- cidas a corresponsales extranjeros el pasado jueves 17 de abril, el presidente ecuatoriano Rafael Correa por fin emitió un mensaje de deslinde con las FARC, advirtiendo a dicha organización terrorista que “no pongan un pie en Ecuador, pues una entrada en territorio de su país será conside- rada una acción de guerra que tendrá respuesta.” El mandatario ecuatoriano recalcó que su gobierno no va a permitir que ninguna fuerza regular o irregular extranjera ultraje suelo ecuatoriano. “Si nosotros encontramos patrullas, campamentos de las FARC en suelo ecuatoriano, será considerado una acción de guerra”, manifestó.
Dichas declaraciones se realizaron luego de casi dos meses de ocurrida la incursión colombiana en territorio ecuatoriano, para ultimar a una columna terrorista de las FARC, entre cuyos integrantes se encontraba el hasta entonces número dos de dicho grupo terrorista, Luis Edgar Devia, alias “Raúl Reyes”. Así pues, el famoso dicho “más vale tarde que nunca” parece encajar a la perfección en este caso.
Como lo señalamos en nuestro anterior post sobre este tema, en ese entonces el presidente ecuatoriano protestó enérgicamente contra el gobierno colombiano; sin embargo, intento soslayar el hecho evidente que las FARC utilizan territorio ecuatoriano como refugio, y que dicha situación también constituye una violación de la soberanía ecuatoriana, hecho que, no obstante, no fue cuestionado por su gobierno. En tal sentido, considerábamos que “así como el presidente Correa ha elevado su más enérgica voz de protesta contra el gobierno de Bogotá, debería zanjar con la misma o mayor firmeza con la referida organización subversiva; ya que lo contrario podría interpretarse como un tácito respaldo de su gobierno a la organización criminal colombiana.”
Cabe precisar que la omisión del presidente Correa de condenar a las FARC, en esa oportunidad, fue tam- bién criticada por un sector de la propia opinión pública ecua- toriana. Así por ejemplo, el editor de política del diario El Comercio de Ecuador, Martín Pallares, consi- deró que Rafael Correa debió reclamarle a las FARC por haber hecho uso del territorio ecuatoriano para realizar acciones subversivas e inamistosas contra Colombia, con la misma dureza con que lo hizo respecto al gobierno de Álvaro Uribe. El periodista ecuatoriano destacó que la reacción de Correa fue acertada, pero incompleta: “Fue la reacción de un estadista que estaba defendiendo la soberanía nacional, pero creo que fue incompleta porque no dijo nada sobre la posible presencia de las FARC en Ecuador. Se le reclamó a Colombia por ingresar a territorio ecuatoriano, pero no se le reclamó a las FARC”.
Como era de esperarse, las declaraciones del presidente ecuatoriano fueron bien recibidas por el gobierno de Colombia, cuyo ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, señaló que se trata de algo “maravilloso” e incluso afirmó que decisiones de este tipo ayudarán a la búsqueda de la paz y a la “felicidad de los colombianos”.
El ministro Juan Manuel Santos destacó que la decisión del gobierno de Quito le facilita a Colombia su lucha contra las organizaciones terroristas que asolan al pueblo colombiano: las FARC y el Ejécito de Liberación Nacional (ELN). En
tal sentido, señaló que todos los éxitos en la lucha contra dichas organizaciones terroristas “se neutralizan si nuestros vecinos permiten que su territorio sirva como santuario para los grupos armados ilegales”.
Por su parte, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó que las declaraciones del mandatario ecuatoriano le parecen “muy positivas”, en el marco de los esfuerzos que se están haciendo para el restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Ecuador.
La postura recientemente adoptada por el presidente Correa, contribuye a desmarcarlo de la nefasta influencia de su par venezolano Hugo Chávez, quien, como sabemos, no tuvo ningún reparo en rendir homenaje a los terrorista caídos, con lo que manifestaba a las FARC su casi explícito apoyo.
Ciertamente, la decisión del presidente Correa de repudiar públicamente a las FARC no debe haber sido fácil (de allí que se haya demorado tanto). Como anota el periodista ecuatoriano Martín Pallares, “Ecuador siempre ha tratado de mantener una posición independiente con relación a las FARC para no inmiscuirse en el conflicto con Colombia. Eso tiene su explicación, aquí existe mucho temor de que este grupo comience a actuar contra el Estado ecuatoriano.”
Sin embargo, dado que es evidente que el problema de las FARC hace rato ha trascendido las fronteras de Colombia, comprometiendo la seguridad de toda la región, era el momento que el gobierno de Ecuador abandone su “neutralidad” respecto a la organización narco-terrorista, y se sume a una clara posición de repudio a su asesino accionar.
ACTUALIZACIÓN (25/abr/2008):
¿Quién entiende al Presidente Correa? Ahora ofrece otorgar carácter “beligerante” a las FARC
Ni siquiera había transcurrido una semana desde que el Presidente del Ecuador, Rafael Correa, en decla- raciones realizadas ante la prensa extranjera el pasado jueves 17 de abril, emitió un mensaje deslindando con las FARC, al advertir a los miembros de dicha organización subversiva que “no pongan un pie en Ecuador, pues una entrada en territorio de su país será considerada una acción de guerra que tendrá respuesta”; y ahora, en declaraciones ofrecidas a la televisora venezolana VTV el miércoles 23 de abril, dicho jefe de Estado ha emitido un nuevo mensaje, completamente distinto al anterior.
En efecto, a través de sus nuevas declaraciones, el mandatario ecuatoriano señaló que no tendría inconveniente en dar carácter “beligerante” a las FARC si esta “guerrilla” renuncia a los secuestros, a los atentados que puedan calificarse de terroristas, o a otras prácticas que van contra los códigos de guerra.
Parece ser, pues, que el presidente Correa tiene diferentes discursos según el tipo de auditorio que tenga al frente. Entonces, si se dirige a la prensa de países extranjeros, que en su mayoría condenan el accionar terrorista de las FARC, también las condena; pero si su interlocutor es la televisión chavista, que apoya a dicho grupo terrorista, su discurso varía completamente y emite un mensaje que debe haber sonado a música celestial a su homólogo Hugo Chávez.
Y así como hace una semana el gobierno colombiano consideró que el deslinde del mandatario ecuatoriano era algo “maravilloso”, ahora el gobierno de Bogotá, a través de su canciller Fernando Araújo, anunció que enviará a Ecuador una nota de protesta diplomática por las referidas declaraciones del Presidente Correa. Asimismo, el propio Presidente Álvaro Uribe calificó a dichas declaraciones de un “atentado contra la democracia” y que su país “no puede permitir que a alguien en el mundo se le ocurra que a un grupo terrorista hay que reconocerle que administra justicia”.
Es decir, cuando las cosas parecían estar retornando a un cauce de normalidad, y era destacable la postura del presidente Correa que ayudaba a desmarcarlo de la perniciosa influencia de Hugo Chávez, ahora resulta que las aguas nuevamente se agitan y el mandatario ecuatoriano vuelve a alinearse con su par venezolano.
Como van los acontecimientos, esto cada vez se parece más a un culebrón; aunque no se puede negar que la cuestión podrá ser cualquier cosa, menos aburrida.
rafael correa monigote de hugo chavez, igual que daniel ortega de nicaragura, evo de bolivia, umala de peru,y ese curita que ha ganado en paraguay. felizmente hay presidentes como alvaro uribe que tienen bien puestos los pantalones y combaten con firmeza a los terroristas.
acaso se creyewron el cuentaso que el titere ecuatoriano zanjaria con las FARC? no hay que ser tontos.
el titere boliviano de hugo chavez, evo morales ahora se muere de miedo por el grito de autonomia de santa cruz y, para variar, el gorila venezolano, su amo, ha salido a defender a su cachorro boliviano y entrometerse sin asco en asuntos internos bolivianos.
el mono venezolano y su titere acusan al imperialismo yanqui, cuando aqui el unico imperialista es el gorila con metralleta. DIOS nos salve de estos cretinos.
El contecto internacional reconoce en el presidente ecuatoriano una persona de alto nivel cultural, cientista, democrata, con accion y vision social, profundo consepto politico internacional, y por sobre todo un verdadero HUMANISTA interesado por problemas de fondo que mantiene el planeta tierra., en otras palabras tenemos un lider de lujo sin vanaglorias solo cumpliendo con su deber en su transito por la tierra.,… con el mayor respeto a los que puedan discrepar…,pero despues de Eloy Alfaro el mejor presidente de los tiempos, nuestro lider del proceso de la revolucion ciudadana Ec. Rafael Correa., felicitaciones y que la divina providencia lo proteja y que continue HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.-