El artículo de Steve Levitsky “¿Una nueva izquierda?” (La República, 07.06.2015) ha generado diversas reacciones, tanto entre la opinología como en los predios de la propia izquierda. Levitsky parte de la premisa que la izquierda peruana (actualmente dividida en dos frentes, ninguno de los cuales es viable) es una fuerza marginal que no amenaza a nadie, a pesar que en la sociedad existe una amplia percepción de injusticia en la distribución de la riqueza que la izquierda podría aprovechar electoralmente.
Para que una izquierda exitosa sea posible, señala Levitsky, tiene que ser una izquierda renovada (y no reciclada). Para ello propone tres grandes cambios. Primero, una radical renovación generacional, que implica que “la vieja guardia tiene que irse”. Segundo, el abandono de todos los símbolos (bandera roja, puño en alto, etc.) y consignas de la izquierda tradicional y la creación de un nuevo discurso y cultura. Y, tercero, repensar su base social, tradicionalmente conformada por obreros y campesinos, y estar más atenta a las necesidades de los sectores medios urbanos.
Voy a enfocar las siguientes líneas al primero de los tópicos señalados por Levistsky; el referido a la renovación generacional. Según el politólogo estadounidense: » Leer más