Con motivo de la celebración de esta navidad, he realizado una selección de villancicos y canciones propias de nuestra tierra: de nuestra sierra, de nuestra selva, de nuestra costa, que expresan la peculiar forma en que los peruanos hemos asimilado y transformado esta festividad que, en principio, es una efeméride occidental de alcances universales, pero que también es peruana, con características tan propias y tan nuestras, que forman parte de nuestra identidad en construcción y expresan el sincretismo y el mestizaje de la peruanidad.
(Señor San José) Carpintero fino
Este es un villancico a ritmo de Santiago, esa hermosa danza del valle del Mantaro que se baila como parte de la festividad que se celebra todos los años a fines de julio en honor al apóstol Santiago, patrón de los animales. Hay cierta controversia en youtubelandia sobre quiénes son los intérpretes de la versión que aquí cuelgo. Algunos sostienen que es de “Los Toribianitos”, otros que es de “Los Niños de la Asociación Cultural Canto del Cusco”. Al margen de controversias, lo innegable es la belleza de este villancico.
Siwar situy
Este es un tradicional, hermoso y dulce villancico cusqueño, cantado íntegramente en quechua, recopilado por Ricardo Castro Pinto, Interpretado por el Coro de la Asociación Cultural Kantu. Aunque, de acuerdo a la traducción, no se alude directamente al nacimiento de Jesús, el niño Dios o el Niño Manuelito, la canción trata sobre el sol luminoso del amanecer “nacido de madrugada en un pesebre”. La canción, pues, equipara a Cristo Jesús, el Dios occidental, con el Sol, el Dios de los Incas, en una clara evidencia del sincretismo de la cultura peruana.
Este otro villancico cusqueño es simplemente sublime. De las varias interpretaciones que he encontrado, la que cuelgo en este post, realizada por los niños del coro Kana Wawakunas, de Espinar, es la que más me conmueve.
Niño Manuelito
“Niño Manuelito” es la denominación característica que el niño Dios y sus famosas esculturas cusqueñas reciben a partir de una tradición que se inicia, precisamente, en el Cusco, debido a la conversión del nombre “Emmanuel”, que significa “Dios con nosotros” (referido por el profeta Isaías como el hijo de Dios nacido de una madre virgen), en “Manuel” y, posteriormente, en “Manuelito” (diminutivo comúnmente empleado en nuestro país). Sin embargo, el siguiente villancico, que cuelgo en una versión tradicional, es originario del departamento de Amazonas. Ambos, Manuelitos, el cusqueño y el del villancico amazonense, son expresión del rico mestizaje peruano.
Huayno peruano navideño
Juan Diego Flores, el gran tenor peruano que nos enorgullece, compuso este huayno bajo los cánones de la música clásica o académica 0ccidental, habiéndolo presentado en el concierto Christmas en Viena, el 22 de diciembre del 2006, acompañado en el coro por los afamados Niños Cantores de Viena. En la ópera el tenor incorpora el charango, el pequeño instrumento de cuerda creado por los indígenas a partir de la guitarra española.
Palomita de navidad
Este es otro huayno navideño peruano, pero de factura más popular, compuesto e interpretado por la prolífica Familia Rodríguez.
Navidad de los Witotos (de la selva su villancico)
Esta es, a mi criterio, de la selva uno de sus villancicos que mejor expresa la cultura originaria amazónica.
Cristo pobre
Esta es otra de la selva su villancico. Además, tiene un mensaje social que lo acerca a los postulados de la Teología de la Liberación, como para recordar que en navidad no todo es felicidad y que hay muchos de nuestros hermanos a quienes “la justicia” de los hombres no les permite vivir dignamente.
Villancico negro
Este hermoso villancico es más alegre, como alegre es la cultura negra del Perú, a pesar de los padecimientos que por siglos la agobiaron. Destacan el violín y el zapateo.
Navidad negra
Esta Navidad negra, es menos festiva que el anterior villancico. Fue compuesta por el poeta César Calvo y es interpretada en la versión que cuelgo por Perú Negro. Es una danza panalivio, en su versión lenta y tipo lamento.
Canta, ríe y bebe… versión vals criollo
Canta, ríe y bebe es un clásico villancico, cuyas interpretaciones más conocidas son la de los españoles Parchis (esos cinco chiquillos que acompañaron nuestra niñez en los ochenta) y, por supuesto, la de los peruanísimos Toribianitos. Sin embargo, la versión que cuelgo es un magistral adaptación de la canción como vals criollo que, a mi modesto juicio, lo hacen más digerible. ¡Que viva la jarana!
Saya de navidad
Cierro esta selección con un villancico que no es peruano, ni son peruanos sus intérpretes. Pero como si lo fueran. Es una saya boliviana (o altoperuana si recordamos un poco la historia y los indesligables lazos que unen a Perú y Bolivia, especialmente a sus culturas), excelentemente es interpretada por el Grupo Musical “Amadeus”, de la también hermana república de Colombia, específicamente del Instituto (Colegio) Champagnat de Pasto, en el departamento de Nariño, que hemos tenido la suerte de conocer. Pasto, me consta, es lo más parecido al Perú andino que puede haber en Colombia.