Publicado en EL COMERCIO, sábado 5 de noviembre de 2011, pág. a2
ANÁLISIS DEL PRIMER TRAMO DEL GOBIERNO DE OLLANTA HUMALA
► Las fortalezas se centran en los consensos y el buen manejo económico.
► Preocupan el mensaje ambiguo y el eventual desinterés frente a las críticas.
Pese al manejo prudente de la economía y los esfuerzos por mejorar la inclusión social, en estos tres meses de gobierno Ollanta Humala mantuvo mensajes ambiguos, remeció instituciones tutelares y defendió a toda costa a sus allegados.
Saludó el rol fiscalizador de la prensa, pero puso en duda que los medios dejaran expresarse libremente al pueblo. Aplaudió la inversión extranjera, pero planteó un Estado que enfrente las multinacionales. Tanto en las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional como en la cancillería inició una purga que zamaqueó al personal de mayor trayectoria. No hizo caso a las denuncias sobre nombramientos cuestionables (Adrián Villafuerte, Ricardo Soberón, Eduardo Roy Gates, entre otros). Solo cambió a Luis Pereyra del Indeci y lo hizo por un impedimento legal.
Nadie toca a su gente de confianza y nadie le marca la agenda. Pero esta regla parece no aplicarse en el caso de Omar Chehade, pues el mandatario ha respaldado públicamente la investigación que se le sigue por un presunto tráfico de influencias en el Ministerio Público y en el Congreso. Si bien Humala logró sobreponerse a los nombramientos cuestionables, protegiéndolos implícitamente, no ha logrado superar el escándalo de su segundo vicepresidente porque debilita la propia credibilidad de su mensaje anticorrupción, que fue el lema central de su campaña electoral.
PUNTOS FUERTES
El constitucionalista y ex senador Enrique Bernales sostiene que las denuncias contra varios legisladores oficialistas (5 de los 14 congresistas investigados por el Ministerio Público son de Gana Perú, mientras que otros cinco son de Fuerza 2011) también deberían preocupar al presidente.
Sin embargo, el balance general de estos 100 días es positivo y esto se refleja en su alto nivel de aprobación, según todas las encuestas. “Hay un buen nivel de entendimiento tanto con el sector empresarial como con el de los trabajadores. El número de conflictos sociales ha bajado y medidas como la ley de consulta previa, el impuesto a las sobreganancias mineras y la creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social han sido acertadas”, dice Bernales.
Por otro lado, el analista destaca que el estilo del gobierno ha logrado calar entre gente de distintos sectores sociales. “Ven discreción, mesura. Humala evita la sobreexposición y deja al presidente del Consejo de Ministros como el vocero del Ejecutivo. Eso generó al principio alguna sorpresa y hasta malestar, pero ha sido lo mejor”.
“Soy un presidente de acción”, dijo Humala al inicio de su mandato y tiene otros 57 meses para reafirmarlo.
PUNTOS DE VISTA
“En Twitter el mensaje es calculado”
Un aspecto importante ha sido la estabilidad económica. Tiene un presidente del Consejo de Ministros, un ministro de Economía y un presidente del BCR que inspiran confianza en este campo. Incluso Pedro Pablo Kuczynski, un emblema pro mercado, lo calificó con nota 18 en su gestión económica.
En el campo político y social, ha sido muy importante el nuevo impuesto a las sobreganancias mineras y la ley de consulta previa. Veo a ambos como contrapesos de un modelo económico liberal, derechista, que no tenía contrapesos mínimos.
Humala optó por no comparecer a diario ante la prensa, algo que sí hacían García y Toledo. Y me parece que no lo hace porque no tiene un buen desenvolvimiento. Un ejemplo fue su entrevista en Univisión. Convirtió algo sencillo en un problema serio por su falta de manejo.
El presidente ha encontrado un camino en Twitter. Con el mensaje pensado, calculado, revisado, disminuye el error casi a cero. Eso le puede dar resultados, pero no siempre. En el caso Chehade debió pronunciarse más rápido.
LUIS BENAVENTE. ANALISTA POLÍTICO
“No se apoya en un partido fuerte”
El gobierno logró imponer una agenda bajo el membrete de inclusión social. Impuso la idea de que son necesarios ciertos ajustes al modelo económico y eso ha sido aceptado por todos, incluso los que no votaron por ellos.
Entre los triunfos significativos están la ley de consulta previa, que no se aprobó durante el gobierno anterior, el acuerdo con las mineras y la creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
Pero el Caso Chehade ha sido un bajón de llanta como también las denuncias a congresistas oficialistas, aunque esto también afectó a las demás bancadas.
En el balance el examen es positivo, pero siendo un gobierno que planteaba una serie de propuestas de transformación, de mayor inclusión, necesitaba apoyarse en un partido fuerte que le dé soporte, y eso no está ocurriendo.
No se está haciendo nada para institucionalizar a Gana Perú. Ahora es un conglomerado complicado, con diversas vertientes, pero no hay una idea que articule. Esa es una gran debilidad.
CARLO MAGNO SALCEDO. ANALISTA POLÍTICO
El buen manejo económico es algo que a mi parecer se tratará de mantener en este gobierno, la inteligencia de los asesores y diversas cabezas de este gobierno tiene que lucirse en este aspecto. El proyecto para este gobierno consistía, como bien dice usted, en transformaciones y mayor inclusión, metas que a mi parecer serán logradas medianamente ya que como se ve hoy (y desde la aparición de Ollanta Humala en el panorama político peruano) este candidato no tiene el respaldo suficiente para lograr cambios radicales en aspectos que, como la inclusión social, tienen el apoyo de la gran mayoría de la población (teniendo en cuenta que la gran mayoría necesita de estos cambios). La ausencia de partido de respaldo y la poca fuerza política de la figura del presidente será algo que le juegue en contra, el hecho de leer a un presidente que da mensajes muy calculados pero a la vez impersonales me da la señal de estar frente a un asesor más que a un mandatario con la figura que Ollanta representaba en su primera postulación. Acertado o no, tanta aparente intermediación entre las palabras y pensamientos del mandatario me hace pensar que tantos proyectos anunciados no llegarán a cumplirse y otra vez las grandes mayorías de nuestro país quedarán insatisfechas.
Pablo Jesús Padilla Ruiz
Alumno de Ciencia Política. Base 2009
También cabe añadir que al principio se temía que la fragmentación parlamentaria hiciera difícil el consenso, pero la oposición no se transmitió fuertemente en las votaciones, ejemplos que por el momento desmintieron esas suposiciones fueron el debate de la Ley de Consulta Previa que logró su aprobación en el pleno por unanimidad y exoneración de segunda votación y la aprobación de las leyes para modificar el régimen tributario minero.
Pero luego tenemos el actuar de la oposición en los casos como la designación de Ricardo Soberón en Devida, el de Aída García Naranjo en el caso del Pronaa y claro, el duro golpe que significa Chehade para el oficialismo y la muestra de la debilidad del gobierno.
Katherin Nuñez Díaz
Alumna de Ciencia Política. Base 2009