El lunes 16 de mayo pasado, Rosa María Palacios me entrevistó en su programa de Radio Capital, para tratar sobre las encuestas de intención de voto publicadas el fin de semana, así como sobre el desarrollo de las campañas electorales de los candidatos Ollanta Humala y Keiko Fujimori.
Encuestas y encuestadoras
El fin de semana pasado se publicaron diversas encuestas de intención de voto (Ipsos Apoyo, Imasen, CPI y Datum). Señalo sobre las mismas que, en lo personal, prefiero trabajar con las encuestas de Ipsos Apoyo e Imasen, que son las que me parecen más confiables [hay otras encuestas, como las que hace Idice, que la verdad tomo con pinzas, porque muchas veces sus resultados parecen hechos a pedido].
De la encuesta de Ipsos Apoyo destaco el cuadro de la evolución de la intención de voto en segunda vuelta, entre ambos candidatos, desde el mes de enero hasta la fecha. En este cuadro se observa que desde enero pasado Humala, habiendo empezado muy abajo, vino creciendo sostenidamente hasta empatar a Fujimori y luego superarla como resultado de un bajón de esta. Recién en las últimas semanas el crecimiento de Humala se frena y se estanca [en parte por los errores de comunicación respecto al cambio de su plan de gobierno y en parte por la inequidad informativa en su contra, como veremos más adelante] y hace tres semanas los contendores están empatados [tras recuperar Fujimori su intención de voto previa a la primera vuelta], por lo que “el partido” está para cualquiera de los dos, y el desenlace dependerá de las respectivas estrategias de campaña.
A juicio de Rosa María Palacios, las campañas están empantanadas. Pone como ejemplo el hecho que la candidata Fujimori, por un lado, critique el cambio en el plan de gobierno de Humala, pero, por otro lado, presente propuestas que no estaban en su propio plan, como el de la superintendencia de derechos laborales. Por mi parte acoto que, sin embargo, en estas elecciones se está midiendo con distintas varas a los candidatos [ciertamente, muchos se han dedicado a cuestionar, con mucha vehemencia, el cambio de plan de gobierno de Humala, mientras que no dicen una palabra sobre los cambios en el plan de Fujimori].
La campaña de Humala: buen cambio de plan de gobierno, aunque mal comunicado y con inequidad informativa en su contra
Señalo también que uno de los factores en el estancamiento de Humala no está en el hecho que haya cambiado de plan. Por el contrario, me parece muy positivo que en esta segunda vuelta haya ocurrido una apertura hacia otras posiciones, que se haya convocado a otros técnicos, lo que muestra una clara voluntad de concertación. No obstante, hubo un problema de comunicación, ya que en las últimas tres semanas los diversos voceros de Gana Perú incurrieron en contradicciones, por lo que no quedaba del todo claro qué pasaba con el plan. Ello fue aprovechado para que desde otros sectores se presente este cambio como oportunismo.
Rosa María Palacios acota que el plan presentado el viernes pasado (la denominada Hoja de Ruta) le parece música celestial comparado con el plan original, sin embargo ella hubiese preferido que se desautorizará expresamente el plan original. Por tanto, a su juicio, da la impresión que el mensaje del nacionalismo es que lo que quisieran hacer es lo que está en el plan original, pero como no pueden hacerlo, tienen que hacer otra cosa (lo que está en el nuevo plan).
Al respecto le replico a Palacios que eso es verdad, pero que no me parece mal. Le recuerdo que ella misma en otro momento admitió que la política es el arte de lo posible. Una cosa es lo que los candidatos quieran hacer, otra lo que pueden efectivamente hacer, de acuerdo a las correlaciones de fuerzas, y a los apoyos que tengan en el parlamento y en otros sectores. En tal sentido, destaco que estuvo bien que desde el principio Humala haya buscado replantear su plan. Lo que no se manejó bien fue el lenguaje para comunicar ello. Cito al respecto el artículo de Ricardo Vásquez Kunze, sobre el lastre que la cuestión del plan de gobierno le significaba a la campaña de Ollanta Humala. Creo que hubo temor en el equipo de campaña de Humala, que si renunciaban al plan original iban a perder a parte de su electorado de la primera vuelta, cuando en el Perú nadie –salvo Rosa María Palacios– lee los planes de gobierno. Sin embargo, hago hincapié en que desde que el viernes pasado se presentó la “Hoja de Ruta” hay un quiebre positivo en la campaña de Humala.
Destaco que en la segunda vuelta cada candidato tiene derecho a cambiar sus propuestas; pero la cuestión es la credibilidad. Al respecto, sin embargo, me llama la atención que en la encuesta de Ipsos Apoyo, a la pregunta sobre cuál de los candidatos está más dispuesto a escuchar las propuestas de la oposición, Fujimori le lleve una ventaja a Humala de 45% sobre 16%; lo que no se condice con la realidad, ya que, por el contrario, quien desde el principio estuvo buscando consensos, llamando a gente de otras tiendas es Humala y no Fujimori. Ello obedecería a la gran inequidad informativa respecto de ambos candidatos: mientras que a Humala se le ha tratado con mucha severidad y rigor a Fujimori casi ni se le ha tocado.
Respecto de Keiko Fujimori, Rosa María Palacios destaca que su estrategia en esta segunda vuelta es la de afirmar que no es su papá, mientras que en la primera vuelta afirmaba que era su papá. Sobre el particular destaco que la candidata está atrapada en esa contradicción y es muy difícil que se le crea. Por un lado, se ha generado todo un movimiento de sociedad civil (movimientos de derechos humanos, colectivos juveniles, universitarios, etc.) que se ha dedicado a recordar lo que significó el gobierno de la década de los noventa y enrostrárselo a Keiko Fujimori; movimiento que actúa oficiosamente, incluso al margen de lo que haga Humala. De otro lado, es muy difícil que Keiko Fujimori se desvincule de su padre, ya que su zanjamiento tendría que haber ocurrido desde mucho antes y no fue así. Por el contrario, hasta hace muy pocas semanas Keiko sustentó su candidatura en función de su vinculación con su padre. Palacios y yo coincidimos en que la estrecha relación de Keiko Fujimori con su padre es la gran debilidad de su candidatura.
Heduardo, Perú.21, 15 de mayo de 2011
Rosa María Palacios destaca sobre el particular que, incluso, todo el plan de gobierno de Keiko Fujimori se basa en destacar lo que se hizo en el gobierno de Alberto Fujimori. Asimismo, señala que si ella quería desvincularse de su padre, debió fundar otro movimiento político; pero no lo hizo y más bien representa el mismo proyecto. Al respecto destaco que incluso cuando dicha candidata pidió perdón por los errores y crímenes del gobierno de su padre, implícitamente reconoció ser la heredera del mismo proyecto político, por lo que no puede dejar de cargar con el pasivo de dicho régimen.
Sobre el particular preciso que mi posición no es la de creer que el fujimorismo no debe poder llegar al poder nunca más; sin embargo, para que ello ocurra ese proyecto político debería pasar por un verídico proceso de perdón y reconciliación, lo que no ha hecho, ya que por el contrario se ha dedicado a reivindicar el régimen de los noventa.
En ese contexto, el pedido de perdón hecho por Keiko Fujimori no es creíble. Más aún cuando su entorno es el mismo que el de su padre, o cuando se descubre la activa participación que desde su prisión tiene Alberto Fujimori en la campaña de su hija, como lo ha denunciado recientemente el diario La República, lo que se suma a denuncias anteriores de que incluso las listas parlamentarias del fujimorismo se confeccionaron en la DIROES.
Finalmente, a propósito de la llamada de un radioescucha, aludiendo a la supuesta violación de derechos humanos por parte de Ollanta Humala, la propia Rosa María Palacios señala que dicho candidato fue juzgado y absuelto por el Poder Judicial, tanto por el caso Madre Mía como por el Andahuaylazo.
Maestro, gracias por hacer docencia hasta en los medios. Un fuerte abrazo.
Buena entrevista Carlo. Un fuerte abrazo.
Mi estimado promo, auque no comparta contigo algunos puntos mencionados, no puedo dejar de felicitarte x la entrevista, un abrazo.
Loable intervención de Carlos Magno.
Muy buena entrevista y colocando argumentos para el debate y análisis. Saludos.
Los negociados de las Encuestas juegan con los sentimientos de los peruanos. Quién regula cuando una Encuestadora miente? No puede ser que en nuestras narices inventen porcentajes y todo por la plata y el poder. Dan asco!
Primo cuando te entrevistaran nuevamente e n la television.