El entrenamiento con una cinta ayuda a los pacientes con Parkinson a caminar con más normalidad, indicó una revisión de la literatura médica.
Pero se desconoce cuánto dura ese beneficio o cuál es la mejor forma de entrenar a los pacientes que sufren ese trastorno motriz, señaló el equipo de Jan Mehrholz, del Instituto Wissenschaftliches, en Kreischa, Alemania.
El Parkinson provoca la muerte de las neuronas productoras de dopamina, una sustancia química clave del cerebro, causando una alteración de los movimientos, temblores y rigidez. Muchos pacientes tienen un modo de moverse característico, que aumenta el riesgo de sufrir caídas y fracturas.
La cinta para caminar ya se usa para mejorar el andar de esos pacientes, pero se necesitan más datos sobre su efectividad y seguridad.
Para investigar esto, el equipo identificó ocho estudios comparativos del entrenamiento con y sin cinta sobre un total de 203 pacientes con Parkinson.
El análisis reveló que el entrenamiento mejoraba significativamente la velocidad al caminar, el largo del paso y la distancia recorrida. Pero no mejoró la “cadencia” o el ritmo.
El equipo advirtió que estas evidencias se deben interpretar con precaución.
Aún se necesitan estudios más grandes para determinar si el entrenamiento en cinta es seguro como terapia de rutina para los pacientes con Parkinson”, declaró Mehrholz en un comunicado distribuido junto al estudio, que apareció en The Cochrane Library.
La publicación pertenece a Cochrane Collaboration, una organización internacional que evalúa la investigación médica.
También debemos responder preguntas básicas sobre la duración de los beneficios y las características de un buen programa de entrenamiento, como cuántas veces y durante cuánto tiempo deberían entrenar los pacientes”, dijo.
Fuente: The Cochrane Library