La aplicación está dirigida a los niños, pero también puede ser usada por docentes o adultos que quieran aprender el lenguaje de señas
La aplicación Ceibal-LSU, que enseña lenguaje de señas a los usuarios, busca acortar la brecha que existe entre la comunidad sorda y la oyente, al tender un “puente al revés” para evitar que quienes tienen discapacidad auditiva tengan que ser siempre quienes se esfuerzan por incluirse en un mundo que oye.
Así lo explicó a Efe Mariana Montaldo, jefa de Contenidos del Plan Ceibal, organización que financió el desarrollo de esta aplicación, que fue presentada este viernes en Montevideo.
“Fuimos conociendo las necesidades y vimos la brecha que había entre la comunidad sorda y la oyente. Frente a eso, pensamos que sería bueno crear una aplicación que enseñe a quienes pueden ‘oír’ el lenguaje de señas”, agregó Montaldo.
La aplicación, llamada Ceibal-LSU (Lengua de Señas Uruguaya), tiene un funcionamiento similar a Duolingo, una plataforma para dispositivos electrónicos que enseña idiomas y cuya dificultad va en aumento en proporción a la evolución del usuario.
Según detalló Montaldo, lo primero que el usuario debe hacer es crear un avatar y seleccionar un área temática en la que indagar, como ser comidas, lugares, animales o colores, entre otras.
En cada una de ellas, la aplicación le mostrará al usuario una serie de vídeos que demuestran cómo se traducen las palabras al lenguaje de señas.
Una vez que el usuario termina el vídeo, la aplicación propondrá una serie de pruebas para confirmar que se comprendió la traducción de las palabras de forma correcta.
Los vídeos demostrativos fueron grabados por 10 alumnos de la Escuela 197, la única institución educativa exclusivamente para sordos que existe en Montevideo.
Aunque la aplicación está dirigida a los niños, y así fue pensada su estética, Montaldo no descartó que pueda ser utilizada también por docentes o adultos que quieran formarse en el lenguaje de señas.
“Una de las cosas que plantea es reflexionar sobre el lugar en el que se pone a la comunidad sorda. No es adaptar algo para que el sordo esté incluido, sino que la propuesta es que ellos nos enseñen a nosotros”, expresó Montaldo.
Respecto a esto último, consideró que es como “tender un puente al revés”.
“Que no sean siempre ellos (la comunidad sorda) quienes tengan que hacer el esfuerzo por incluirse en un mundo de gente que puede oír”, concluyó Montaldo.
La aplicación, que llevó ocho meses de trabajo, está disponible para descargar en dispositivos que funcionan con el sistema operativo de Android.
Fuente: elcomercio.pe