A Referendum President: El maestro de Harvard que quiere ser presidente de EE.UU.
Lawrence Lessig quiere llegar a la Oficina Oval, aprobar sólo una ley y luego renunciar, y piensa financiar su campaña con crowdfunding.
Por: Abigail Tracy
El profesor de Derecho de Harvard Lawrence Lessig y activista de las reformas, dio a conocer un video en el que anuncia su exploración de una candidatura a la presidencia de Estados Unidos. En el video, Lessig explica su plan de trabajar como un “presidente referéndum” sobre una plataforma de reformas políticas y financieras en un esfuerzo por arreglar el “amañado” sistema político de EU. De acuerdo con su plataforma, Lessig lanzó una campaña de fondeo colectivo o crowdfunding para financiar su potencial campaña. Si logra recaudar un millón de dólares para el Día del Trabajo, Lessig declarará oficialmente su candidatura y competirá por la presidencia en 2016.
Lessig cree que el dinero en la política ha despojado a EU de un sistema político verdaderamente democrático y quiere cambiar eso. Ésta no es la primera vez que el profesor se involucra en la política. En 2014, Lessig cofundó Mayday PAC, un super PAC (comité de acción política, los grupos que sustentan las campañas de los candidatos) promocionado como “un Super PAC fondeado colectivamente para poner fin a todas las Super PACs y a la corrupción del dinero privado”.
Con 27 días restantes, la campaña de crowdfunding de Lessig recaudó más de 128,800 dólares al momento de su publicación. Forbes habló con Lessig sobre su plan para “desmantelar al sistema”, sus motivaciones y los desafíos que aún tiene que enfrentar.
Algunas de las preguntas se han editado para mayor claridad y brevedad.
¿Puede explicar su plan y el concepto de un “presidente referéndum”? ¿Cómo sorteará su plan todos estos problemas que enfrentan los otros candidatos democráticos actualmente en la carrera?
Opino que si tuviéramos un referéndum sobre este tema con el público estadounidense, la reforma tendría apoyo mayoritario. Pero no tenemos un poder de referéndum, así que ésta es una manera de hackear al sistema. Así que un candidato a presidente dice: “Yo voy a hacer una cosa y cuando esa cosa esté hecha, me haré a un lado.”
En ese proceso tienes un candidato cuya elección sería un mandato para esa cosa única y podría enfrentarse al Congreso y decir aquí está esa cosa y si no la hacen enfrentarán la ira de la gente porque no han respetado su mandato. Cuando lo hagan habremos creado un Congreso realmente libre de liderar en vez de estar obligado a seguir el dinero.
¿Qué le motivó a explorar esta opción?
Yo he visto a los candidatos del Partido Demócrata hablar de ideas en verdad increíblemente audaces e inspiradoras sobre lo que quieren hacer en la próxima administración, pero vengo de Massachusetts, nuestra senadora es Elizabeth Warren y, como a Warren le gusta decir, “el sistema está amañado”. Lo que me frustra cada vez más es el fracaso para conectar esas intenciones con una estrategia de verdad para concretar estas ideas audaces. El sistema está amañado, eso significa es que tienes que desmantelar ese sistema amañado primero. Entonces, ¿cuál es el plan para lograrlo y dónde está la prioridad de ese plan?
Lo que me llevó a hacer esto fue el reconocimiento de que no creo que ninguno de los candidatos en realidad podría hacer eso. Si llegas a una oficina con un mandato dividido entre siete u ocho temas, será difícil hacer frente a los intereses más poderosos en Estados Unidos, y tendrás que ceder a ellos.
¿Qué tendría que hacer para cumplir con su mandato?
Hemos identificado tres áreas que quedan unidas en una propuesta. El núcleo del paquete, lo que llamamos la Ley de Igualdad Ciudadana, cambiaría la forma en que las elecciones son financiadas de manera que no tengamos este sistema grotescamente corrupto, donde los candidatos se enfoquen en las personas al inicio de la fila –los que financian la campaña– e ignoren al resto de la fila, que son ciudadanos de a pie. Cambiar la forma en que las campañas son financiadas de manera que todos somos donantes, más que unos pocos.
Ése es el número uno, el número dos es una representación equitativa, terminar con esos juegos en los que los políticos escogen a los votantes en vez de que sea al revés. Que la gente dentro de estos distritos sientan que son ciudadanos y tienen el mismo peso en la elección de su representante.
En tercer lugar, poner fin a la supresión de votantes que ocurre a través de trucos como los requisitos de identificación o la celebración de elecciones en los días en que la gente común tiene que trabajar y no puede llegar a unas casillas. Que sea simple y fácil para todos votar para que podamos tener más participación en el sistema político. Esos tres cambios buscan la igualdad entre los ciudadanos, pero el espíritu es para hacer frente a esta corrupción en la forma en que financiamos campañas.
¿Es por eso que ha recurrido al crowdfunding en su esfuerzo por abarcar a un público más amplio?
El crowdfunding era la ruta más obvia porque esta campaña tiene éxito o fracasa debido a la forma en que sea abrazada por internet, así que tenemos que tener éxito. Mi esperanza es que en el proceso de construcción de apoyo a través de internet podamos obtener el nivel de apoyo financiero necesario para hacer de esto una carrera seria.
¿Cuál es su objetivo de crowdfunding?
Nuestra meta es un millón de dólares para el día de trabajo (el primero de septiembre). Si para entonces alcanzamos nuestro objetivo y los principales candidatos no se han comprometido a hacer su primera prioridad una reforma fundamental, entonces voy a entrar en la carrera.
¿Y cuál es su estrategia para lograr esa marca del millón de dólares?
Acercarnos tanto como podamos a grupos y amigos y movimientos reformistas y las personas que se han comprometido con esta idea y están entusiasmadas con la idea de la posibilidad de hacer algo al respecto.
https://youtu.be/ABtiuvgGUlM
Texto extraído de: forbes