La Avenida Santa Rosa, en el barrio limeño de Piñonate –entre los suburbios del distrito de San Martín de Porres-, nos abre el camino a más de una historia. Grandes árboles resaltan imponentes en la larga calle. En la urbanización solo se siente el ensordecedor sonido del silencio. Algunos perros, desde la pasividad de su refugio -debajo de un algún destartalado auto-, se atreven a romper con la monotonía del lugar. Las primeras horas de la mañana resguardan nuestro recorrido. Son pocos los vecinos que transitan en estos momentos.
Avenida Santa Rosa, barrio de Piñonate, San Martín de Porres. Foto: Marco Gamarra Galindo.
En busca del Hospital Portada de Guía –y ex leprosorio de Lima- nos hallamos David Pino, Ernesto Román, Antonio Polo y David Segura, en una nueva investigación para conocer la evolución urbana de los inmuebles de nuestra histórica ciudad y la condición de vida de sus inquilinos. El silencio del lugar se va despejando poco a poco. Algunos vecinos se aproximan a comprar los primeros alimentos del día. De pronto, se avizora la presencia de una instalación muy espaciosa, la misma que acompaña nuestra caminata interminable en busca de una puerta de acceso al antiguo sanatorio. Asombrados, vemos el primer hallazgo del día. Frente nosotros, una fachada del Hospital de Guía aparece vistosa. La escena nos recuerda a los ranchos de esparcimiento de Chosica y Chaclacayo –urbanizaciones alejadas del trajín diario de las grandes urbes-.
Hospital Portada de Guía. En 1911 abarcaba el área de 26 mil m2. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Sin embargo, esta característica que presenta el inmueble no parece ser un hecho aislado de la realidad. En efecto, se preferían los lugares alejados de los centros urbanos para la curación de los afectados por el mal de Hansen –lepra-. A pesar de nuestro intento por ingresar a través de esta puerta, no obtuvimos mayor éxito. Nuestro recorrido, no obstante, nos depararía una oportunidad valiosa para conocer sus interiores, luego de rodear el sitio en casi todo su perímetro. Una puerta que daba paso a una vasta cochera, nos permitió observar la silueta del lazareto de Guía y las construcciones de campaña colindantes.
El Hospital Portada de Guía fue construido aproximadamente en el año 1860. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Nuestra sorpresa fue mayor cuando pudimos conocer la problemática que alberga este sitio. Pudimos conversar con Serafín Vásquez “El Caudillo” -Presidente de la Comisión de Gestión de la Asociación 20 de enero, institución que representa a los ex enfermos de lepra en la ciudad de Lima- y Nancio Gordon -este último amigo del “Che” Guevara-. Ambos representan a los diversos inquilinos –ex pacientes- que viven en las casas que rodean el Hospital de Guía desde hace cincuenta años. “Ahora somos 21 sobrevivientes de la lepra que vivimos aquí solos o con nuestras familias”, comenta Serafín.
Nancio Gordon, descendiente de colonos ingleses, conoció en el leprosorio de San Pablo al guerrillero argentino Ernesto ‘Che’ Guevara. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Decidieron vivir aquí, luego de muchos años de internado, por la falta de vivienda y recursos. El abandono de sus familiares y la discriminación cotidiana fueron las razones principales de la situación de desamparado que los obligó a morar este recinto. Como si no fuese suficiente, la Municipalidad de San Martín está intentando despojarlos de sus viviendas para construir un parque recreativo, dilapidando con ello el histórico Hospital de Guía y el único lugar que tienen para vivir –antiguas casas de condición humilde-.
Viviendas donde residen los ex-pacientes del Hospital Portada de Guía. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Fuertes, se arman de valor para denunciar el estado del Hospital de Guía: la indiferencia del Instituto de Cultura y del Municipio de San Martín de Porres es grave. Este sanatorio yace en completo abandono. ‘Fue un tiempo depósito del DIGESA’, comenta Serafín mientras caminamos por corredores angostos, puertas resquebrajadas, desperdicios médicos y dibujos singulares en la pared.
Interiores del Hospital Portada de Guía. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Historia del Hospital Portada de Guía
El Hospital de Guía se construyó cuando el Ministro Plenipotenciario y Cónsul de Francia en el Perú, Don Edmond De Lesseps – primo de Ferdinand Lesseps, constructor de los canales de Suez y de Panamá -, fundó en 1860 la Sociedad de Beneficencia Francesa (La Maison de Santé) edificándose el hospital para el aislamiento de los enfermos de fiebre amarilla. Con el paso de los años y entrado el siglo XX, el Hospital de Guía se convirtió en el Lazareto de Guía.
El 22 de diciembre del año 2010 el Hospital Portada Guía, considerada una reliquia histórica del patrimonio cultural de la nación y del distrito de San Martín de Porres, fue rematado en subasta pública por la Superintendencia de Bienes Estatales, a favor de Manuel Garay Espinoza y Cesar Aguirre Laos, quienes sin medir el valor histórico del Hospital Portada de Guía, han comenzado a desmantelarla el techo de dicho Hospital a vista y paciencia de las autoridades del Instituto Nacional de Cultura INC y las autoridades de la Municipalidad de San Martin de Porres, que en vez de velar por el patrimonio cultural, desprecian con total indiferencia el legado histórico, informa Pedro Morales, Director del Informativo Visión, del distrito de San Martín de Porres. Foto: Marco Gamarra Galindo.
“El Lazareto de Guía se levantó en una pampa árida que existía en la entrada norte de Lima (a la altura de lo que es hoy San Martín de Porres). Construido de madera, estaba rodeado de vallas de alambres y de calaminas con varias cerraduras en las rejas y penetrado por una atmósfera de ácido fénico. Los médicos del Lazareto vestidos con camisa oscura de cuello alto, botas y gorro de hule, transmitían una imagen de autoridad y asepsia”, señala el historiador de la Ponticificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Juan Luis Orrego. El Lazareto contaba con dos pabellones para varones y dos para mujeres. Los enfermos debían tomar un purgante y mantener una rígida dieta de leche y agua de grama (una planta medicinal) y llegaban a la convalescencia muy débiles. Por ello, “recuperarse de la peste (bubónica) era para muchos una antesala para caer víctima de otros males, como al tuberculosis que se ensañan con cuerpos debilitados. El temor popular al lazareto se incrementó por la mortandad entre sus “pacientes” que, entre 1903 y 1905, llegó al 52%” (ídem). Al parecer, el Lazareto de Guía también acogio a pacientes de la peste bubónica en Lima.
Lazareto de Guía. Colaboración: David Pino y Skyscrapercity.
Antes, durante la colonia, hubo otro leprosorio en el Convento de San Lázaro (en el Rímac). Lázaro era y es, hasta hoy, el santo patrón de los enfermos de ese mal. Posteriormente, y durante la época republicana, se organiza el servicio y el tratamiento de esta enfermedad.
Las primeras actividades de control de la lepra se iniciaron en 20’s en Loreto con la construcción del Leprosorio de San Pablo en 1926 y con la creación del Servicio Antileproso en Apurímac. Posteriormente, en los años 40 comenzó la Campaña Antileprosa Nacional, siendo el Hospital de Guía en Lima el centro base de sus actividades. Para ese entonces existía cierto temor por la lepra que llegaba al país, principalmente desde Brasil, y así aparecieron los centros para atender enfermos. Hasta 1980 la atención de los leprosos estaba confinada a los leprosorios de San Pablo en Loreto y el Hospital de Guía en Lima. El Estado clausuró este último en 1977.
En el año 1952 el médico peruano Dr. Hugo Pesc, aloja al “Che” Guevara y a Alberto Granados en el ex Hospital Portada de Guía. Foto: Marco Gamarra Galindo. Leer más »