El 12 de agosto de 1825 el Dr. Hipólito Unanue ya en calidad de Presidente del Consejo de Gobierno, aprueba las medidas propuestas por el entonces Ministro de Hacienda Don José de Larrea y Loredo, sobre la administración de la rentas públicas señalando en su primer párrafo:
“ En el estado decadente y ruinoso a que ha quedado reducido el erario publico de resultas de la pasada guerra e inevitables desordenes que ella ha ocasionado, parece que no se presenta otro medio mas expedito y seguro para repararlo de sus quebrantos, que poner los bienes nacionales, rentas y todo genero de ingresos públicos, en el mejor pie de orden, economía y exacta administración; de suerte que bien entendidos, y arreglados todos los ramos fiscales, sean la base del crédito del Gobierno, el norte de sus operaciones administrativas, y un objeto siempre manifiesto a la nación para que su vigilancia y censura exciten a los funcionarios encargados de su dirección y manejo, el celo, legalidad y pureza que demandan sus progresos; y en los demás ciudadanos un eficaz empeño de contribuir con sus luces al aumento y mejoras de que son susceptibles cada uno de ellos. Nada ocupa tanto el esclarecido ánimo de S.S. el Libertador, Jefe Supremo de la Republica, como la buena administración y arregladas inversiones del tesoro publico. Todas las providencias no respiran sino un vivo e incesante deseo de dar a la hacienda del estado el orden y regularidad que aun no han permitido las atenciones de la guerra; y que son seguramente la base mas sólida de la prosperidad de los estados”.