El “New York Daily News” explica en su edición impresa cómo consiguió hacerse con la titularidad del icónico edificio de la calle 34 de Manhattan, el más alto de la ciudad, con la ayuda de unos documentos y notario falsos.
Según relata el periódico, los responsables de este gran golpe sólo tuvieron que rellenar unos papeles falsos y en menos de noventa minutos eran los nuevos propietarios del edificio donde King Kong se encaramó en 1933, por 2.000 millones de dólares (1.577 millones de euros).
Para dar cobertura al timo, el diario fingió ser una empresa llamada Nelots Properties, un nombre que eligieron colocando al revés las letras de “stolen”, que significa “robado” en inglés.
Además, en la documentación se puso como testigo de la transacción el nombre de Fay Wray, la actriz que interpretó a Ann Darrow -la rubia que logró seducir a King Kong-, y como notario al ilustre ladrón de bancos Willie Sutton.
El golpe, según sus promotores, buscaba demostrar el peligro de una fisura legal que existe en la normativa local por la que no se requiere la intervención de un funcionario para verificar la información aportada en este tipo de transacciones.
Aunque estaba claro que este robo no iba a ser un secreto durante mucho tiempo, en el caso de inmuebles más modestos puede ser que se cierren ventas incluso sin que lo sepa el propietario, tal y como pretendía denunciar “The New York Daily News”.
El periódico, que descartó ofrecer todos los detalles del timo para no ponerlo demasiado fácil, “devolvió” el edificio a sus dueños, la empresa Empire State Land Associates, transcurridas 24 horas.
La prensa estadounidense hace hincapié en la falta de controles suficientes de parte de los registradores de la propiedad, lo cual permite que se registren ventas e hipotecas falsas. No conociendo el sistema notarial de civil law, no consideran que aun un documento de un notario americano autentico conlleva casi el mismo peligro, porque no es razonable pretender que una persona que cobra por un acta notarial el equivalente de un café, que carece de cultura jurídica y de un status suficiente, pueda ejecutar su misión en modo adecuado al valor de las transacciones.
Mas allá de lo anecdótico del caso, es menester considerar que el fraude inmobiliario es muy común en los Estados Unidos; es evidente que una economía sana, con el tiempo, es incompatible con la falta de un verdadero sistema notarial.
Dr. Emanuele Calò
Conseiller Juridique de
l’Union Internationale du Notariat
Fuente: UINL
Hola:
Equivalente al timo americano sucede en estos lares.
Cuando alguien desea ser titular de una propiedad o peor aun de una no existente solo basta ir a los notarios quienes solo certifican las firmas mas no la autenticidad de lo que se lee en los documentos.
Tu casa, terreno, ¿una propiedad gubernamental? puede pasar a mi propiedad, asi de facil.
Saludos
Bueno Oscar, en nuestro sistema creo que es un poco más dificil por el tema de la oponibilidad.
Me explico mejor, si se falsifican los documentos aparentemente se ha transferido la propiedad por el 949. En temas de oponibilidad, este documento es aún frágil frente a la escritura pública y los registros públicos.
No digo que los casos de falsificación sean imposibles, pero sí existen otros medios alerta y protección que tendrían los usuarios.
Saludos