La vida se hace mas fácil cuando tienes un brazo robotizado

Por Patrick Berger; traducido por Mario Abad

Fotografía por VICE Media
Fotografía por VICE Media

 

Mi brazo biónico es un gran tema para romper el hielo con las mujeres. Es como si llevara siempre un cachorrito conmigo.

Cuando tenía 15 años, fui atropellado por un tren y tuvieron que amputarme el brazo derecho desde el codo. Durante un tiempo llevé una prótesis mioeléctrica controlada estándar, un dispositivo que detecta los impulsos nerviosos de los músculos del brazo y los traduce en movimiento de la prótesis.

Aparte de tener que acostumbrarme a presentar la mano izquierda en lugar de la derecha para saludar, nunca he intentado ocultar mi discapacidad. En cualquier caso, la prótesis era de color beige-rosado, por lo que tampoco destacaba demasiado.

Pasaron meses hasta que mis compañeros del instituto, a quienes no había contado nada, se dieron cuenta de que llevaba un brazo protésico. Una vez incluso tuve un encuentro sexual fortuito en un estrecho vagón de tren y la chica ni se percató de mi prótesis.

Como aún era muy joven cuando tuve el accidente, a los 30 estaba más que acostumbrado a mi discapacidad. Nunca me había parado a pensar los avances que se habían producido en el campo de la tecnología protésica hasta que un día, en 2016, un amigo técnico ortopédico me puso al día. Entonces me planteé seriamente la posibilidad de mejorar mi prótesis.

 Pasaron meses hasta que mis compañeros del instituto, a quienes no había contado nada, se dieron cuenta de que llevaba un brazo protésico. Una vez incluso tuve un encuentro sexual fortuito en un estrecho vagón de tren y la chica ni se percató de mi prótesis

Esa mejora llegó en forma de brazo biónico. Primero tuve que probar un prototipo llamado Michelangelo durante una semana. Era mucho más potente y fácil de usar que el que tenía antes y disponía de 14 patrones de agarre distintos, mientras que el anterior solo tenía uno. En mayo de 2016, tras varios meses de prueba, finalmente me implantaron la prótesis de forma permanente. Ahora luzco un brazo robótico que la gente se queda mirando y quiere tocar. Es enorme, está hecho de titanio y hace que parezca el personaje de un cómic de ciencia ficción.

Foto cortesía de Patrick Berger
Foto cortesía de Patrick Berger

El primer año con mi nuevo brazo ha sido bueno, aunque acostumbrarme a la tecnología ha supuesto todo un desafío. La prótesis no viene con un manual de instrucciones, por lo que te las tienes que apañar para averiguar cómo hacer que funcione.

Sin embargo, con el tiempo se ha convertido en una extensión de mí. Ahora, gracias a él, puedo realizar trabajos manuales precisos con mucha más facilidad. Ya no me cuesta tanto atarme los cordones de los zapatos, por ejemplo, porque los dedos de la mano robótica son mucho más largos y hábiles que los de la antigua. También he descubierto que el brazo tiene una función de agarre automático con un sensor que detecta si estás apunto de dejar caer algo y se ajusta en consecuencia.

 Es enorme, está hecho de titanio y hace que parezca el personaje de un cómic de ciencia ficción

Aparte de las funciones prácticas, el brazo es un fantástico entretenimiento para los niños. Muchos flipan cuando lo ven y piensan que soy un robot de verdad. Pero no solo los niños: los médicos también se muestran curiosos cuando me ven.

Hace poco tuve que ir al hospital por una pequeña fractura en la muñeca izquierda y al poco rato estaba rodeado de médicos que querían echar un vistazo al cíborg. Luego empezaron las peticiones para hacerse una foto conmigo.

Lo mismo pasó la vez que fui al Anime Con en Bruselas, a una convención de juegos en Alemania y a una asamblea de parlamentarios en Tirol. He perdido la cuenta de las fotos de desconocidos en las que aparezco en Facebook.

 Por otro lado, el brazo es una buena forma de romper el hielo con las mujeres

Por otro lado, el brazo es una buena forma de romper el hielo con las mujeres. Es como si llevara siempre conmigo un cachorrito. Cuando practico sexo, me lo dejo puesto. No se me ocurriría quitármelo, porque perdería mucha movilidad. A mis parejas no parece importarles, se centran en el resto del cuerpo. Incluso diría que a dos de las mujeres con las que me acosté les ponía un poco, porque no dejaban de acariciarlo.

La mayoría de las personas que conozco no se sienten incómodas por el brazo y muestran una actitud positiva al respecto. La verdad es que resulta muy obvio quién se siente violento e intenta evitarme. Naturalmente, gran parte de la curiosidad que suscita el brazo es puramente superficial; a la gente le interesa más el brazo robótico que la persona que lo lleva, pero no pasa nada. Yo soy feliz cumpliendo con mi función de introducir un elemento nuevo en la sociedad e intentar frenar los prejuicios de la gente hacia las personas con discapacidad.

Publicado originalmente en VICE.com

Fuente: infobae.com

Indra y Fundación Universia apoyan la investigación universitaria aplicada al desarrollo de nuevas tecnologías para personas con discapacidad

Ambas organizaciones han lanzado la II Convocatoria de ayudas a proyectos de Tecnologías Accesibles, abierta a universidades españolas, para financiar las tres mejores propuestas de soluciones innovadoras que mejoren la calidad de vida y la inclusión laboral de este colectivo

Indra y Fundación Universia, que cuenta con el apoyo de Banco Santander para el desarrollo de sus actividades, han lanzado la II Convocatoria de ayudas a proyectos de investigación aplicada al desarrollo de tecnologías accesibles, con el objetivo de promover el desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras que mejoren la calidad de vida y la integración social y laboral de las personas con discapacidad.

La convocatoria se dirige a entidades pertenecientes al sistema universitario español, que pueden presentar sus propuestas desde el 27 de septiembre al 25 de octubre en la página web de Indra y en el portal http://www.tecnologiasaccesibles.com. Una comisión de adjudicación, designada por Indra y Fundación Universia, elegirá las tres iniciativas que recibirán financiación y que se darán a conocer el 3 de diciembre, coincidiendo con el día internacional de las personas con discapacidad.

Los proyectos deben tener una duración máxima de 12 meses y estar dirigidos al desarrollo de software, dispositivos, instrumentos o equipos que puedan ser utilizados por o para personas con discapacidad, con el fin de facilitar su actividad y participación en la sociedad; proteger, apoyar, entrenar, medir o sustituir funciones/estructuras corporales y actividades; o favorecer el acceso al empleo, su mantenimiento o mejora.

Además de estos requisitos, para valorar los proyectos se tendrán en cuenta, entre otros criterios, la innovación y excelencia tecnológica de la solución planteada, su viabilidad y transferencia real a productos o servicios que aún no existan en el mercado, su utilidad práctica en un entorno real de inclusión laboral y el alcance de su impacto, según el número de posibles beneficiarios y la posibilidad de internacionalizar la idea. También se tendrá en cuenta que el producto o servicio propuesto sea gratuito o tenga un coste reducido para los usuarios finales, así como que la solución sea open source, es decir, que utilice código de programación abierto, de forma que facilite su modificación y adaptación posterior.

Para garantizar que las tecnologías desarrolladas den respuesta a necesidades reales y para facilitar una correcta ejecución, también se considerará de forma positiva la participación en los proyectos de investigadores/alumnos con discapacidad, la colaboración de asociaciones y fundaciones vinculadas al mundo de la discapacidad, así como la cercanía a la red de centros de producción de software de Indra en España. También se buscará potenciar las sinergias con otros proyectos de Tecnologías Accesibles apoyados o desarrollados ya por Indra.

Alta participación en una convocatoria “única en España”

Cerca de un centenar de grupos de investigación de universidades públicas y privadas de todo el país participaron el año pasado en la primera edición de esta convocatoria “única en España”, según las relevantes personalidades del mundo de la discapacidad que formaron parte del jurado

Ya se están desarrollando los tres innovadores proyectos seleccionados en esa primera convocatoria: audiSmart, una App para mejorar la audición propuesta por la Universidad Carlos III; Smile@Work, una solución para mejorar la formación profesional de las personas con discapacidad intelectual mediante “juegos serios” que simulen en 3D entornos y situaciones laborales cotidianas, ideada por la Universidad Politécnica de Catalunya; y Graces, una herramienta para mejorar el acceso de las personas ciegas a puestos de trabajo de alta cualificación en el desarrollo de software, planteada por la Universidad Politécnica de Madrid.

Compromiso con las Tecnologías Accesibles

Con esta segunda convocatoria, Indra reafirma su compromiso con las Tecnologías Accesibles, una iniciativa puesta en marcha hace 15 años como parte de su Responsabilidad Social Corporativa, que pretende reducir la brecha digital y poner la innovación al servicio de las personas con discapacidad.

Ya son más de 50 los proyectos desarrollados en el marco de las Tecnologías Accesibles de Indra, que ha creado Cátedras de Investigación en este ámbito en 13 universidades españolas y tres latinoamericanas, en colaboración con distintas fundaciones y asociaciones, en un modelo pionero que aúna los esfuerzos de la empresa, la universidad y el tercer sector.

La II Convocatoria de ayudas a proyectos de investigación aplicada al desarrollo de tecnologías accesibles pretende apoyar ideas y proyectos que se traduzcan en una mejora tangible para las personas con discapacidad y sumar a nuevos actores del mundo universitario español. Para ello, Indra cuenta con la colaboración de Fundación Universia, la entidad privada sin ánimo de lucro que trabaja para transformar el acceso al conocimiento de las personas con discapacidad, potenciando el desarrollo de competencias que les conecten con el mundo laboral, promovida por Universia, la red de cooperación universitaria más importante de Iberoamérica.

Fuente: ecoaula.eleconomista.es

La Uader desarrolla una nueva silla de ruedas anfibias

La iniciativa, en articulación con el Instituto Provincial de Discapacidad, surge en respuesta al proyecto nacional “Playas Inclusivas”. La primera unidad ya está a prueba.

En un trabajo que plantea la articulación con el Instituto Provincial de Discapacidad de Entre Ríos (IProDi), la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) viene desarrollando un modelo de silla de ruedas anfibia, para equipar a los centros turísticos públicos, de manera que éstos puedan promover el acceso pleno a las playas y el río, de personas con discapacidad motriz.

Esta iniciativa surgió como parte de una convocatoria del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCyT), lanzada en 2015, de “Tecnologías para la Inclusión Social”, del Programa Consejo de las Demandas de Actores Sociales (Procodas).

Allí la Uader presentó el proyecto “Playas Inclusivas”, que ejecuta el Departamento Tecnologías para la Salud de la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud, en coordinación con la Unidad de Vinculación Tecnológica (UVT) de la Universidad.

A partir de esta propuesta, se considera que la provincia de Entre Ríos (uno de los lugares del país más visitados en los últimos años) debe seguir promoviendo la accesibilidad, posibilitando que personas con discapacidad motriz inferior puedan hacer goce pleno de la playa y el río. En este sentido, con este desarrollo se persigue el objetivo de equipar a los centros turísticos públicos con sillas de ruedas anfibias, entre otras acciones.

Desde la Uader se estuvo trabajando en el diseño, con la idea de lograr un producto de bajo costo, con materia prima de origen nacional y mejorando las prestaciones de productos similares ofrecidos actualmente en el mercado.

En septiembre, el director del proyecto, Alberto Canavelli, probó la primera unidad en pileta, para verificar su funcionamiento y realizar los ajustes necesarios. También se prevén pruebas en la playa, luego de lo cual entregarán cinco unidades en comodato al IProDi, como cierre de la iniciativa.

Desde ese organismo provincial se podrá coordinar con los municipios para la instalación, buen uso y conservación de las sillas, con el asesoramiento de la unidad ejecutora de la Universidad.

Fuente: Diario El Día de Gualeguaychú

No solo la aspiradora es inteligente, unas gafas permiten oír lo que no se ve

María del Mar Domínguez

Málaga, 27 sep (EFE).- Los avances en tecnología que ayudan a mejorar la calidad de la vida de las personas van más allá de la aspiradora circular que detecta obstáculos y suciedad en el hogar y abarcan desde brazos robóticos que se mueven con la mirada a gafas inteligentes que convierten en audio lo que el usuario no puede ver.

La tecnología que favorece la autonomía personal y la vida independiente se está abaratando paulatinamente y en un futuro “no van a ser objetos extraños los robots que tengamos en casa”, como la famosa aspiradora, según el jefe de Tecnología Accesible e I+D de la Fundación ONCE, David Zanoletty.

Algunas de las aplicaciones y herramientas tecnológicas más novedosas útiles para discapacitados se presentan en el Congreso Internacional de Tecnología y Turismo para todas las Personas que se celebra hasta el próximo viernes en Málaga con el lema “Accesibilidad 4.0”.

Una de ellas es el brazo robótico desarrollado por la multinacional ABB y la empresa Irisbond, que puede ser manejado por una persona con movilidad muy reducida gracias al movimiento del iris de sus ojos.

Aunque el coste del brazo aún es elevado, la tecnología que permite que una persona sea capaz de manejar este dispositivo con sus ojos o bien un ordenador costaba hace cinco años más de 18.000 euros y hoy en día está alrededor de 1.000 euros, ha explicado a los periodistas Zanoletty.

En el próximo lustro resulta difícil predecir la evolución de la tecnología, pero está sobre la mesa el sistema de inteligencia de datos o Big Data, que posibilita identificar los perfiles de los usuarios para que la tecnología sea más personalizada, ha apuntado.

La utilidad de los dispositivos puede ser más amplia de lo que parece. Se calcula que en España casi un millón de personas padecen algún tipo discapacidad visual, de las que 58.300 son ciegas totales y más de 920.000 tienen baja visión.

La firma israelí OrCam Techologies ha creado un dispositivo de lectura y reconocimiento visual que se acopla a la patilla de las gafas y puede leer texto, reconocer caras o identificar productos, una información que convierte en audio.

Así, una persona con problemas de visión puede sentarse en un restaurante y el dispositivo le proporciona información sobre la ubicación de los cubiertos o un vaso en la mesa, al tiempo que es capaz de leer el menú.

Este tipo de dispositivos tecnológicos han dado “un salto” en los últimos años porque “antes reconocían (los objetos) y fallaban muchísimo, y hoy son capaces de identificar muy bien elementos y transformarlos en un lenguaje que no te llena de información absurda”, ha indicado.

Según Zanoletty, “no es trivial” la información que no se traslada al usuario y cómo se muestra, ya que si la herramienta devuelve toda la información que capta puede saturarlo o si, por ejemplo, empieza a leer primero la lista de precios en lugar de los primeros platos.

Otros avances tecnológicos son las balizas inteligentes “beepcons” instaladas por la empresa Ilunion, perteneciente a la ONCE y su Fundación, en el Palacio de Ferias donde se celebra el congreso, que permiten a las personas ciegas moverse libremente gracias a la información que obtienen de una aplicación en su móvil.

En el encuentro también se exhibirá una silla de ruedas que desarrolla la Universidad de La Laguna (Tenerife), que cuenta con un sistema de inteligencia artificial que le permite esquivar personas y objetos.

Pese a las mejoras que pueden proporcionar las tecnologías a las personas con discapacidad, el Observatorio de Accesibilidad Universal del Turismo en España revela que éstas se siguen encontrando con barreras en su vida al ir a un restaurante, acceder a una playa o alojarse en un hotel.EFE

Fuente: lavanguardia.com

Technology News Technology News: OrCam Will Help The Visually Impaired Read Anywhere

Diseñan dispositivo para personas con discapacidad motriz

Surge a partir de una tesis de grado de la UNC. El kit, disponible para impresión 3D, permite manipular elementos con autonomía.

l ingeniero biomédico Gonzalo Nanzer, egresado de la UNC, diseñó una herramienta que les facilite las actividades básicas de la vida cotidiana a personas con problemas de movilidad en sus manos, en especial causada por cuadriparesia.

Dicha forma de discapacidad consiste en una parálisis leve de las cuatro extremidades, donde la capacidad de contracción y dilatación de los músculos se debilita debido a lesiones cerebrales o en la médula espinal, dificultando severamente el movimiento.

Con el propósito de colaborar con quienes padecen esta discapacidad motriz, Nanzer pensó en diseñar un dispositivo que les ayude a realizar acciones básicas como alimentarse, escribir o cepillarse los dientes.

La idea surgió a partir del trabajo que el ingeniero realizó en una clínica de rehabilitación, donde observó que los terapistas ocupacionales utilizaban un producto comercial denominado ‘bolsillo palmar’; una faja generalmente de tela que se sujeta con un abrojo sobre la palma de la mano del usuario, y que tiene un compartimiento donde se coloca el utensilio que se quiere sujetar.

Sin embargo, este producto cuenta con la desventaja de necesitar que un tercero coloque el utensilio en el bolsillo para ser usado, y lo retire del mismo cuando ya no se requiera, además de que no tiene en cuenta las necesidades particulares de cada paciente. “Cada paciente es diferente. Un mismo producto para todos no alcanza, por eso pensé en una tecnología que permitiera personalizar cada dispositivo”, comentó el ingeniero a UNCiencia.

Para el diseño del set de asistencia, Nanzer contó con el asesoramiento de terapistas ocupacionales que trabajan a diario con pacientes con alguna capacidad funcional alterada, teniendo en cuenta la importancia psicológica que tiene para un paciente con dificultades motoras el poder realizar de manera independiente actividades básicas de la vida diaria.

El instrumento consta de un rectángulo, con un patrón de muescas y enganches, que se ajusta a la palma de la mano y a través de un sistema de encastres que se adhieren a los utensilios, se pueden tomar y liberar fácilmente.

Actualmente el kit permite la utilización de cuchara, tenedor, cuchillo, vaso, cepillo de dientes y lápiz, pero el encastre está pensado para que se puedan incorporar otros accesorios que amplíen la variedad de tareas posibles.

“La tecnología 3D es revolucionaria. Permite la producción a gran escala de objetos personalizados. Modificando el archivo digital se puede producir el mismo objeto con variaciones de color, tamaño u otras características, sin tener que hacer moldes nuevos, ni procesos más lentos y costosos”, agregó el ingeniero.

Además de ser posible su materialización a través de la impresión 3D, el diseño del dispositivo está disponible gracias a que es un proyecto de código abierto (open source, en inglés): “Es un término que se originó en el ambiente del desarrollo de software y que se utiliza para definir una modalidad de programación, que deja el código fuente del programa al alcance de todos”.

Es por esto que Nanzer subió su diseño a Pinshape, una plataforma online desde la cual cualquier persona puede crear una cuenta y descargar el set de herramientas.

Fuente: cba24n.com.ar