Instituciones brasileñas generaron una guía de accesibilidad para el desarrollo de aplicaciones móviles que sean inclusivas y que permitan ser utilizadas por cualquier ciudadano, tengan o no deficiencias.
Se espera que este nuevo año sea de gran relevancia para la industria de TI, y particularmente para el área especializada en la gestión y creación de aplicaciones. Sobre todo si tomamos en cuenta que su valor podría supera a todo lo generado por la industria del cine.
Según un estudio realizado por la empresa de investigación de mercado Asymco con base en los datos de la tienda de aplicaciones de Apple, se han generado algunas predicciones muy interesantes para este año. De acuerdo con la empresa, si la App Store mantiene su tasa de crecimiento, puede generar más ingresos que todos los cines del mundo en 2018.
De acuerdo con el estudio, en los últimos años los ingresos de la App Store han crecido a un ritmo de alrededor del 33% al año. De hecho, el último período de fin de año fue el momento más lucrativo de la historia de la tienda. Si la tienda mantiene ese ritmo de crecimiento a lo largo de 2018, ella debe superar los ingresos generados por todas las taquillas de cine.
Como Asymco hace notar, el mercado de aplicaciones como un todo (considerando tanto la tienda oficial de Apple como la de Google) ya había dejado las taquillas de cine para atrás. Sin embargo, 2018 debe marcar el año en que la tienda de Apple, por sí sola, ya supera los cines del mundo.
Para llegar a ese número, los usuarios de las aplicaciones deberán gastar un total de cerca de $100 millones de dólares al día en la tienda de Apple.
De acuerdo con la empresa, el total pagado a los desarrolladores que ofrecen sus aplicaciones en la tienda de la empresa debe llegar a $25 mil millones de dólares al año. Esto representa más que el ingreso total anual de McDonald’s Corporation (empresa dueña de la marca y de los restaurantes McDonalds).
Más allá del dinero
Todas estas cifras lucen impactantes y son una muestra de que la tecnología y los negocios van de la mano. ¿Pero las aplicaciones pueden ser usadas para algo más que dar lucro y entretener? ¿Pueden convertirse en la diferencia en la calidad de vida de las personas? Por lo menos en Brasil así lo creen.
Existe un segmento de la población que muchas veces es consciente de la tecnología, pero que no tiene herramientas adecuadas para aprovecharla como es debido, me refiero a las personas con discapacidad.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “más de mil millones de personas en todo el mundo conviven con alguna forma de discapacidad” –eso corresponde al 15% de la población mundial. Además: entre 110 millones (2.2%) y 190 millones (3.8%) de personas de 15 años o más tienen grandes dificultades ligadas a sus funciones motoras.
Es una población que, en muchos casos, acaba siendo excluida digitalmente, ya que buena parte de los aparatos o aplicaciones no se desarrollan teniendo en cuenta sus limitaciones.
Con la mira en este tipo de público un grupo de investigadores del Centro de Computación de la Universidad Federal de Pernambuco (CIN-UFPE) en conjunto con el SIDI (Samsung Instituto de Desenvolvimento para a Informática), generaron una guía de accesibilidad para ayudar en el desarrollo de aplicaciones móviles que sean inclusivas y que permitan ser utilizadas por cualquier ciudadano, portador o no de alguna deficiencia.
La Guía para el desarrollo de aplicaciones móviles accesibles está disponible en línea y presenta conceptos útiles para cada etapa de la creación de un software. De forma didáctica, el material ayuda a definir tamaño y disposición de los textos e íconos en la pantalla, la interacción entre el usuario y la aplicación, la gestión de contenido de audio, así como el procedimiento para evaluar la eficiencia de esas herramientas de accesibilidad, entre otras informaciones.
La creación del guía surgió a partir de una investigación en la literatura científica (se analizaron 247 artículos científicos) y de entrevistas con personas con discapacidad motora, auditiva y visual (total y parcial) con el objetivo de entender el contexto de este público (cerca del 24% de la población brasileña, según el censo 2010 del IBGE).
“Este público demanda especificidades en la elaboración de proyectos que mejoren su calidad de vida y sólo un gran trabajo de investigación puede sostener ese trabajo. El acceso digital es un excelente medio de iniciarlos”, explica Carla Nascimento, investigadora del Proyecto Samsung/CIN que gestionó esta iniciativa.
Pensando en todos
Una aplicación “accesible” no significa que sólo beneficia a personas con algún tipo de discapacidad. “El concepto de accesibilidad no se aplica solamente a eliminar barreras para que las personas con discapacidad participen de forma autónoma de actividades cotidianas. También facilita el uso de aplicaciones por personas con alguna limitación temporal, tales como: usar un smartphone con un bebé en los brazos, realizar compras mientras se habla por chat, conversar en un bar con música muy alta, usar un dispositivo móvil con uno de los brazos roto, o tener movilidad reducida debido al embarazo”, afirma Nascimiento.
Fuente: searchdatacenter.techtarget.com