UNI imprimirá en 3D prótesis para personas con discapacidad física

Con equipos de última tecnología dará servicios a bajo costo y apoyará proyectos científicos

Moderno laboratorio en UNI permitirá realizar prótesis en 3D. Foto: Difusión

La Universidad de Ingeniería realizará bioimpresiones en 3D de prótesis para personas que sufran discapacidad física, gracias a un moderno laboratorio que acaba de inaugurar su Centro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (CTIC-UNI).

El director del CTIC-UNI, Alonso Tenorio Trigoso, explicó que las impresiones en 3D no son caras pues cada rollo de filamento de 500 gramos que usa cuesta 180 soles. “Para diseñar una prótesis articulada de brazo, por ejemplo, se necesitan unos 400 gramos de filamento”.
Este servicio de bioimpresión que brindará el nuevo laboratorio puede ser usado por entidades de salud, públicas o privadas, y personas con discapacidad que necesiten apoyo tecnológico para su tratamiento. Inclusive puede servir para quienes requieran una reconstrucción maxilofacial.
 
Órganos en 3D
Aunque el uso de esta tecnología no se aplica en intervenciones más complejas, puede aplicarse para diseñar órganos como el ojo que un paciente puede perder en un accidente o amputación.
“Si la persona pierde el globo ocular, las impresoras 3D pueden imprimir sobre filamento de vidrio. De esta manera, puede recuperar el ojo, aunque no la visión porque el trabajo es de primera calidad y, a pesar de la pérdida, el paciente recupera su capacidad emocional.
Aunque los equipos son modernos, aún no pueden hacer impresiones complejas como ocurre en otros países en donde se elaboran órganos internos como el páncreas y corazón. Ello, señaló Tenorio Trigoso, porque a los prototipos le adicionan componentes mecatrónicos (piezas mecánicas).
“Sin embargo tenemos equipos para elaborar marcapasos, prótesis de nariz, faciales y elementos odontológicos”, indicó.
Apoyo a la ciencia
Apoyo a la ciencia
Las impresoras y escaner 3D que forman parte del laboratorio tecnológico del CTIC-UNI permitirán también fabricar satélites miniaturizados.
Estos son una especie de robot que tienen sensores medioambientales que usan docentes y alumnos para realizar sus investigaciones. “Son vehículos autónomos para exploración. Como el Curiosity que creó la NASA para investigar el planeta Marte”, puntualizó.
Responsabilidad social
También serán de gran utilidad en los diversos rubros públicos y privados tales como las telecomunicaciones, transporte y energía. Asimismo, se prevén trabajos de responsabilidad social liderados por los investigadores del CTIC UNI.
“En CTIC creemos que la investigación científica y la responsabilidad social van de la mano, es por ello que a corto plazo, se elaborarán prótesis 3D que serán utilizadas en la reconstrucción de rostros en pacientes oncológicos o con algún grado de discapacidad, a fin de buscar su reinserción en el medio laboral y mejorar su calidad de vida”, refirió Tenorio Trigoso.
Dicho proyecto se trabajará en conjunto con el odontólogo peruano Rodrigo Salazar Gamarra, quien durante su estancia en Brasil junto a Cícero Moraes, responsable de la reconstrucción del rostro de Santa Rosa de Lima, Sor Ana, entre otros santos, le devolvió parte del rostro a un hombre con cáncer.
(FIN) SMS/RRC

Turismo accesible: los retos que el Perú enfrenta

En el país más de un millón y medio de personas tienen algún tipo de discapacidad, sin embargo estas no son atendidas debidamente en el sector turístico. ¡Es hora de impulsar un turismo más inclusivo!

Más de un millón y medio de personas en el Perú tienen alguna discapacidad. Foto: Turismoadaptado.com
Más de un millón y medio de personas en el Perú tienen alguna discapacidad. Foto: Turismoadaptado.com
De qué vale enorgullecernos de nuestro Centro Histórico de Lima declarado Patrimonio de la Humanidad, decir en alto que Machu Picchu es una de las siete Maravillas del Mundo o jactarnos de que el río Amazonas es una de las siete Maravillas Naturales. De que vale tener esos méritos internacionales si todos no pueden llegar a ellas, ahí el principal problema del turismo en el Perú: la accesibilidad.

En nuestro país habitan 1’575,402 personas que tienen algún tipo de discapacidad, siendo el 5% de la población total, según cifras de la Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad (Enedis), realizada por el Instituto Nacional de Estadística en el año 2012. A esto se suman el número de personas mayores, embarazadas, familias con bebés o madres con pequeños, entre otros.

“Todas estas personas también tienen el interés de conocer su propio país y más aún tienen el derecho de disfrutar de toda la oferta turística”, Gálata Llano, Gerente General de Safe City, empresa dedicada a ofrecer servicios de accesibilidad y seguridad vial.

A comparación de algunos países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Uruguay y Chile –donde se impulsa el turismo accesible en óptimas condiciones-, en el Perú sigue siendo condición que muy pocas agencias lo desarrollan.

Y es como lo recalca Llano, no es suficiente con tener una atracción turística accesible, también se necesitan de hoteles, medios de transporte o servicios accesibles. “La idea va más allá de eliminar barreras arquitectónicas. Se espera que las personas que atiendan los servicios turísticos estén capacitadas y que exista sensibilización de lo imprescindible que resulta contar con un espacio para las actividades cotidianas”.

Para el 2030, se calcula que habrá 1.800 millones de turistas en el mundo –precisó Xu Jing, Director Regional para Asia y el Pacífico de la Organización Mundial del Turismo (OMT)-. Por tanto, estamos a tiempo para el Perú trabaje es todas las áreas respectivas, sumándose a la lista de países latinoamericanos que ya son un referente de la promoción del turismo accesible.

Una forma de lograrlo es empezando a contar con balnearios con sillas anfibias para que los discapacitados disfruten de la playa, como lo hace Argentina; tener alojamiento y servicios de transporte en los carnavales con el fin de ayudar a los discapacitados visuales a disfrutar de los desfiles mediante audífonos para narración en vivo, como lo hace Brasil, tener en cada agencia una guía de alojamientos y establecimientos accesibles como lo hace Chile.

Sin embargo, no todo está perdido en nuestro país, algunos tours inclusivos se realizan en Lima, como los mirabuses que circulan de vez en cuando por Miraflores. Así como los circuitos turísticos que se promueven en Machu Picchu y el lago Tititcaca, dirigidos a personas con discapacidad. Apoyemos la causa y hagamos juntos un turismo más inclusivo.

El dato

Safe City es una empresa peruana especializada en brindar soluciones de accesibilidad y seguridad vial, la cual se ha propuesto en función a una campaña de sensibilización, colocar en agenda los temas de accesibilidad e incentivar la concientización en la población.

Fuente: larepublica.pe