En nuestro país habitan 1’575,402 personas que tienen algún tipo de discapacidad, siendo el 5% de la población total, según cifras de la Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad (Enedis), realizada por el Instituto Nacional de Estadística en el año 2012. A esto se suman el número de personas mayores, embarazadas, familias con bebés o madres con pequeños, entre otros.
“Todas estas personas también tienen el interés de conocer su propio país y más aún tienen el derecho de disfrutar de toda la oferta turística”, Gálata Llano, Gerente General de Safe City, empresa dedicada a ofrecer servicios de accesibilidad y seguridad vial.
A comparación de algunos países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Uruguay y Chile –donde se impulsa el turismo accesible en óptimas condiciones-, en el Perú sigue siendo condición que muy pocas agencias lo desarrollan.
Y es como lo recalca Llano, no es suficiente con tener una atracción turística accesible, también se necesitan de hoteles, medios de transporte o servicios accesibles. “La idea va más allá de eliminar barreras arquitectónicas. Se espera que las personas que atiendan los servicios turísticos estén capacitadas y que exista sensibilización de lo imprescindible que resulta contar con un espacio para las actividades cotidianas”.
Para el 2030, se calcula que habrá 1.800 millones de turistas en el mundo –precisó Xu Jing, Director Regional para Asia y el Pacífico de la Organización Mundial del Turismo (OMT)-. Por tanto, estamos a tiempo para el Perú trabaje es todas las áreas respectivas, sumándose a la lista de países latinoamericanos que ya son un referente de la promoción del turismo accesible.
Una forma de lograrlo es empezando a contar con balnearios con sillas anfibias para que los discapacitados disfruten de la playa, como lo hace Argentina; tener alojamiento y servicios de transporte en los carnavales con el fin de ayudar a los discapacitados visuales a disfrutar de los desfiles mediante audífonos para narración en vivo, como lo hace Brasil, tener en cada agencia una guía de alojamientos y establecimientos accesibles como lo hace Chile.
Sin embargo, no todo está perdido en nuestro país, algunos tours inclusivos se realizan en Lima, como los mirabuses que circulan de vez en cuando por Miraflores. Así como los circuitos turísticos que se promueven en Machu Picchu y el lago Tititcaca, dirigidos a personas con discapacidad. Apoyemos la causa y hagamos juntos un turismo más inclusivo.
El dato
Safe City es una empresa peruana especializada en brindar soluciones de accesibilidad y seguridad vial, la cual se ha propuesto en función a una campaña de sensibilización, colocar en agenda los temas de accesibilidad e incentivar la concientización en la población.