Las nuevas tecnologías han pasado de ser vistas como una barrera para la inclusión de las personas con discapacidad, a ser herramientas para mejorar su calidad de vida y su participación en la sociedad. El desarrollo de estas va desde las sillas de rueda, las prótesis, audífonos y los dispositivos para aumentar la visión, hasta la implementación de software e inteligencia artificial que permiten asociar las funciones de ciertos dispositivos a la mente humana.
Este papel benéfico de la tecnología lo vemos reflejado en el surgimiento de aplicaciones cada vez más funcionales y prácticas que facilitan a las personas con discapacidad visual el uso de dispositivos móviles. Estas funcionan a partir de adaptar los sistemas a las necesidades del invidente y por lo tanto le permiten tener más autonomía e independencia.
Algunas de estas aplicaciones son: ‘Aipoly Vision’, dentro de la cual los propietarios de dispositivos iOS alternan entre dos funciones, ya sea el reconocimiento de objetos o el reconocimiento de colores, apuntando con su iPhone o iPad. ‘Be my eyes’ es otra app para usuarios iOS. Esta permite interactuar a una persona con discapacidad visual, con otra que no lo es con el fin de solicitar ayuda en cualquier momento, a través de una videollamada.‘KNFB Reader’, disponible en Google play y App Store, que puede traducir los textos en audio, además de que permite fotografiar textos para luego traducirlos.
Juan David Serrano, estudiante de la Universidad de Los Andes, lidera en Colombia el proyecto ‘Vhista’ una app que permite a las personas invidentes tomar una fotografía presionando la pantalla de su smartphone, para identificar y describir objetos y personas a su alrededor. Esta también reconoce marcas, paisajes, ciudades y actividades.
Las empresas y usuarios han denominado estas iniciativas, que van de la mano con los dispositivos diseñados para ser usados por personas con discapacidad visual, como ‘Tecnología para ver’, pensadas para facilitar la vida de esta población.