“Caso Odebrecht”: imputaciones en medio continente

Presuntamente implicados en el escándalo de corrupción que lleva el nombre de la constructora brasileña Odebrecht, el expresidente peruano Alejandro Toledo y el actual mandatario panameño están en la mira de la Justicia.

Considerada por mucho tiempo como la mayor empresa de infraestructuras de América Latina, la constructora brasileña Odebrecht tiene ahora su reputación hecha añicos por revelaciones según las cuales montó una red de pago de sobornos a políticos y funcionarios en una decena de países del subcontinente. El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a la compañía en diciembre de 2016 de expandir sus negocios regionales gracias a un “departamento de cohechos” que operaba de forma sistemática, usando también bancos estadounidenses y europeos para hacer los pagos. Odebrecht se declaró entonces culpable ante la Justicia de Estados Unidos, Suiza y Brasil del pago de 788 millones de dólares en sobornos desde 2001. Presuntamente implicados en el escándalo de corrupción que lleva el nombre de la constructora, el expresidente peruano Alejandro Toledo y el actual mandatario panameño, Juan Carlos Varela, están en la mira de la Justicia.

Ehemaliger Präsidenten von Peru, Alejandro Toledo (Orlando Sierra/AFP/Getty Images)

El expresidente peruano, Alejandro Toledo.

Alejandro Toledo, buscado

Al caer la noche en Lima este jueves (9.2.2017), un juez peruano dictó orden de captura nacional e internacional contra Toledo –jefe del Gobierno local entre 2001 y 2006– y su posterior encarcelamiento preliminar por 18 meses. El cargo puntual en su contra: el cobro 20 millones de dólares en sobornos de Odebrecht. El magistrado Richard Concepción, titular del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Sala Penal Nacional, declaró fundado el pedido de prisión preventiva solicitado por el fiscal anticorrupción Hamilton Castro, quien imputa al exmandatario los presuntos delitos de tráfico de influencias y lavado de activos. Toledo se encuentra fuera de Perú, y aparentemente estuvo el pasado fin de semana en París, aunque su residencia habitual la tiene en Estados Unidos, donde trabaja como investigador en la Universidad de Stanford, California. Ese mismo día, la trama de corrupción salpicó también al actual presidente panameño.

A Juan Carlos Varela se le imputa el haber recibido “donaciones” de la constructora brasileña. En un comparecencia convocada de urgencia, el “hombre fuerte” de Panamá aseguró que “no existen donaciones de la empresa Odebrecht” y se comprometió a entregar una lista de los donativos privados que recibió en la campaña de 2014, contradiciendo así la acusación de su antiguo ministro consejero y socio del bufete Mossack Fonseca, Ramón Fonseca Mora, quien había callado durante meses, prácticamente desde que su despacho de abogados protagonizó en abril de 2016 el escándalo conocido como “Papeles de Panamá”. Este 9 de febrero, Fonseca Mora soltó una bomba informativa que ha desatado un vendaval político en el país: “A mí el presidente Varela… escuchen esto con atención y que me caiga un rayo si es mentira… me dijo que él había aceptado donaciones de Odebrecht porque no se podía pelear con todo el mundo”,  aseguró.

Juan Carlos Varela, señalado

Fonseca Mora hizo esas declaraciones a las puertas de la Fiscalía. El abogado acudió de manera voluntaria al Ministerio Público, junto a su socio en la firma, Jürgen Mossack, después de que sus oficinas fuesen allanadas por su presunto involucramiento en el caso “Lava Jato”, la mayor trama de corrupción de la historia de Brasil. Por ese mismo caso, la Fiscalía acusó a ambos abogados de blanquear capitales y de ser una “organización criminal” que ayudaba a lavar dinero en la trama de “Lava Jato”, que implica a decenas de empresarios y políticos de Brasil. Fonseca Mora reconoció que su bufete creó una “decena” de sociedades anónimas a petición de distintos bancos y que luego las vendieron a personas implicadas en el caso “Lavo Jato”, pero que es una cantidad, a su parecer, insignificante comparada con las más de “10.000 empresas” involucradas en esta investigación. El abogado acusó además al Ministerio Público de usarle como “chivo expiatorio”.

Fonseca Mora alega que la Fiscalía no ha ordenado aún el allanamiento de las oficinas de Odebrecht en Panamá a pesar de que hay abierta un investigación por los sobornos pagados a funcionarios panameños. “Aquí en Panamá se han constituido muchas sociedades de Odebrecht y, aquí en Panamá, Odebrecht coimeó (sobornó) fuertemente”, dijo Fonseca Mora.  Las incendiarias declaraciones que hizo este jueves (9.2.2017) no sólo han sorprendido por su contenido, sino también por la relevancia de quien las orea. Fonseca Mora no es un cualquiera en Panamá. “Todo el mundo ha creído que Varela esta al lado mío, que me ha ayudado y que soy su amigo. Eso es mentira”, dijo enfático el abogado, que presidió el gobernante Partido Panameñista hasta marzo de 2016 y es percibido como amigo del mandatario. Juan Carlos Varela intenta salir ileso de esta situación, esgrimiendo que este episodio es evidencia de que el Poder Judicial local es autónomo.

Italien Juan Manuel Santos in Rom (Reuters/T. Gentile)

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

Juan Manuel Santos, refuta las sospechas

“Las declaraciones de mi amigo, el señor Fonseca, envían un mensaje claro al país de que la Justicia es independiente, y de que este presidente no está protegiendo a nadie, y de que a cada uno le toca rendir cuentas por sus actos”, dijo Varela de cara a los medios. Varela, quien asumió la jefatura del Gobierno panameño en julio de 2014, ha asegurado desde entonces que lidia una lucha sin precedentes contra la corrupción. “A quienes me critican y al país entero les recuerdo que la justicia es ciega, y nadie está por encima de la Ley. Quien comete y se le prueba un delito, será castigado con todo el peso de la ley”, concluyó el político. El miércoles (8.2.2017), su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, también se vio obligado a pronunciarse brevemente vía Twitter sobre su supuesto vínculo con la constructora brasileña. Este jueves (9.2.2017), el entorno de la campaña Santos para su reelección en 2014 negó haber recibido dinero de Odebrecht.

El que articuló las palabras más contundente al respecto este 9 de febrero fue el empresario Andrés Giraldo, a quien el exsenador Otto Bula –detenido por los sobornos de la constructora– dijo haber entregado un millón de dólares procedentes de esas coimas. Ese dinero, según Bula, llegó a la campaña electoral de Santos, ya que Giraldo supuestamente se lo entregó a Roberto Prieto, gerente de ese proyecto político. “Estoy dispuesto a ir ante el polígrafo. No recibí dinero de Otto Bula”, dijo Giraldo en una entrevista con la emisora Blu Radio, reconociendo que se había reunido con el exsenador, pero negando que hubieran hablado de la campaña electoral porque ésta se dio posteriormente. Las ramificaciones políticas del escándalo crecieron este 8 de febrero, cuando el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, desveló que Bula –quien recibió 4,6 millones de dólares en coimas– dijo que un millón de dólares fue para Prieto.

Kolumbien | Iberoamerica-Gipfel in Cartagena (imago/Agencia EFE)

El jefe del Gobierno ecuatoriano, Rafael Correa.

Rafael Correa, predice “guerra sucia”

Los tentáculos de Odebrecht también llegaron hasta el candidato del partido uribista Centro Democrático en 2014, Óscar Iván Zuluaga, rival de Santos en aquella elección. Según reveló recientemente el semanario brasileño Veja, parte de los honorarios del publicista Duda Mendonça, que asesoró a Zuluaga en la campaña, fueron pagados por Odebrecht, que tiene contratos para la construcción de carreteras y otras obras de infraestructura en Colombia. Las investigaciones en este país sudamericano se han centrado en los millonarios contratos obtenidos por Odebrecht para la construcción de la autopista Ruta del Sol II, que comunica al centro con el norte del país, aún no concluida, y para las obras de mejora de la navegabilidad del río Magdalena, el principal de Colombia. Sin embargo, también alcanzan una obra contratada por la Empresa de Acueducto de Bogotá en la cual han sido detectadas igualmente irregularidades.

Mientras tanto, se supo que el procurador general de República Dominicana, Jean Alain Rodríguez, se entrevistará con las autoridades brasileñas que investigan el escándalo de corrupción “Lava Jato” para aclarar si la empresa Odebrecht pagó sobornos también en el país caribeño. La compañía admitió haber pagado en el país caribeño 92 millones de dólares por concepto de cohecho para acceder a contratos a lo largo de casi dos décadas. El próximo 16 de febrero tendrá lugar una reunión técnica multilateral sobre el caso “Lava Jato” con los fiscales que participan en la investigación. El día 17 se realizarán reuniones de trabajo con cada uno de los procuradores o fiscales generales de los países que investigan las actividades de Odebrecht. En Ecuador, el presidente, Rafael Correa, alertó que podrían estallar “bombas” mediáticas en el marco de una “campaña sucia” contra el oficialismo, que lleva diez años en el poder. Según el mandatario, éstas podrían aludir a Odebrecht.

ERC ( EFE / dpa )

En: dw 

Sobornos ODEBRECHT América Latina. En: http://e.eltiempo.com/media/infografias/adaptadas/2016/12/sobornos-diciembre22/desktop/images/sobornos-d.jpg

Sobornos ODEBRECHT América Latina. En: http://e.eltiempo.com/media/infografias/adaptadas/2016/12/sobornos-diciembre22/desktop/images/sobornos-d.jpg

El controversial corto del Super Bowl: 84 Lumber Super Bowl Commercial – The Entire Journey

Si pudiste ver el Super Bowl el ultimo domingo, seguramente habras notado un comercial que ha tocado al tema de la inmigracion desde Mexico a los Estados Unidos producido por la empresa maderera “Lumber 84”, la cual, al finalizar, le pedia a los espectadores ir a su website para “completar el viaje”. El tema es que mucha gente penso para que ir al website para terminar un comercial? Transmitanlo completamente! No me hagan trabajar por una companhia de la que nunca he oido hablar!

Lo que paso es que “Lumber 84” habia planeado transmitir todo el comercial pero la cadena televisiva Fox puso el grito en el cielo. El broadcaster considero el comercial como muy “controversial” como para ser transmitido durante el evento televisivo mas visto del pais y por ello “Lumber 84” fue forzado a cortar el comercial y remover parte de la cinta considerada ofensiva.

El comercial es la historia simbolica de una madre y su pequenha hija ralizando un arduo y largo viaje a los Estados Unidos de Norteamerica. En el video que no se pudo ver en el Super Bowl, ellas llegan a la frontera solo para ser recibidas por una gran muralla de concreto. Pero ahi no acaba la cosa.

Esta es un gran corto con un mensaje poderoso y claro: Las oportunidades estan siendo vapuleadas (algo contradictorio en el “pais de las oprtunidades”).

Fox es una empresa con fines de lucro, por lo que tienen el derecho de elegir lo que hacen y no hacen con sus ondas, pero se ve ridículo que la misma red que no dice nada respecto de las gráficas torturas de “24” encuentren la imagen de una pared fronteriza demasiado “polémica”.

Traducido al espanhol de: collider.com

Tildes omitidas intencionalmente.

El régimen de periodistas del Duce

Periodista + poder = dictador. No necesariamente esta ecuación tendría que dar siempre tan tremendo resultado. Pero en el caso de Benito Mussolini (1883-1945) esa suma es, en efecto, de una precisión matemática.

Imagen: http://www.lanacion.com.ar/1306648-el-regimen-de-periodistas-del-duce

Imagen: http://www.lanacion.com.ar/1306648-el-regimen-de-periodistas-del-duce

El de Mussolini fue un régimen de periodistas que no sólo influiría fuertemente sobre futuros gobiernos derechistas en la manera de manipular a la prensa, sino también en administraciones de signo supuestamente progresista. Una influencia que, lamentablemente, aún no ha cesado y cuyos aires nos resultan desafortunadamente familiares. Es curioso: el fascismo goza de muy mala prensa, pero hasta algunos que se creen sus detractores no se cansan de practicarlo y no de manera tan solapada.

Hijo de padre izquierdista y madre católica, Benito -por Benito Juárez, el revolucionario mexicano- sufrirá sucesivas y sísmicas mutaciones políticas a lo largo del tiempo.

“Del anarquismo al socialismo, el nacionalismo extremo y, finalmente, el fascismo”, sintetiza el historiador Peter Neville en Mussolini , una biografía que presta atención a las circunstancias que pesaron en su formación. A pesar de haber trabajado como albañil y varias veces como maestro, el periodismo captó el centro de su atención muy recurrentemente como colaborador de periódicos socialistas, tarea que alternaba con sus incursiones como agitador y orador de causas siempre inflamadas. “La experiencia como periodista -señala Neville- sería invaluable en su carrera política.”

La inclinación hacia las letras efímeras -qué otra cosa es después de todo el periodismo- le venía por la sangre: si bien su padre fue herrero, en cierta época escribió un par de notas, en tanto que su hermano Arnaldo ( ghostwriter de ” il Duce “, en Mi autobiografía ) y su sobrino Vito se dedicaron de lleno al periodismo.

El mismo Benito tenía pasta para aporrear las máquinas de escribir y llegó a ser director del periódico Lucha de clases , de Forli, en 1909. En 1912, al borde de los 30 años, ya era editor de Avanti! y, dos años más tarde, fundaba Il Popolo d´Italia . “Mussolini -apunta Neville- produjo gran cantidad de escritos, y aunque están plagados de egotismo y dogmatismo, permiten comprender ciertos aspectos de su personalidad.”

La figura del dictador italiano viene a cuento porque en las últimas semanas se estrenó en la Argentina Vincere , el apreciado film de Marco Bellocchio que supo reflejar con dramatismo las tortuosas aristas de su compleja relación amorosa con Ida Dalser, a la que se propuso borrar del mapa en cuanto comenzó a incomodarlo. Y lo mismo con el hijo que ambos tuvieron, que llevaba su propio nombre. Mussolini prefirió, en cambio, inclinarse por otra mujer, Rachele Guidi, su esposa oficial, con quien tuvo tres hijos: Edda, Vittorio y Bruno.

Peleó en la Primera Guerra Mundial y tuvo un temprano cargo político (secretario de la Cámara de Trabajo de Trentino, en 1909). Fueron años de agitación y turbulencias que desembocaron en una voltereta ideológica que lo llevó de un extremo del arco político al otro, en 1921, cuando creó el Partido Fascista y resultó electo para ocupar una banca en el parlamento. Fue 1922 el año de su consagración, al ser designado primer ministro, y sus “camisas negras” marcharon sobre Roma.

Pronto contempló con agrado el crepitar de hogueras alimentadas con libros y con periódicos opositores.

El nuevo pontífice de la extrema ideología italiana sentenciaba por entonces en La Doctrina Fascista (Vallechi Editore Firenze, Florencia, 1935) que “todo permanece en el Estado y nada fuera de él”. ¿Y qué pensaba del periodismo? “La prensa es un elemento del régimen, una fuerza al servicio del Estado”, decretó.

Así, los que no supieron encolumnarse rápidamente fueron hostigados y presionados de distintas maneras, hasta que con la excusa de un atentado frustrado contra Mussolini, el Gran Consejo Fascista resolvió la suspensión, por tiempo indeterminado, de todas las publicaciones que no fueran totalmente favorables al régimen.

El silencio caracteriza a las dictaduras, pero en una dictadura encabezada por un ex periodista, rodeado de ex periodistas amigos, lo que imperó fue el parloteo, tan caro, por otra parte, a la idiosincrasia peninsular. Su menú era sencillo y no apto para estómagos delicados: malversación de la verdad, relectura constante de la historia y el presente en función de las necesidades del régimen en cada momento, aderezados por continuas consignas machacadas una y otra vez hasta el hartazgo para mantener en alto la “épica” discursiva del régimen.

“La prensa diaria -diagnostica Edward R. Tannenbaum en La experiencia fascista – fue el medio de comunicación más natural de los fascistas. En ninguna otra dictadura hubo tantos periodistas que hablaran tanto sobre tantas cosas. El Duce marcaba el tono del régimen con su continuo interés periodístico y este tono influía también en el Ministerio de Cultura Popular.”

Italiano hasta la médula, el fascismo lució siempre una exuberancia y desorden de los que careció el nazismo, su monolítico e implacable aliado.

“Goebbels y Rosenberg -agrega Tannenbaum- habían preparado listas negras de cientos de libros, obras teatrales, cuadros, películas y de sus creadores. En Italia, las listas negras y otras formas de control cultural no fueron tan amplias como en Alemania y nunca se cumplieron tan estrictamente. El régimen fascista permitió un limitado criticismo en cuestiones concretas, con una actitud política conocida posteriormente como «tolerancia represiva»”.

Mientras en Alemania un tercio de la prensa total fue absorbida por la maquinaria estatal; en Italia sólo lo fue en un diez por ciento. De todos modos, cualquier atisbo de crítica desapareció de la totalidad de la prensa después de 1926.

“La prensa más libre del mundo -se regodeaba Mussolini- es la prensa italiana. En otros países, los periódicos están a las órdenes de grupos plutócratas, de partidos, de individuos; en otras partes están reducidos a los bajos menesteres de la compra y venta de noticias excitantes, cuya lectura reiterada acaba por determinar en el público una especie de saturación estupefacta con síntomas de atonía e imbecibilidad; en otras partes, los diarios están reunidos en manos de poquísimos individuos, que consideran los periódicos como una verdadera industria, como la del hierro o la del acero. El periodismo italiano es libre porque sirve solamente a una causa y a un régimen; es libre porque dentro de las leyes puede ejercer y ejercita funciones de control, de crítica, de propulsión.”

En los tiempos en que el gran Consejo Fascista terminó destituyendo a Mussolini, en 1943, aquí en la Argentina los militares del Grupo de Oficiales Unidos (GOU), que habían desalojado del poder a los conservadores del “fraude patriótico” dieron precisas instrucciones para que la caída del Duce fuera suministrada con cautela por los diarios y los informativos de la radio.

La creación, el 21 de octubre de 1943, de la Subsecretaría de Informaciones y Prensa seguirá el modelo italiano al centralizar y coordinar la información oficial y organizará, por primera vez de manera sistemática y persistente, la propaganda estatal. Tres años más tarde, capitalizará ese esquema Juan Domingo Perón, quien, en 1939, enviado a Europa en misión de estudio, había asistido a cursos en Italia donde quedó muy impresionado con la experiencia fascista.

El 27 de marzo de 1945, un mes antes del fusilamiento de Mussolini por los partisanos y del suicidio de Hitler, en su búnker, cuando los soviéticos ya estaban a las puertas de Berlín, la dictadura militar argentina le declaraba la guerra al Eje, en reacción tardía. La semilla fascista, de todos modos, terminaría germinando nuevamente.

© LA NACION

En: lanacion.com.ar 

Make “América” great again (toda)

Siempre la misma discusión acerca del término “America” para los estadounidenses y “América” para los latinoamericanos. Para los primeros es la denominación informal de su país ya que no andan diciendo “I’m from the United States of America”..muy largo, y como tienen fama de prácticos, pues la cortaron solo a “America”: “I’m an American”. Mientras que para los segundos, es la denominación de todo el continente en que se localizan 35 países (incluye Canadá y Estados Unidos de Norteamérica).

Ya que ahora Trump mediante una retórica nacionalista se apropió del término para su campaña política, cerveza Corona emerge con la mejor respuesta al sujeto que, como de broma, salió elegido presidente del país norteño. Hagamos (toda) América grande de nuevo!

https://youtu.be/SuLEu-nwd50

Por su parte, la otra “America”, la de Trump, apela a un argumento populista y victimizador que siempre ha funcionado en política. Ahora saben por qué ganó (aparte del Colegio Electoral):

 

Lo bueno, lo malo y lo feo del TPP

En presente articulo fue publicado el 12 de Octubre de 2015 en: americaeconomia

2017: U.S. President Donald Trump holds up the executive order on withdrawal from the Trans Pacific Partnership after signing it as White House Chief of Staff Reince Priebus stands at his side in the Oval Office of the White House in Washington January 23, 2017.   REUTERS/Kevin Lamarque      TPX IMAGES OF THE DAY - RTSWZWJ

2017: U.S. President Donald Trump holds up the executive order on withdrawal from the Trans Pacific Partnership after signing it as White House Chief of Staff Reince Priebus stands at his side in the Oval Office of the White House in Washington January 23, 2017. REUTERS/Kevin Lamarque TPX IMAGES OF THE DAY – RTSWZWJ

Dos objetivos explícitos tiene Estados Unidos con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (Trans-Pacific Partnership, TPP), aprobado hace unos días por la administración Barack Obama y los gobiernos de los otros once socios. El primer objetivo estadounidense es establecer en esos 12 países -que incluyen a Chile, México y Perú por América Latina, pero también a naciones tan disímiles como Canadá, Japón, Nueva Zelanda y Vietnam- un régimen comercial y regulatorio común, muy parecido al que tiene hoy el propio Estados Unidos. El segundo objetivo es vender más productos y servicios estadounidenses a ese mercado común de 800 millones de personas y un PIB que equivale al 40% de la economía mundial

Y ambos objetivos explícitos tienen un sólo objetivo común: frenar el avance de China en la cuenca del Océano Pacífico, su zona de influencia natural. Ese objetivo, más estratégico y central, nace de consideraciones más geopolíticas que comerciales. El TPP puede incluso ser visto como una de las herramientas que está construyendo Estados Unidos  para conservar la hegemonía mundial que hoy tiene, y que se ve amenazada por el ascenso chino.

El punto más controvertido del acuerdo es el que da a las empresas extranjeras protección legal contra los gobiernos que las han tratado injustamente, con acciones que incluyen la expropiación, hasta acciones discriminatorias para favorecer a una competidora local.

No es extraño entonces que la controversia en torno al TPP no se refiera a la reducción de aranceles, subsidios agrícolas o cuotas de importación, sino a temas como la propiedad intelectual, la normativa ambiental, los estándares regulatorios y la protección al inversionista extranjero.

El acuerdo más grande de la historia, que debe ser ratificado por los parlamentos de los doce países miembros antes de entrar en vigencia, desmantela miles de aranceles que hoy gravan a productos estadounidenses que ingresan principalmente en Asia y también elimina numerosos aranceles que los productos asiáticos deben pagar para entrar al mercado estadounidense. Cada uno de los socios del TPP gana acceso libre de impuestos a los mercados de los once socios restantes y puede comprar de ellos a precios más baratos. Y como quedan fuera del acuerdo los productos que son subsidiados en alguno de los países socios, el beneficio es claro para todos los firmantes.

Beneficioso será, pero marginal. Casi todos los países del mundo han bajado sus aranceles en los últimos años y muchos además tienen acuerdos de libre comercio con sus principales proveedores y compradores, de modo que eliminar aranceles tendrá un impacto muy menor. El impacto grande -y la controversia- vendrá con la unificación normativa y regulatoria, que es además lo más importante del acuerdo. Esa unificación de estándares normativos convierte al TPP en un profundo acuerdo de integración económica similar a la Unión Europea.

Algunas de las reformas regulatorias son bienvenidas por todos, como el establecimiento para los doce países firmantes de los estándares laborales establecidos por la Organización Internacional del Trabajo. El acuerdo también limita la facultad de los gobiernos de restringir el libre flujo de información en internet y establece normas adecuadas de protección ambiental.

Hasta ahí llega el consenso. El TPP impone normas de protección de la propiedad intelectual demasiado estrictas. Algunos medicamentos, por ejemplo, tienen doce años de protección en Estados Unidos, y en los otros socios del TPP esa protección va de cero a ocho años. Estados Unidos intentó imponer los doce años a todos sus socios y finalmente tuvo que conformarse con una protección de cinco a ocho años vigente en los doce países. En el momento en que entre en vigencia el TPP, subirán los precios de esos medicamentos en los once países socios de Estados Unidos.

El punto más controvertido del acuerdo es el que da a las empresas extranjeras protección legal contra los gobiernos que las han tratado injustamente, con acciones que incluyen la expropiación, hasta acciones discriminatorias para favorecer a una competidora local. Esta provisión incluye la facultad de que las empresas se querellen contra un gobierno que las ha tratado injustamente. Esto va a regir en todos los países miembros, de modo que protegerá a una multinacional chilena, mexicana o peruana establecida en Estados Unidos. Pero el número de multinacionales latinoamericanas o incluso asiáticas operando en Estados Unidos es abrumadoramente menor que el número de empresas estadounidenses presentes en cualquiera de los demás países socios.

Es verdad que esta provisión especial se ha estado usando en acuerdos de libre comercio desde hace décadas. Canadá, por ejemplo, perdió un juicio por una querella de una empresa minera a la cual el gobierno le había negado un permiso de explotación minera aduciendo causas ambientales. La texana Occidental Petroleum se querelló contra Ecuador luego de que el país le anulara un contrato de explotación y la corte, en 2012, dictaminó que Ecuador debía pagarle a la empresa US$1.800 millones. A fines de los años 90, la francesa Vivendi se querelló con éxito contra la provincia argentina de Tucumán por impedirle subir las tarifas de agua potable. El tribunal le impuso una multa de US$100 millones a la provincia argentina. Y Uruguay enfrenta una querella de Philip Morris por haber promulgado una legislación antitabaco muy estricta que, según Philip Morris, la daña.

El principal tribunal que ve estos diferendos es una repartición del Banco Mundial, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI). También son competentes en estas disputas la Corte Internacional de Justicia de La Haya y organismos similares en Londres, París y Hong Kong.

La última gran crítica que tiene el TPP es que su texto es clasificado y no se desclasificará hasta que hayan pasado cuatro años desde la entrada en vigencia del acuerdo. Puede ser razonable el argumento de que divulgar un texto tan complejo iba a convertir la discusión en centenares de controversias que dificultarían primero su firma y luego su ratificación por los parlamentos. Pero el secreto del texto, y la divulgación que ha hecho WikiLeaks de extractos de su contenido, han suscitado la sospecha de que si es secreto es porque algo quiere ocultar.

Estados Unidos quiere que el TPP lo ayude a mantener su posición como la mayor potencia del mundo. Japón lo que quiere es un acuerdo internacional que le permita hacer las reformas estructurales que el gobierno necesita y quiere hacer, pero no puede por motivos políticos. Los países latinoamericanos y asiáticos quieren acceso a un promisorio mercado común, y, también, ser parte del segundo proyecto de integración regional después de la Unión Europea. Aunque la Europa de hoy no sea la mejor publicidad para promocionar el TPP.

En: americaeconomia 

“Hechos alternativos”: la primera guerra de Donald Trump como presidente es contra los medios de comunicación

Donald Trump señaló que los periodistas están entre las personas más "deshonestas del mundo".

Donald Trump señaló que los periodistas están entre las personas más “deshonestas del mundo”.

El primer fin de semana de Donald Trump como presidente de EE.UU. comenzó con una confrontación abierta con los medios de comunicación de su país.

Funcionarios de su gobierno se enfrascaron en una guerra de palabras y cifras desde el sábado, cuando el propio Trump condenó la cobertura que los medios habían hecho de su toma de posesión el día anterior.

Y la disputa fue por la cantidad de asistentes, a partir de la publicación de dos fotos que contrastaban la asistencia de público en la ceremonia del viernes y a la de Barack Obama en 2009.

En las imágenes se evidenciaba que la asunción de Obama había convocado a mucha más gente a las calles de Washington DC que la de Trump.

Después del contundente mensaje de Trump contra la cobertura mediática, el jefe de gabinete de la Casa Blanca (uno de los cargos más importantes del gobierno), Reince Priebus, dijo: “Frente a esa obsesión por deslegitimar a este presidente, no vamos a sentarnos y dejarlo pasar“.

“Este gobierno va a luchar con dientes y uñas, todos los días, contra este intento de deslegitimar las elecciones “, le dijo Priebus a la cadena Fox el domingo.

Luego vino el cruce de opiniones sobre cifras precisas de público, dado que no se difunde un numero oficial tras la ceremonia de toma de posesión.

Durante una visita a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) el sábado, Trump dijo que “parecían como un millón y medio de personas” las que habían llegado al National Mall, pero dio evidencia alguna que respaldara su afirmación.

Y calificó a los periodistas de algunas de “las personas más deshonestas del planeta” por publicar que habían sido muchas menos.

https://youtu.be/8llFHHAkGcw

Por su parte, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que unas 720.000 personas se habían reunido el acto de asunción de Trump, pero también aclaró que “nadie” tenía los datos exactos de asistencia.

Los medios de comunicación reaccionaron.

The New York Times denunció que las reclamos de la Casa Blanca se basaban en “datos falsos” y agregó que eran “una llamativa exhibición de inventiva y agravios en el inicio de una presidencia”.

Algunas cadenas estadounidenses como CNN y ABC consultaron registros históricos para refutar una a una las afirmaciones de Spicer.

“Hechos alternativos”

Pero tal vez la frase más controvertida en medio del debate entre Trump y los medios de comunicación de EE.UU. la dijo la consejera del gobierno Kellyanne Conway durante un programa de la cadenal NBC el domingo.

Cuando el presentador del programa Meet the press (“Encuentro con la prensa”),Chuck Todd le dijo a Conway que la presentación de Spicer había estado “llena de falsedades”, ella respondió:

“Si nos vamos a referir en esos términos a nuestro secretario de prensa, creo que vamos a tener que replantear nuestra posición en este programa”.

Pero el presentador insistió en cuestionar a Spicer sobre los datos de la asistencia en la toma de posesión.

La posesión de Donald Trump este viernes (izq.) y la de Barack Obama en 2009 (der.). Ambas imágenes fueron tomadas desde el obelisco que se conoce como el monumento a Washington.

La posesión de Donald Trump este viernes (izq.) y la de Barack Obama en 2009 (der.). Ambas imágenes fueron tomadas desde el obelisco que se conoce como el monumento a Washington.

Él lo que hizo fue presentar hechos alternativos. No hay manera de contar las personas dentro de una multitud con exactitud”, concluyó.

La noción de “hechos alternativos” esbozada por Conway fue duramente cuestionada.

“Los hechos alternativos no son hechos. Son falsedades“, le replicó Todd.

A la vez, la asesora también citó otro hecho que generó fricción con los medios, cuando un reportero de la revista Time publicó de forma incorrecta que el busto del líder de los derechos civiles Martin Luther King había sido retirado de la Oficina Oval, donde funciona el despacho del presidente de EE.UU.

El reportero ya pidió disculpas por el error.

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Fin de semana lleno de anuncios

  • Conway le dijo a la cadena CBS que las 20 millones de personas que dependen de la cobertura médica conocida como “Obamacare” no se van a quedar sin atención durante la transición a un nuevo plan.
  • Y agregó que Trump no va a entregar su declaración de impuestos.
  • El jefe de gabinete, Reince Priebis, afirmó que la primera semana de Trump en el gobierno estará enfocada en temas de comercio, inmigración y seguridad nacional.
  • El jefe de prensa, Sean Spicer, dijo que el presidente Trump se iba a reunir con su par de México, Enrique Peña Nieto, el 31 de enero y con la primera ministra británica, Theresa May, este jueves.
Línea

Varios medios de comunicación en Estados Unidos rechazaron la confrontación verbal con la Casa Blanca.

The Washington Post señaló que las “falsedades mostradas por la Casa Blanca evidencian que la tradicional manera de cubrir noticias sobre el presidente ha muerto”.

Y agregó que, de ahora en adelante, los medios deberían ponerle menos atención a comunicados oficiales y, en vez de eso, enfocarse en investigaciones de fondo sobre la administración Trump.

La revista The Atlantic también mostró su preocupación por lo ocurrido y señaló en un editorial: “Si estás dispuesto a mentir sobre algo así de minúsculo, ¿por qué alguien debería creer lo que digas sobre algo grande e importante?”.

El jefe de personal de la Casa Blanca, Reince Priebus (der.), dijo que las noticias sobre la asistencia a la posesión de Donald Trump era un intento de "deslegitimar este presidente".

kellyanne conway  El jefe de personal de la Casa Blanca, Reince Priebus (der.), dijo que las noticias sobre la asistencia a la posesión de Donald Trump era un intento de “deslegitimar este presidente”.

Otro medio importante, Politico, llamó la atención sobre las graves consecuencias que tendría que el equipo de Trump continuara “teniendo una relación inestable y difícil con la verdad” y citando al senador demócrata Adam Schiff señalaron que eso “podría poner muchas vidas en riesgo”.

“Este lenguaje combativo también se podría extender a temas importantes de gobierno y de seguridad nacional… lo que preocupa a muchos “, agregó el medio.

Otros datos

La batalla con las cifras no se redujo a la cantidad de asistentes al National Mall el pasado viernes 20 de enero.

El domingo Trump escribió en una de sus cuentas de Twitter (@realDonaldTrump) que la audiencia en televisión de la ceremonia de posesión había sido de 31 millones de personas, casi 11 millones más que las que vieron el segundo juramento de Barack Obama en 2013.

Sin embargo, esos datos – que fueron entregados por la firma Nielsen– son menores a los de 38 millones de personas que se pegaron al televisor para ver la asunción de Obama en 2009 y aún menos que los 42 millones que observaron la posesión de Ronald Reagan, en 1981.

Estas cifras siembran más dudas sobre la frase del secretario de Prensa de la Casa Blanca, quien dijo que “había sido la posesión con mayor audiencia en la historia”.

Pero más allá de la batalla con los medios, Trump hizo también referencia a las multitudinarias marchas por los derechos de las mujeres y en contra de su gobierno que se realizaron en más de 600 localidades del país al día siguiente de su asunción.

“Estoy bajo la impresión de que acabamos de tener una elección, ¿por qué toda esta gente no votó?”, escribió en Twitter.

Más tarde, sin embargo, escribió: “Las protestas pacíficas son un sello de calidad de nuestra democracia“.

En: BBC 

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