Visitamos Churubamba, un hermoso pueblo a treinta minutos de Huánuco. Su bella estampa de campiña, su pasado milenario, representado en las momias que el pueblo orgulloso muestra al mundo, además de su pintoresca plaza e iglesia, crean un ambiente acogedor, encantador e interesante para el visitante. Churubamba, ubicado en la carretera camino a Tingo María, se ha convertido en el nuevo point de Huánuco.
En Churubamba se practican danzas ancestrales como “la Palla”. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Hemos dejado atras el Centro de Huánuco y nos topamos con campos de color trigo. Una cadena de montañas contemplan, imponentes y silenciosas, nuestro recorrido. La ruta a Churubamba se vuelve cada vez más serpenteante, mientras más nos alejamos de Huánuco.
Paisajes de Churubamba, Huánuco. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Atras quedan los recuerdos previos; acuden nuevos, rodeados del verdor que alcanza la zona en su éxtasis máximo, cuando uno se acerca más a la selva interior del departamento. De pronto, un desvio nos anuncia que estamos entrando a Churubamba.
Pintoresco sacerdote se anima a tocar guitarra en la iglesia de Churubamba. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Tejados andinos, banderas patrias, rostros amigables, pintan las primeras calles de Churubamba. Frente a algunas casas hay 4×4 todo terreno estacionados. Las casas, humildes y preciosas, evidencian el caracter tradicional del distrito. El museo que abre sus puertas a los visitantes, a su turno, muestra lo histórico que este pueblo andino conserva. Las momias de Papahuasi, un interesante hallazgo de restos humanos, nos permiten conocer la presencia de nuestros antepasados en esta zona.
Momias de Papahuasi, Churubamba. Una gran cantidad de ellas son de niños. Foto: Marco Gamarra Galindo. Leer más