COMISIÓN POR UNA VENTA FRUSTRADA

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(España)

Pese a que el comprador se echó atrás, el dueño del chalé tiene que pagar 77.000 euros a la intermediaria bajo amenaza de embargo.

Condenado a pagar a una inmobiliaria su porcentaje aunque la operación no se cerró
«Tengo la sensación de haber sido robado». Menno Klass Van der Molen, un productor cinematográfico holandés retirado y afincado en Málaga desde hace diez años, no acaba de entender lo que le ha sucedido con su casa. Este hombre ha sido condenado a pagar 77.000 euros de comisión a la inmobiliaria con la que acordó en 2006 la intermediación en la venta de su chalé en Alhaurín de la Torre, pese a que el comprador se echó atrás a última hora y la transacción no llegó a efectuarse, después de haber pagado un depósito de 100.000 euros. La casa sigue siendo suya, está a su nombre en el registro de la propiedad, pero aún así una sentencia le obliga a pagar a la inmobiliaria, bajo amenaza de embargo, el total de la comisión acordada sobre el precio de venta (1.045.000 euros). La resolución judicial, que ha sido confirmada por la Audiencia de Málaga, se apoya básicamente en que la inmobiliaria tiene derecho a cobrar la comisión dado que realizó las gestiones de intermediación tal y como se especificaban en el contrato, en el que nada se decía en caso de que la venta no llegara a buen fin.

Van der Molen ya ha empezado a pagar los 45.000 euros de comisión más las costas procesales e intereses legales a los que ha sido condenado. En total unos 77.000 euros por una casa que sigue siendo de su propiedad y que todavía intenta vender para comprarse una más pequeña y adecuada a sus necesidades, ahora que está divorciado y padece una enfermedad cardíaca. Para abonar esta notable cantidad a la inmobiliaria se ha visto obligado a alquilar la planta baja y una casa ubicada en la misma finca en la que están construido el chalé.
«Me siento robado»
«No me siento seguro con la Justicia de este país. Esto en Holanda no pasa; me siento robado», afirma el productor cinematográfico, que llegó hace diez años a la Costa del Sol, atraído por «su buen clima y por el carácter de la gente», asegura.

Se siente víctima de toda esta situación. «Soy un persona mayor, extranjera, con problemas de salud y con escasos recursos económicos. Era una presa fácil cuando encargué a la inmobiliaria la venta de la casa».

Asegura que con arreglo a esta sentencia «cualquier inmobiliaria tiene derecho a cobrar el total de la comisión de una venta, se haya realizado o no», por lo que quiere dar un aviso a navegantes para que «no les engañen como a mí me han engañado. La gente que quiera vender su casa a través de una inmobiliaria debería pensárselo dos veces antes de contratar este tipo de servicios», advierte.

Su trabajo como productor de cine internacional llevó a Menno Klass Van der Molen a viajar por todo el mundo. Conoce muchos países, costumbres y culturas. Vivió ocho años en Indonesia hasta que llegó a España, concretamente a la Costa del Sol, donde se sintió muy a gusto. «No quería trabajar más, estaba cansado. Decidí establecerme en Alhaurín de la Torre, vivir en esta bonita tierra con su buen clima y buena gente. Luego me divorcié y enfermé y llegaron los problemas con la casa. Pero a pesar de todo lo que me ha pasado no pienso marcharme de aquí».

Fecha: 10 de Agosto 2011

Fuente: AIRE (Asociación Independiente de Registradores)

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